domingo, 4 de noviembre de 2018

"YO SE QUE FUISTE TU"


La imagen de hoy dice: 
A veces miro al cielo, sonrío y digo: 
¡¡Yo sé que fuiste Tú Dios mío!! GRACIAS.

Ví esta imagen que les comparto y realmente me sentí identificada; desde que me mudé al barrio en el que deseé vivir durante veintiséis años;  hace diez meses Parque Chacabuco, en la Ciudad de Buenos Aires;  no puedo dejar de agradecerle a Jesús, por este sueño cumplido. 
Camino por el parque, mirando al cielo, escuchando hermosas canciones de adoración a Jesús y no puedo dejar de sonreír y decirle: gracias Señor por lo que hiciste en mi vida. 
A usted le habrá pasado; cuando luego de desear algo durante mucho tiempo sin conseguirlo y de pronto después de orar y clamar al Señor; sucede. ¿Qué siente? ¿Cómo está su corazón? Lleno de gozo y agradecimiento, dudando por momentos si no estará soñando. ¿Le ocurrió alguna vez? 
Dios escucha cada una de sus peticiones, sabe perfectamente por lo que está pasando; cuando tarda en llegar la respuesta; muchas veces es porque está perfeccionando su corazón; le está enseñando a depender de Él; y luego de pasada la prueba indudablemente, uno se siente mucho más cerca de Jesús que antes.
Jesús sabe como cautivar nuestro corazón, envolvernos con sus lazos de amor; su presencia nos completa; nos hace sentir por fin, que con Él todo lo podemos lograr.
La sensación de soledad e impotencia, se va cuando se decide en medio de la prueba,  buscar la presencia de Jesús mucho más que antes.
Finalmente, además de llegar la respuesta tan esperada; descubre que su comunión con Jesús, es mucho más profunda y real. 
La Palabra de Dios dice: "A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan  a bien" Romanos 8:28.
Muchas veces, cuando todo está bien, quizás usted ora, pero cuando la necesidad es grande, cuando pasa situaciones límites; la búsqueda es mucho mayor; se convierte en clamor y a la vez; es aconsejable orar así: Señor que se haga tu voluntad y no la mía. 
Jesús nos dejó ejemplo; antes de entregarse para ser clavado en la cruz; con desesperación le dijo al Padre, como leemos en Lucas 22:42: “Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya.”
¿De qué depende tal entrega  a la voluntad de Dios? Es el resultado de la confianza; saber que Dios siempre sabe lo que es mejor para nosotros, aunque no responda de la manera exacta que esperamos; porque nosotros con nuestra mente finita, no podemos llegar a ver las circunstancias completas que tenemos por delante; pero Dios todo lo sabe; ve el final de la película por anticipado; y si algo no nos conviene; va a tratar de evitarlo; pero depende de nosotros someternos a la voluntad de Dios. Repito; es el resultado de confiar en Él. 
Muchas veces la respuesta depende de nuestra oración, de ayunar y  el resultado es que Jesús envía su bendición, llega su respuesta y usted piensa ¡ayer ayune por la situación que estaba pasando hace tanto tiempo y hoy ya obró el Señor! 
Entonces se goza en Él y solo resta alabarlo y adorarlo con todo su corazón. 
Por eso cuando finalmente ocurre lo que tanto espera; a la manera de Dios y no a la nuestra; no podemos dejar de mirar el cielo; y decir: 
¡Gracias Señor, yo sé que fuiste tú! 
Ponga su vida en las manos de Jesús y todo le irá bien
Jesús lo ama mucho más de lo que usted puede llegar a imaginar
Búsquelo solo a Él, dependa solo de Dios.

Dios lo bendiga
Susana Goglián
"ME DELEITO EN TI"
Marcos Brunet ft Lucas Consilie


Suscríbase,  haga clic en el siguiente link:
y reciba los devocionales por  mail 
n su correo todos los días

Sígame EN FACEBOOK


Puede leer estas reflexiones en su celular
 ingresando a este link:

Las más leídas