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La imagen dice:
Cuando más oscura estaba mi vida,
llegó JESÚS y me dijo:
YO SOY LA LUZ
QUE TE ILUMINARÁ.
Puede imaginarse por un momento, a usted mismo sentado triste en la oscuridad; si de pronto se presentara Jesús mismo ante usted y le dijera mirándolo a los ojos: Yo soy la luz que te iluminará. ¿Qué sentiría en su corazón? Si la misma Presencia de Jesús, es una Luz que ilumina no solo su corazón, si no todo a su alrededor.
Escuché un testimonio hace poco; quizás usted leyó la noticia y vio la foto de un pequeñito, entre los escombros en Turquía. Había estado muchos días atrapado; cuando lo encontraron le preguntaron: ¿Cómo te mantuviste con vida sin comer? Y el niño contestó: Porque venía un hombre vestido de blanco todos los días a traerme para que comiera.
Es muy emocionante saber que Jesús, con su misericordia, se preocupaba por él cada día y lo alimentaba. Quizás ese niño ni siquiera se puede imaginar que era Jesús quién iba todos los días.
¿Sabe que muchas veces pasa de la misma manera en nuestra vida?
A veces en medio de la oscuridad, de la tristeza, de la depresión; o de lo que usted esté pasando; de pronto sucede algo bueno; que lo hace sonreír y la tristeza lo deja; y usted ni siquiera se imagina que es el Amor de Jesús por usted el que obró en su interior, para iluminarlo con Su Luz; ahuyentando de usted a la oscuridad.
¡Cuán grande es el Amor de Dios por sus hijos! No alcanzan las palabras para explicarlo, ni para agradecerle. ¡Cuánto Amor! En medio de su soledad, cuando cree que a nadie le importa cómo está usted; ni tiene a nadie para contarle lo que le pasa; Dios siempre está dispuesto a escucharlo; es más… está deseando que usted corra a su Presencia y hable con Él en oración; para que así deje todas sus penas, a los pies de la cruz del calvario, donde Jesús dio su vida por usted; para regalarle Salvación y la Vida Eterna.
Es tan necesario y primordial, tener una relación de Amor mutuo con Jesús; un diálogo diario… Si, diálogo; porque no solamente escucha sus palabras, sino que Él usa cualquier medio para contestarle. Es tan importante que lea la Biblia, la Palabra de Dios, cada día; como lo más importante; más que cuando espera que le llegue un mensaje de alguien; la Biblia, le envía cartas del Señor cada día; si usted abre este hermoso y Sagrado Libro. Porque no es un libro de historia; es la Palabra de Dios, que, con tanto cuidado, el Espíritu de Dios le dictó a cada persona que escribió el Antiguo Testamento y la segunda parte: el Nuevo Testamento; que comienza desde que Jesús llegó a la tierra.
Valore la Palabra de Dios, mucho más que cualquier mensaje importante que espere cada día.
Usted ora… que eso es hablar con Dios espontáneamente, con esas palabras que salen de su corazón; no con oraciones aprendidas de memoria; y Dios le va a responder; el Espíritu Santo hará que sienta el abrazo de Jesús, tan real; que terminará su momento de oración cada día; con otro ánimo, sintiéndose Amado por Dios y con nuevas fuerzas del cielo en su ser.
¡Cuide su relación con Jesús! Solos no podemos ni siquiera mantenernos en pie. Y luego sea de bendición para otras personas; contándoles su experiencia con Él; diciéndoles que Dios los Ama y no desea que sigan sintiéndose como hasta ahora.
Enséñeles como abrirle el corazón a Jesús, arrepintiéndose de sus pecados y pidiéndole perdón; dígales que Él los perdonará y Su Paz llenará sus corazones; se sentirán nuevas personas, renovadas por el Amor de Dios.
La Palabra de Dios dice en Isaías 54:17: "pero nadie ha hecho el arma que pueda destruirte. Dejarás callado a todo el que te acuse.
Esto es lo que yo doy a los que me sirven: la victoria.» El Señor es quien lo afirma". DHH
La Biblia es rica en Promesas y Bendiciones para usted; no se pierda la oportunidad de ser guiado, fortalecido y de sentir el Amor de Dios por usted, leyéndola cada día.
¿Qué hace usted cuando le llega una carta o un mail? La deja de lado o la lee inmediatamente con curiosidad e interés. Dios mismo le está escribiendo, no deje de lado sus cartas.
JESÚS ES LA LUZ QUE LO ILUMINARÁ SIEMPRE
A PESAR DE QUE SIENTA QUE ESTÁ SOLO EN LA OSCURIDAD.
BUSQUE SU PRESENCIA Y LO COMPROBARÁ.
"El gran amor del Señor
nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!
Por tanto, digo:
«El Señor es todo lo que tengo.
¡En él esperaré!»
Lamentaciones 3:22-24 (NVI)