La imagen de hoy dice: "Es pues la fe la certeza de lo que se espera,
la convicción de lo que no se ve". Hebreos 11:1
Hebreos 11:1 dice: "Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".
No podemos tener fe, si no confiamos en el destinatario de nuestra fe.
Recordaba un hecho que vivimos hace muchos años, mi hijo era chico, habíamos quedado en que ese día lo iba a ir a buscar el papá a la salida de la escuela, pero a último momento el papá me avisó que no iba a poder ir. Llamé a la escuela y le pedí que le avisaran a Cristian que su papá no iba a llegar y que él debía volver a casa.
Pasó algo que quedó grabado en mi memoria y todavía me emociona; salí a esperarlo en la esquina de mi casa y mientras se acercaba a mí, me preguntó: "Ma... ¿Por qué estoy volviendo a casa?" Me emocionó comprobar su confianza en mí, no dudó, no averiguó nada, solamente obedeció y volvió a casa. Recibió el mensaje y pensó mi mamá dice que vaya a casa, voy.
Al recordar esta anécdota, pensaba que esto es lo que espera Dios de nosotros: confianza, fe; que pensemos si Dios lo dice es así, o si Dios me guía a hacer esto otro, es por mi bien, si no me da lo que le pido, quizás no me convenga.
La Biblia dice en Mateo 18:3: " y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos"
Que hermosa es la manera de actuar de los niños, creen en lo que se les dice, simplemente; pero también depende de quién se lo dice, porque si escuchan algo de alguien que ya les ha mentido anteriormente, seguro van a dudar.
En Números 23:19 dice: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo ¿y no hará? Habló ¿y no lo ejecutará?"
No hay nada más hermoso que vivir confiados, aprender a conocer la esencia de Dios, Él es la Verdad, Dios no miente.
En un mundo lleno de mentiras, falsedades y desilusiones, desprotección, comprobar que a nadie le importa lo que nos pasa; aún podemos confiar en Jesús, Él es nuestro mejor amigo.
Aprendamos a dominar nuestras emociones y dejarnos llevar por nuestro espíritu, que ligado al Espíritu Santo de Dios, nos va a recordar a cada momento, como me pasa habitualmente cuando estoy ansiosa por el trabajo; escucho suavemente en mi interior: "Tranquila", "Paz" y en ese momento recapacito y digo: Claro ¿Cuándo me falló Dios para que esté nerviosa y con temor?
Hoy es un día para renovar nuestro pacto de fe con nuestro Señor Jesucristo.
Hoy cuando ore, dígale: Jesús renuevo mi pacto de fe y confianza en ti.
Y Dios le responderá como dice en su Palabra: "La paz os dejo, mi paz os doy, yo no la doy como el mundo la da, no se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" Juan 14:27
JESÚS NO FALLA JAMÁS.
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Dios los bendiga
Susana Goglián
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