1.Te dará fuerzas.
2. Te proveerá
3. Estará contigo
4. Te responderá
5. Te hará descansar
6. No te fallará
7. Nunca te desamparará.
8. Te bendecirá.
9. Tiene un plan para tí.
10. Te ama
¡Cuánta necesidad de seguridad tiene el ser humano en estos tiempos tan dificiles,de tanta incertidumbre, de tantas muertes... ¡Cuánta impotencia siente el ser humano, al comprobar que no puede hacer nada para evitar todo eso!
Pero el que ha invitado a Jesús a su corazón, el que le ha pedido perdón por sus pecados y se haya decidido a tomarse de su poderosa mano; puede caminar seguro por la vida, aún en estos momentos terribles.
Me viene la imagen de un niño pequeñito de la mano de su mamá o de su papá, caminando por la calle, ajeno a todo lo que pasa ¿Qué temor puede tener? ¿Y en qué se basa su tranquilidad? En la confianza que tiene en sus padres, sabe bien aunque sea pequeñito, que su papá o su mamá no van a permitir que nadie les haga daño, con solo correr abrazarse a sus piernas; ya lo van a defender de todo y de todos.
¿Sabe que usted puede vivir de esa manera si confía en Dios? Porque una cosa es creer que Dios existe, como me pasaba a mí antes de mi encuentro con Jesús; si bien lo amaba, pensaba que estaba allá lejos en el cielo y aunque yo rezaba todos los días desde muy chica, no tenía la seguridad de que me escuchaba, porque con tanta gente en el mundo ¿por qué me iba a prestar atención a mi? Pero igual rezaba.
Ese bendito día hace casi 35 años, cuando llegue "por casualidad" a mi primera iglesia del Barrio de Floresta y me presentaron a un Dios vivo, que con solo invitar a Jesús a mi corazón, Él entraba y vivía en mi para siempre; fue la revelación más grande y hermosa de mi vida.
¡Qué diferente es saber que Dios existe, a conocer que si lo invito el entra en mi corazón y habita en él para siempre!
Hoy estoy muy conmovida, en realidad desde ayer, al ver cuantas muertes por Covid-19 suceden cada día; me entristece tanto pensar ¿Cuántos se habrán ido con Jesús, porque lo tenían en su corazón y cuántos jamás tuvieron la oportunidad de invitarlo, porque nadie les habló de Él y se fueron al infierno. Lo sé, es duro lo que le estoy diciendo, pero es la realidad.
Entonces, comencé a pensar... ¿Qué puedo hacer yo desde mi humilde lugar? ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros hijos de Dios?
Este es el momento de que cada cristiano, cada hijo de Dios, le pregunte: Señor ¿Qué quieres que yo haga? Ahora que ni siquiera podemos entrar a los hospitales como antes, como llegar a tiempo, antes que una persona muera, para que haga la oración invitando a Jesús a su corazón y pidiéndole perdón por sus pecados. ¡Llegar a tiempo! Ese es mi sueño ahora.
Hermano, hermana, cuando se entere que alguien se contagió de Covid, además de orar, busque la manera de que alguien le diga si tiene a Jesús en su corazón; hay muchas maneras de hacerle llegar un papelito con un escrito o un audio. ¡¡Ore!! Seguramente el Espíritu Santo nos va a mostrar como hacerlo.
¡Ayer más de quinientas personas habían muerto! ¿Cuántos fueron salvos?
¿Qué siente usted en su corazón?
Si usted todavía no invitó a Jesús a su corazón, hágalo ya por favor, para vivir tranquilo, sabiendo que pase lo que pase es propiedad de Dios y no le va a ocurrir nada que Dios no permita, porque el LO AMA MUCHO y por eso hoy quiere que sepa esas diez cosas que El quiere y siente por usted.
¡¡¡JESÚS LO AMA TANTO!!!
Dígale simplemente en voz alta: "Señor, te abro mi corazón, entra y habita en él. Te pido perdón por todos mis pecados, aún los que cometí, sin saber que eran pecados, que a ti no te agradaban. Me vuelvo a ti con todo mi corazón, me tomo de tu mano y voy a seguirte todos los días de mi vida.Anota mi nombre en el libro de la vida. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario