domingo, 10 de septiembre de 2017

"DEJE DE PREOCUPARSE TANTO"

La imagen de hoy dice: Deja de preocuparte tanto... ese es asunto mío...
¡¡¡Confía en mi amor y en mis promesas!!!

Luego de conocer la Palabra Rhema que me acompaña durante tantos años, trato de no darle lugar a la preocupación en mi vida; es Juan 11:40 y dice: "¿No te he dicho que si crees verás la Gloria de Dios?"
Cuando paso por problemas difíciles de solucionar, casi imposibles para mí, Dios me recuerda esta Palabra. Realmente en medio de dificultades y problemas, ya la escucho en un tono como que el Señor me dijera ¿Otra vez te lo tengo que recordar? Entonces vuelvo en mí y digo - ¡Ah cierto! - 
Leí hace poco una frase que me gustó mucho y la tengo muy presente y es esta: 
"La preocupación es una carga que Dios no quiere que llevemos"
Uno se pregunta ¿Por qué? Es fácil la respuesta si conocemos a Jesús;  es porque Él sabe que nos va a dar la solución si vamos a Él en oración y confianza en Él.
Entonces deberíamos recapacitar y no perder tiempo angustiándonos, solo ir enseguida que se presente la dificultad a buscar a Dios, a orar y contarle todo lo que nos pasa, declarando que creemos que solo Jesús tiene la solución.
Nuestra fe conmueve al Señor, si usted lee el Nuevo Testamento, en tantas oportunidades Jesús es sorprendido por la fe de los que se cruzaban en su camino.
No se distraiga, Jesús le ama y desea vivir en su corazón, haciéndole sentir seguro, sabiendo que si le entregó su vida a Jesús, si se arrepintió de sus pecados y se decidió a seguirlo, el deseo de su Padre Celestial es ayudarlo y protegerlo.
¿Sabe cuál es la voluntad de Dios para su vida? ¿Quiere saberlo? Está en 3 Juan 1:2, preste mucha atención, cubre todas las áreas de su vida, dice así: "Amado, yo deseo que tú, seas prosperado en todas las cosas; y que tengas salud, así como prospera tu alma"
¡Qué maravillosa Palabra! Le aconsejo que la escriba y la ponga en la puerta de su heladera, lo pegue en su escritorio, en un lugar donde lo vea cada día para no olvidarse.
¿Quién puede impedir que una promesa de Dios se cumpla? Solo... USTED, sí, cuando le da la espalda a Dios, cuando cree que no lo necesita, que puede vivir solo, a su manera en la vida. Lamentablemente tarde o temprano nos damos cuenta que no es así, luego de los golpes de la vida. 
Pero no es necesario esperar ese momento; Jesús le espera ahora mismo, ahí donde usted está leyendo este devocional, porque el Señor lo esta usando para decirle: Hijo, no estas solo, confía en mí, entrégame tu corazón, yo te amo.
Nunca... en ningún lugar va a encontrar un amor más desinteresado e incondicional que el de Jesús, no espere más.

Dios le bendiga
Susana Goglián

"CON  MI FE" 
Marcos Yaroide

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