En el corazón del ser humano hay una gran necesidad de amor, aún el más duro, el que se muestra más frío, necesita amor. Uno lo nota demostrándole afecto y ve como se ilumina su rostro.
Generalmente el que más amor necesita, es el que más se aísla de todos, justamente por no encontrar el tipo de amor que puede saciar su sed.
Un abrazo, una sonrisa, una palabra de afecto, una gesto considerado de una persona, es suficiente a veces para hacernos sentir amados.
No siempre es la necesidad de tener una pareja, pero sí en el interior de todos está ese lugar que necesita ser lleno de amor.
La soledad no es necesariamente no tener alguien al lado, uno puede tener gente alrededor, pero igualmente sentirse solo.
Cada persona tiene una necesidad diferente y es muy difícil que otra persona pueda entenderlo. Algunos necesitan estar siempre rodeados de gente, de voces, de algarabía. Otros necesitan estar en silencio, tienen más vida interior que exterior.
Algunos necesitan abrazos, una caricia, a otros les molesta tener a la gente encima abrazándolos o dándoles un beso.
Dios nos hizo muy distintos unos de otros. Por eso el único que nos puede comprender realmente es Dios, nuestro Creador. Y a veces nosotros mismos; digo a veces porque hay oportunidades donde parece que no sabemos lo que queremos, nada nos conforma, hay melancolía dentro de nuestro ser, parece que nada nos hace sentir plenos.
Encontrarnos con Jesucristo, nos cambia la manera de sentir y de vivir, cambia nuestra óptica de las cosas. Su mirada de amor y aceptación nos completa.
Debemos cuidar nuestra relación con Jesús diariamente, porque cuando estamos cerca de Jesús, su presencia nos llena todos los vacíos de nuestro ser.
Jesús nos ama, eso tiene que ser más que suficiente. Si nos sentimos amados por Dios, podemos darle amor a los demás.
La Palabra de Dios dice: "Más bienaventurado es dar que recibir" Hechos 20:35
¿Está usted dando amor? ¿La gente que le rodea, se siente amada por usted?
No basta con que sepan que los ama, tiene que demostrárselos y ese amor va a volver a usted como un bumeran.
Todo lo que se siembra se cosecha, no podemos pretender recibir amor, si la gente de nosotros recibe indiferencia.
Dé el primer paso, dele a sus seres queridos un abrazo hoy, dígales que los ama.
Todo vuelve en la vida. Pruébelo.
JESÚS LE AMA
Dios le bendiga
Susana Goglián
"ME DELEITO EN TI"
Marcos Brunet
Si desea encontrar un lugar donde congregarse, donde la presencia de Dios
se va a hacer tan real en su vida como el aire que respira cada día, envíeme un mail a:
huellaseternas@hotmail.com
Según cuál sea su localidad, le estaré enviando una dirección
Bendiciones
Susana Goglián
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