sábado, 2 de junio de 2018

"NO SERVÍS PARA NADA"

La imagen de hoy dice:
¡NO SERVÍS PARA NADA!

"No servís para nada", "Nunca vas a llegar a nada en la vida", "No vas a ser feliz, porque ninguna mujer de la familia fue feliz", "sos un inútil"
¡Cuántas marcas pueden dejar en la vida de una persona este tipo de frases! El efecto puede durar toda la vida. 
En un niño son palabras dichas por las personas que más lo quieren supuestamente, son esas personas que respeta y que deberían cuidarlo, por eso el impacto es mucho mayor que si se lo dijera un extraño. El niño piensa si mi papá o mi mamá que me quieren tanto piensan eso de mi, entonces yo soy así.
Crece sintiendo que todo el esfuerzo que haga por hacer las cosas bien es en vano, porque puede conformar quizás a los demás, pero nunca podrá satisfacerse a si mismo, porque en su mente está ese pensamiento: "Yo no sirvo para nada"
Esas personas no se perdonan ni un solo error en la vida, son demasiado perfeccionistas y esto los lleva a vivir en un profundo estrés por la auto-exigencia.
Una señora ya grande, me contaba que a los cinco años, su papá que la amaba como lo más importante de su vida, que siempre hablaba con orgullo de su única hija, en un momento de enojo le gritó justamente esto: ¡¡¡No servís para nada, andá a casa no me ayudes más!!! ¡Solo cinco años tenía! ¿Qué podía hacer una niñita tan pequeña? 
Por eso esta mujer fue creciendo con ese pensamiento en su inconsciente y sufrió mucho tratando de complacer a los que le rodeaban, a su familia, colegas, amigos, superiores, pero siempre sentía que faltaban cinco para el peso, que todo su esfuerzo era inútil porque al final algo faltaba.
Pero esa es una voz interior, no depende tanto de los demás, esa marca profunda, esa herida emocional, la marcó de tal manera, que cualquier circunstancia donde crea que no llegó a lo esperado por alguien, la anula y la vuelve al momento que vivió frente a su papá, con tan solo cinco años, cuando su papá no pensó que con esa edad no podía ser tan responsable como el esperaba.
¡Cuánta gente vive de esa manera! Sufriendo por maldiciones, que salieron de la boca de las personas más cercanas, más amadas y siguen toda su vida creyendo esa mentira del diablo. 
Padres, cuidemos lo que hablamos en momentos de enojo, porque en ese estado,  generalmente no decimos lo que sentimos o pensamos, pero los chicos lo reciben como verdades. 
No nos burlemos de nuestros hijos, poniéndoles sobrenombres humillantes, pensemos que no es solo para esa ocasión lo que decimos, es para toda la vida de nuestros amados hijos. "Mirá el inútil", "la torpe"...
Pero para Dios no es así,  las personas que sufrieron estas marcas del pasado, tienen que tener un encuentro personal con Jesús y  entregarle su vida y su corazón, Dios se ocupa de sanar ese corazón lastimado y abre sus ojos para mostrarle en su Palabra lo que  el ser humano es para Él. 
En la Biblia Dios nos dice en  Malaquías 3:17: "Y serán mi especial tesoro, ha dicho Dios..".
Isaías 43:1 dice: "... así dice el Señor tu creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, mío eres tú" 
Estas Palabras son para usted hoy. 
Dios nos ama tal cuál somos, nos comprende, sana nuestros corazones y nos hace sentir su amor, nos sentimos sus hijos amados, aceptados, comprendidos.
Entréguele su corazón a Jesús, Él le espera para darle una vida plena, feliz, llena de paz y amor. 
Ya no cargue con esa mochila sobre sus hombros que le impide ser feliz entréguele esa tristeza a Jesús y comience una vida nueva, y sobre todo, permítase equivocarse, recuerde que es humano, no hay nadie perfecto, solo Jesús.

Dios los bendiga
Susana Goglián
"MIRARTE SOLO A TI"
Rescate


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