Devocional Diario. Reflexiones para vos: "YA NO SE PREOCUPE"

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La imagen dice:

Si estás preocupado

ORA, si ya oraste,

NO TE PREOCUPES

(Porque DIOS obra a tu favor)

Para orar y luego tener paz antes de que ocurra lo que está pidiéndole a Dios, es fundamental conocerlo y por esa razón, tener una fe incondicional de que Él le va a responder, según su Perfecta Voluntad; pero siempre va a obrar, de la manera que Él considere, que es lo mejor para usted. Y el Señor es el único que todo lo sabe.

Por eso si realmente conoce la naturaleza de Dios, que es Amor, Fidelidad, Bondad, Misericordia; Compasión… luego de orar no se quede preocupado, confíe en el que lo Ama y lo comprende siempre.

A veces usted le pide cosas que cree que son las mejores para su vida y Jesús lo mira y le dice: Eso no te conviene, si te lo diera al final verías que fue para tu mal y para alejarte de mí.

Porque el Señor ve las cosas antes de que sucedan; esa es una gran ventaja para nosotros; estar confiando en el que vio su pasado, ve su presente y conoce su futuro. Por eso los “NO”, de Dios, son para nuestra bendición, aunque en el momento sean motivos de tristeza.

Luego… o a veces nunca, descubriremos que hubiera sucedido si como a hijos consentidos, nos diera todo lo que le pedimos.

Pero si ora conforme a Su voluntad; luego de orar, recibirá su Paz, que como dice la Biblia en Filipenses 4:7: "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".

Así es la Paz que Dios da, sobrepasa todo entendimiento humano, muchas veces actúa Sobrenaturalmente y lo inunda con su paz, en medio del sufrimiento; de tal manera que usted mismo se pregunta: ¿Cómo puedo sentir esta paz en medio de lo que estoy viviendo? La respuesta es: el que Lo Ama, se la proveyó.

Lo importante en la vida, sobre todo en la vida cristiana, con Jesús en nuestro corazón; poner a Dios en primer lugar en nuestra vida; nuestros ojos deben estar puestos en Jesús, como dice la Biblia. Porque en la antigüedad, y aún ahora mismo, por no conocer realmente lo que dice la Biblia, que es la Palabra de Dios; la gente se aferra a ídolos hechos con manos de hombres y creen que por tocarlos o por pedirles ayuda, van a recibirla y Dios dice en su Palabra, que los que adoran ídolos son semejantes a ellos.

Porque hay un solo Dios a quien adorar, orar, pedirle y así recibir todas las bendiciones que necesita. Pero primero debe abrirle su corazón a Jesús, pedirle perdón por sus pecados, arrepentido de corazón; porque algunas personas le piden perdón, pero por dentro no sueltan aquellas cosas que Dios aborrece y eso no es arrepentimiento. Pero si usted le pide perdón, asqueado aún usted mismo de las cosas que ha hecho; Jesús lo perdona, lo lava con la Sangre que derramó en la cruz por usted y queda limpio y su corazón se llena de una nueva paz.

Por eso luego sus ojos deben estar puestos en Jesús, para seguir caminando de su mano por la vida y todo le irá bien.

Me gustaría que leyéramos juntos en la Biblia, Hechos 17:16- 31; el título es “Pablo en Atenas” y dice:

"Mientras Pablo esperaba en Atenas a Silas y Timoteo, se indignó mucho al ver que la ciudad estaba llena de ídolos. Por eso discutía en la sinagoga con los judíos y con otros que adoraban a Dios, y cada día discutía igualmente en la plaza con los que allí se reunían. También algunos filósofos epicúreos y estoicos comenzaron a discutir con él.

Unos decían: —¿De qué habla este charlatán? Y otros: —Parece que es propagandista de dioses extranjeros.

Esto lo decían porque Pablo les anunciaba la buena noticia acerca de Jesús y de la resurrección. Entonces lo llevaron al Areópago, y le preguntaron:

—¿Se puede saber qué nueva enseñanza es ésta que tú nos traes? Pues nos hablas de cosas extrañas, y queremos saber qué significan.

Y es que todos los atenienses, como también los extranjeros que vivían allí, sólo se ocupaban de oír y comentar las últimas novedades.

Pablo se levantó en medio de ellos en el Areópago, y dijo:

«Atenienses, por todo lo que veo, ustedes son gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: “A un Dios no conocido”. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles.

El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos, la vida, el aire y las demás cosas.

De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros.

Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: “Somos descendientes de Dios.”

Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido; y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó".

Ese hombre es Jesucristo, nuestro Salvador y Señor y no necesitamos nada más; si lo tenemos a Él y aprendemos a sentir en nuestro corazón cuánto nos Ama; todo nuestro ser se llena del gozo que el Espíritu Santo de Dios derrama en nuestro corazón.

Por eso como dice la Palabra de Dios, luego de volver en sí y entender cuál es la Voluntad de Dios para los cristianos, respecto a su oración y su fe; en Juan 1:12 (DHH); dice: "Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios".

Y en Mateo 21: 21-22: "—Les aseguro que, si tienen fe y no dudan, no solamente podrán hacer esto que le hice a la higuera, sino que aun si a este cerro le dicen: “Quítate de ahí y arrójate al mar”, así sucederá. Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán".

Si tiene problemas… ore y si oró confíe con paz en su corazón, porque Dios siempre le responderá; ya no se preocupe.