Devocional Diario. Reflexiones para vos: "AVIVA EL FUEGO"

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La imagen dice:

"Por lo cual te aconsejo

que avives el fuego

del don de Dios que está en ti

por la imposición de mis manos".

2 Timoteo 1:6

El llamado del Evangelio es un llamado Santo, es Sagrado. La Salvación es la gracia gratuita. Es el propósito de Dios desde toda la eternidad; en Cristo Jesús, por todos los dones que vienen de Dios para el hombre pecador, por medio de Jesús.

Me emociona lo que Jesús nos declara en la Palabra de Dios, la Biblia; que nos demuestra que no es una decisión nuestra si nos acercamos a Jesús o no; leamos lo que dice en Juan 15:16, en la versión Nueva Versión Internacional; leamos: "No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre".

Luego está en nosotros permanecer, serle fieles o no al Señor; pero ahí ve claramente que el deseo de Dios es bendecirnos y usarnos para que demos fruto y otros puedan conocer Su Amor.

En Salmos 36:7, le dice David a Dios: "¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu amorosa bondad! Por eso los hijos de los hombres se refugian bajo la sombra de tus alas. Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, y tú les darás de beber del torrente de tus deleites".

No hay nada más hermoso para Dios; que ver a sus hijos; los que han recibido a Jesús en su corazón y han sido perdonados de sus pecados; permaneciendo junto a Él y valorando cada bendición que Él les da; agradeciéndole con la búsqueda diaria de Su Presencia; buscando en oración cada día, la llenura de la Unción del Espíritu Santo, como prioridad en sus vidas.

Hay una mujer en la Biblia; que demostró más de una vez, que su prioridad era Jesús; por eso el Señor la valoró en cada hecho, en cada encuentro, hizo sobresalir las virtudes de esta mujer; que prefería estar con Jesús, antes que cualquier otra cosa. En esta Palabra que le comparto, tiene como título:

“Una mujer derrama perfume sobre Jesús”; está en Marcos 14:3- 9, dice:

"Jesús había ido a Betania, a casa de Simón, al que llamaban el leproso. Mientras estaba sentado a la mesa, llegó una mujer que llevaba un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo puro, de mucho valor. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Algunos de los presentes se enojaron, y se dijeron unos a otros:

—¿Por qué se ha desperdiciado este perfume? Podía haberse vendido por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres. Y criticaban a aquella mujer.

Pero Jesús dijo: —Déjenla; ¿por qué la molestan? Ha hecho una obra buena conmigo. Pues a los pobres siempre los tendrán entre ustedes, y pueden hacerles bien cuando quieran; pero a mí no siempre me van a tener. Esta mujer ha hecho lo que ha podido: ha perfumado mi cuerpo de antemano para mi entierro. Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada".

Y así es, todavía seguimos hablando de ella y de su amor por Jesús.

La Palabra de la imagen de hoy dice: “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti”.

Los encargados de avivar ese fuego que Dios puso en cada uno, somos nosotros. ¿Quién es el encargado de cuidar el fuego cuando prepara un asado, salvando las distancias? ¿Los invitados o el asador?

Nadie más que usted puede cuidar de mantener el fuego del Amor de Dios en su corazón; porque en la vida van a llegar tantas cosas que van a querer distraerlo para que deje de tener sus ojos puestos en Jesús: Problemas, ataques del enemigo para mantenerlo distraído y tantas cosas más. Pero si usted se decidió a tener una vida de oración diaria, o sea, si se retira a solas a hablar con Dios cada día; si Jesús se convirtió en el Centro de su vida; si la Presencia del Espíritu Santo en usted, es su prioridad; si lee su Palabra, la Biblia diariamente; podrá venir un terremoto y caerá todo a su alrededor, pero usted se mantendrá en pie, porque Dios mismo lo sostendrá.

Por eso digo siempre, que es una relación de Amor mutuo con Jesús, lo que marca la diferencia; pero es su decisión…

Cada día debe avivar el fuego que Dios puso en usted; es tan fácil que reciba baldazos de agua sobre usted para que se apague; pero el decir NO, es una decisión suya; o cae en un pozo de depresión, oscuridad, rencor, falta de deseos de vivir; o se levanta de la mano que lo toma, es la mano de Jesús que lo levanta en cualquier ocasión y le dice: No temas, yo estoy contigo; yo te defiendo; sos un vencedor porque estás conmigo.

Cuide mucho su relación de Amor con Jesús; si tiene la bendición de recibir la revelación del Amor de Dios en su corazón y no solo tenerlo como un conocimiento más en su mente; nada más le importará, seguirá de pie, caminando de la mano de Jesús, hasta que Él vuelva a buscarlo.

¡¡DIOS LO AMA TANTO!!

NO DESCUIDE ESE DON QUE ÉL PUSO EN USTED.

Avive el Fuego cada día.

No es suficiente una vez por semana en la iglesia
O en la célula.

"Muchos dicen:

«¿Quién nos mostrará la dicha?»

¡Señor, míranos con buenos ojos!

Tú has puesto en mi corazón más alegría

que en quienes tienen trigo y vino en abundancia.

Yo me acuesto tranquilo y me duermo en seguida,

pues tú, Señor, me haces vivir confiado".

Salmos 4:6-8