La imagen dice: ¿Cómo saber si puedes confiar en alguien?
¿En quién está puesta su confianza? ¿Se podrá confiar en alguien? Actualmente, casi ni en nosotros mismos podemos confiar; porque uno está seguro de que cosas no diría, o no haría, pero de pronto sucede algo que demuestra lo contrario; algo logra sacar lo peor de uno mismo.
El hombre está limitado, su actitud depende de las circunstancias frente a la vida o frente al prójimo.
Pablo dice en la Biblia en Romanos 7:19-20: "Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero eso hago"; y si hago lo que no quiero, no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí" Por lo visto Pablo llegó a la misma conclusión, no podía confiar ni en él mismo.
Pero nuestra confianza; tiene que estar puesta en el único en el que se puede confiar, en el que prometió en su Palabra que "nunca nos dejará, ni nunca nos abandonará", en Hebreos 13:5; promete también que Él estará con nosotros, todos los días hasta el fin del mundo. Mateo 28:20
En momentos de soledad, de preocupaciones o de temor; como también de alegría, plenitud y esperanza; Dios está con nosotros; El está siempre; cuando lo sentimos lejos, es porque nosotros nos alejamos; quizás porque oramos menos, o no buscamos su presencia porque estamos con mucho trabajo; o cansados, las fuerzas no alcanzan y nos dormimos. Pero el Señor está siempre en el mismo lugar.
Recuerdo una historia que escuché en la iglesia que grafica esto. El Pastor Osvaldo Carnival, contaba que un matrimonio viajaba en el auto; el marido manejaba y la esposa estaba en la otra ventanilla mirando hacia afuera. De pronto a la par, ve otro auto en el que iba una pareja; el hombre manejaba y su pareja estaba pegada a él, con su brazo por detrás de los hombros del esposo; entonces la mujer exclama con un suspiro: ¡Ah mirá como va esa pareja! y el esposo le responde: Yo estoy siempre en el mismo lugar.
Claro él tenía que estar al volante; dependía de la esposa acercarse a a él o no.
Con Jesús pasa lo mismo; a veces lo sentimos lejos; pero somos nosotros los que debemos buscarlo, orar, leer su Palabra, congregarnos. Como en la historia del hijo pródigo, el padre estaba esperándolo con los brazos abiertos, era el hijo el que tenía que volver, porque él se había alejado de su casa y de su Padre. Puede leer este pasaje en la Biblia, en Lucas 15:11-32
Pongamos a Jesús en primer lugar cuando nos despertamos y todas las demás cosas se van a ordenar.
Dios debe estar en el centro de nuestra vida y los beneficiados vamos a ser nosotros.
Dios debe estar en el centro de nuestra vida y los beneficiados vamos a ser nosotros.
Jesús le espera ahora mismo, hable con Él; orar es hablar con Dios, dígale todo lo que siente; confíe en Jesús; Él quiere estar siempre a su lado; para amarle y protegerle.
Tome también un momento para escuchar su voz, en el fondo de su corazón y en la Biblia, va a hallar la respuesta y la guía del Espíritu Santo que tanto necesita.
Dios te bendiga
Susana Goglián
"CERCA DE JESÚS"
Jesús Adrián Romero
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