Devocional Diario. Reflexiones para vos: "DARLE LA ESPALDA AL PECADO"

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ARREPENTIRSE

Es más que una confesión,

es estar dispuesto a darle

LA ESPALDA AL PECADO

Juan 3:9-10: "Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. Se sabe quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo, porque cualquiera que no hace el bien o no ama a su hermano, no es de Dios".

Veo una gran controversia a estas palabras que los cristianos hemos escuchado durante tantos años, se dice que Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador. Si bien no está textualmente en la Biblia, se deduce por lo siguiente. ¿Dios ama al pecador?

Con esto entendemos la verdad completa: Dios ama a todos los hombres, pero no puede estar en íntima comunión con todos debido a sus pecados, por eso brinda a toda la humanidad, la oportunidad de arrepentirse para que puedan estar en comunión con él.

Por eso, el versículo más importante de la Biblia, es Juan 3:16; el cual explica hasta donde llega el Gran Amor de Dios por el hombre; es la primera vez que lo leo en la versión TLA; que dice así: “Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna”.

Es más impactante; entonces entendemos que, porque Amó a todos, aún a todos los pecadores, como nosotros cuando no habíamos conocido aún a Jesús; hasta el punto de enviar a su Único Hijo, tan Amado por Él, para que se pusiera en nuestro lugar en esa cruz, para que al creer que Él es hijo de Dios y nos arrepentimos de nuestros pecados; le pedimos perdón y Jesús nos perdonó y nos lavó con su Sangre derramada en la cruz del calvario.

Así que de esto se desprende la conclusión de que, al que no le interesa ser amado por Dios y convertirse en “su hijo”, al invitar a Jesús a su corazón y volverse de sus malos caminos; sigue siendo solamente una creación más de Dios, pero no es su hijo; porque vive en pecado; no se arrepiente porque quiere seguir caminando en la maldad; por lo cual prefiere que su padre sea el diablo.

Todo lo que ocurre en la vida cristiana, depende de lo que el hombre desea, no es voluntad de Dios que nadie se pierda y vaya al infierno; le entrega todas las posibilidades de arrepentirse, pedirle perdón y con todo su Amor por el hombre, lo perdona, lo abraza, es lavado de sus pecados y comienza una nueva vida, caminando con Jesús, recobrando la paz, amando y sintiéndose amado; cosa que su maldad no le permitía.

Nadie le puede echar la culpa a Dios; porque en su gran Misericordia, le dio al hombre el libre albedrío, para decidir su presente y su futuro eterno.

Dios no quiso tener robot teledirigidos; su anhelo es que el hombre elija seguir a Jesús, porque comprende que Él es el camino, la Verdad y la Vida.

Tan simple y el ser humano lo hace tan complicado.

Luego… si se arrepiente de sus pecados; tiene que ser algo permanente; no un sentimiento del momento, que le hace decir: perdón estuve mal. Arrepentirse es más que una confesión, es estar dispuesto a darle LA ESPALDA AL PECADO.

¿Qué no es fácil? Obviamente, porque la naturaleza del hombre es el pecado; pero si desea vivir en santidad, obedeciendo a Dios; orando, que es hablar con Dios; leyendo la Biblia, la Palabra de Dios; Jesús envía al Espíritu Santo como su Ayudador; Su Abogado Defensor y lo fortalece para lograr hacer lo que su naturaleza pecaminosa no quiere: vivir en santidad para Dios.

A algunas personas por orgullo, les cuesta mucho pedirle perdón a las personas que dañó, porque estaría reconociendo que él fue el responsable; pero si supiera que puede hacerlo por Jesús y por él mismo, para recibir perdón de Dios y comenzar una nueva vida llena de paz en el corazón; lo haría… porque es por su bien, no por el bien del otro.

SI HOY ELIJE VIVIR CON PAZ EN SU CORAZÓN

LIMPIO, PURIFICADO Y SANTIFICADO POR EL ESPÍRITU SANTO

ES POSIBLE, ES SOLO SU DECISIÓN.

¿Desea entregarle su corazón a Jesús hoy o reconciliarse con Él?"

Escuche el audio y repítalo

https://youtu.be/dpEnK3zsAhM

"No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo.

Si alguno ama al mundo, no ama al Padre;

porque nada de lo que el mundo ofrece

viene del Padre, sino del mundo mismo.

Y esto es lo que el mundo ofrece:

los malos deseos de la naturaleza humana,