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La imagen dice:
SERVIR A DIOS
SIEMPRE SERÁ UN PRIVILEGIO.
Cuando una persona llega a Cristo, sin tener conocimiento del Evangelio; todo lo que le va sucediendo en la iglesia, lo sorprende. Sobre todo se siente bien, quizás después de años de estar solo, triste, sin fe y sin esperanza.
De pronto, le sorprende la gentileza de los hermanos y hermanas que se acercan a saludarlo con una sonrisa y le dicen el nombre y le pregunta el suyo.
Esa actitud amable y respetuosa, produce en su ser algo grato; sobre todo si no está acostumbrado al buen trato.
Luego, el interés de los pastores, que se interesan en su vida, para saber como orar por él y poder contenerlo. La iglesia se convierte para la persona nueva, en un mundo dentro de otro; no es muy común fuera de la iglesia, encontrar gentilezas, amabilidad e interés en su vida; sino todo lo contrario; la mayoría de la gente está con la mente en sus cosas y los demás le interesan muy poco.
Cuando comienzan a escuchar predicar la Palabra de Dios, la Biblia; es todo nuevo y muchas veces el Espíritu Santo produce un impacto y emoción en la persona que no le contó a nadie su situación todavía y el Pastor comienza a predicar justo sobre su condición.
Entonces, abre su corazón y comienza a escuchar con mucha atención y expectativa. Sentirse comprendido por Dios, que es el único que sabe por que cosas está pasando en su vida; le produce deseos de avanzar más.
Luego de la Palabra, lo invitan a pasar adelante para abrirle su corazón a Jesús; entonces lo van guiando en una oración que debe repetir y en ese momento se arrepiente de sus pecados y Jesús lo perdona.
Oran por él y ya se comienza a sentir con mucha paz y su ánimo va cambiando.
Entonces, a medida que continúa congregándose, cada vez se siente mejor, renovado y leer la Biblia es algo tan nuevo para él o ella, que por medio de las prédicas y su lectura personal; va madurando espiritualmente.
La persona luego agradecida, siente deseos de servir a Dios; ni sabe como, pero está dispuesto y eso a Jesús le agrada.
Servir a Dios, ya sea en la iglesia o fuera de ella; en esa actividad que Dios le va a guiar, casi siempre de acuerdo a los talentos que Él le ha dado, pero nadie lo sabe; pero justo le proponen servirle al Señor en esas cosas que sabe hacer y le produce placer hacerlas y se siente muy cómodo en esa actividad que está aprendiendo y que lo que hace, es para Dios en agradecimiento por todo lo que está haciendo en su vida.
Aprende que siempre lo que haga sirviendo, será para la Gloria de Dios, porque Él lo está teniendo en cuenta y comenzó a usarlo en su obra.
Es emocionante seguramente para los pastores, ser testigo del proceso, desde que alguien abre la puerta y entra a la iglesia, sin saber con que se va encontrar y como el Espíritu Santo va transformando esas vidas para Su Gloria.
Como dice el texto de la imagen que hoy le comparto: Siempre es un privilegio servir a Dios.
Cada uno de ustedes lo habrá experimentado seguramente y podría contarnos como servirle fue cambiando su vida y hasta lo que antes no lograba que le sucediera, se siente útil para Dios.
Dios es ¡Tan Bueno! Y como realmente le importa que sus hijos, sean felices y logren dejar el pasado atrás y comiencen a mirar hacia adelante de la mano de Jesús; se goza en lo que logra cada persona que llega a Jesús.
Leamos juntos la Biblia, la Palabra de Dios en Filipenses 3:12-14, tiene como título: Todavía no hemos llegado a la meta y dice: "No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús".
¡Qué hermosa Palabra! Es justo para este ejemplo que estamos tomando.
El camino de Dios es sorprendente y muy diferente de un nuevo creyente y otro. Tiene mucho que ver como toma la persona esta nueva vida; si es humilde para aprender lo que se le enseña, o encuentra leyendo la Biblia.
Nadie puede obligar a nadie a cambiar; pero Dios lo hace directamente por medio de Su Espíritu Santo; luego depende de cada persona si persevera y sigue caminando de la mano de Jesús o no.
La perseverancia es lo más importante en la vida cristiana.
Servir a Dios, también da una sensación de pertenencia; porque ya no dependiendo de donde haya venido; saber que Dios le encomendó una tarea, le hace sentir que está confiando en él, entonces el deseo de serle fiel aparece en su corazón.
El servicio a Dios implica tanto la adoración y obediencia a sus mandamientos, como el servicio desinteresado a los demás, especialmente a los necesitados.
Leamos juntos la Biblia en diferentes pasajes donde menciona "servir a Dios".
Juan 12:26: "Si alguno me sirve, sígame; donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará". Eso lo dice Jesús, como Hijo de Dios".
Servir a Dios implica un compromiso de seguirle y de obedecerle de todo corazón.
En 1 Corintios 15:58: "Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano".
Lo importante para los cristianos es ser firme y constante, haciendo todo de corazón y por Amor a Jesús.
¡Hay tanto para agradecerle a Dios cada día! Servirle a Él es una manera de demostrarle que es feliz de haber elegido a Jesús; pero en realidad Dios lo eligió primero.
Leamos lo que dice la Biblia sobre eso.
En Isaías 41:8-10, dice:
«Escucha, Israel, pueblo de Jacob,
mi siervo, a quien yo he elegido,
pueblo descendiente de mi amigo Abraham:
9 Yo te saqué del extremo de la tierra,
te llamé desde el rincón más alejado
y te dije: “Tú eres mi siervo.”
Yo te elegí y no te he rechazado.
10 No tengas miedo, pues yo estoy contigo;
no temas, pues yo soy tu Dios.
Yo te doy fuerzas, yo te ayudo,
yo te sostengo con mi mano victoriosa.
Si todavía no está sirviendo al Señor, ore para que Él le muestre de que manera lo puede servir. Luego hable con sus Pastores y en el momento que el Señor quiera, comenzará a servirle a Él con todo su corazón.