sábado, 3 de diciembre de 2016

"ALIMENTA TU FE Y LA DUDA SE MORIRÁ DE HAMBRE"

La imagen dice: Si te preguntan ¿Cómo estás? 
Dile: Bendecido porque Cristo está conmigo.

Tenemos que tener cuidado con lo que declaramos con nuestros labios, porque nuestras palabras tienen poder y no solo suceden las cosas buenas que decimos, si no también las malas; porque Dios le dio poder a nuestras palabras.
Muy livianamente nos auto maldecimos, porque maldecir es: decir mal; y ni siquiera nos imaginamos que de esa manera estamos atando nuestras propias vidas.
La Biblia dice  en Job 3:25-26: "Lo que más temía, me sobrevino;lo que más me asustaba, me sucedió. No encuentro paz ni sosiego; no hallo reposo, sino sólo agitación". (Versión NVI)
Conociendo a un Dios Todopoderoso que además nos ama, tenemos que confiar en Él y poner nuestras vidas en sus manos con fe. 
Leí esta frase que es muy real: 
"ALIMENTA TU FE Y LA DUDA SE MORIRÁ DE HAMBRE"
"La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve" Hebreos 11:1
Nuestras palabras tienen que demostrar lo que creemos, porque la Biblia dice que "De la abundancia del corazón habla la boca" Lucas 6:45.
Conocí a alguien que cuando le decía no declares que te van a pasar esas cosas, tus palabras tienen poder; pero me contestaba: No hablo más. 
Pero no alcanza solo con no decirlo, sino tampoco tenemos que creer en nuestro corazón que nos van a pasar cosas malas, porque así estamos accionando una fe negativa; porque así como la  fe en lo bueno permite que eso suceda, también esas cosas malas que tememos, si las tenemos en el corazón y luego las decimos, nos van a terminar ocurriendo.
Un corazón sano, que aprende a perdonar a los demás, así como Dios le perdona a él, no guarda en su interior esos sentimientos negativos.
Perdonar sana su propio corazón, recuérdelo. 
Cuando el enemigo de nuestras almas, traiga cosas negativas a su mente sobre su vida,  repréndalas en el nombre de Jesús y declare la Palabra de Dios, las promesas que el Señor le dio, como por ejemplo: 
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13
Recuerde este consejo, antes de hablar, piense en lo que va a declarar, no permita que de su boca salgan auto maldiciones, porque terminarán sucediéndole.
Termino contándole que en el caso que le comentaba antes, a esa persona que declaraba que cosas negativas le sucederían, todas le ocurrieron lamentablemente.
Cuide su boca, hable solo palabras guiadas por el Espíritu Santo de Dios. Bendiga su vida en el nombre de Jesús.
Juan 16:13 dice: "El Espíritu Santo nos guiará a toda verdad"
Cierre las puertas al negativismo. Jesús le ama.

Dios los bendiga
Susana Goglián

"DECLÁRATE EN BENDICIÓN" Nancy Amancio




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