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La imagen de hoy dice:
ESPÍRITU SANTO BIENVENIDO
Toma el timón de nuestras vidas
te lo entregamos todo
Toma el timón de nuestras vidas
te lo entregamos todo
Estoy convencida de que Jesús caminó en la tierra, no solo con el propósito de salvarnos, sino para poder comprendernos, entender como pensamos, como sentimos, por ser Él mismo cien por ciento hombre y cien por ciento Dios en la tierra, porque el Padre así lo dispuso.
Entonces antes de ascender al cielo, luego de resucitar de entre los muertos; en la bella Palabra de Dios nos dice en Hechos 1:7-8 (Dios Habla Hoy)
"Jesús les contestó: —No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra".
Jesús supo en todo momento, que el que le dio Poder para soportar tantas cosas tan difíciles en la tierra y para guiarlo a Él mismo, fue el Espíritu Santo de Dios; con su ayuda logró no decaer, no pecar, permanecer en la Perfecta Voluntad del Padre.
Sin el Espíritu Santo, yo no podría vivir, Él se convirtió en el Aire que respiro; sin el cuál moriría. Él es el que nos sostiene en pie, a pesar de sufrir tantas cosas en la vida, tantas injusticias, tantas adversidades; porque Él nos lleva a vivir en un mundo dentro de otro; a pesar de que seguimos en la tierra, aprendemos a vivir en un mundo Sobrenatural, desde donde todas las cosas se ven distintas; nos ayuda a ver las cosas como Dios las ve.
Si Jesús dijo: “…pero recibiréis Poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo”; lo dijo con conocimiento de causa, porque Él mismo lo vivió.
Ahora se iba al cielo con su Padre, los discípulos que estaban día y noche junto a Jesús, se iban a quedar solos… Pero Dios no lo permitió, porque envió a Su Espíritu Santo, para que de la misma manera que Jesús estuvo, aunque no lo vemos, esté día y noche con nosotros.
¡Qué privilegio! ¿Qué necesita el hombre para poder disfrutar de su compañía y su Ayuda?
Lo más importante… Invitar a Jesús a su corazón, pedirle perdón por todos sus pecados, con el propósito de salir de ellos, dejarlos atrás; cuando Jesús lo lave con su Sangre Preciosa, la que derramó en la cruz por él, con ese propósito: limpiarlo de todo pecado y hacerlo agradable al Padre.
Todo fue pensado por Dios el que NOS AMA TANTO, a favor nuestro; solo espera que lo aceptemos y lo recibamos para nuestro bien. ¡Cuánto Amor Inmerecido!
Por eso cada mañana lo primero que hago cuando abro mis ojos, es decirle: ¡Bienvenido Espíritu Santo, te entrego el control de todo el día! Porque yo sé firmemente que sola no podría, Él es el aire que respiro, sin Él no podría vivir.
Me recuerda cuando en diciembre del año pasado, me operaron de la vesícula; era la primera vez que me operaba de algo en toda mi vida. Luego de la operación, me despertaron tres médicos que vi. delante de mis ojos gritando: ¡Respire! ¡Respire! ¡Respire! Yo no entendía nada de lo que pasaba, pero respiré y ellos sonrieron aliviados, no sé si corrió algún peligro mi vida.
Así mismo es mi vida cada día, si no siento al Espíritu Santo en mí, no puedo respirar, no puedo vivir.
Cuando nos falta la Presencia del Espíritu Santo, su Unción sobre nosotros y en nosotros, o no le prestamos atención; nos secamos, nuestro semblante denota tristeza, no hay fuerzas en nosotros, falta el ánimo para seguir viviendo. Definitivamente lo necesitamos a Él, por eso Dios lo envió a nosotros.
Gracias Señor, porque Tú piensas en todo, depende de nosotros disfrutar de todas tus bendiciones, con los ojos puestos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe. (Hebreos 12:2)
Hoy lo invito a decir conmigo: ¡Bienvenido Espíritu Santo, toma el control de mi vida, llévame por un camino agradable al Padre, con mis ojos puestos en Jesús; derrama tu Unción Espíritu Santo en mi ser y úsame para tu Gloria, para que todas las personas que conozco, le abran su corazón a Jesús; para que cuando dejen esta tierra, puedan irse contigo, al mejor lugar y mientras vivan, disfruten de la compañía del Espíritu Santo y ya no se sientan nunca más solos, al igual que nosotros. Gracias Señor. Amén.
Entonces antes de ascender al cielo, luego de resucitar de entre los muertos; en la bella Palabra de Dios nos dice en Hechos 1:7-8 (Dios Habla Hoy)
"Jesús les contestó: —No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra".
Jesús supo en todo momento, que el que le dio Poder para soportar tantas cosas tan difíciles en la tierra y para guiarlo a Él mismo, fue el Espíritu Santo de Dios; con su ayuda logró no decaer, no pecar, permanecer en la Perfecta Voluntad del Padre.
Sin el Espíritu Santo, yo no podría vivir, Él se convirtió en el Aire que respiro; sin el cuál moriría. Él es el que nos sostiene en pie, a pesar de sufrir tantas cosas en la vida, tantas injusticias, tantas adversidades; porque Él nos lleva a vivir en un mundo dentro de otro; a pesar de que seguimos en la tierra, aprendemos a vivir en un mundo Sobrenatural, desde donde todas las cosas se ven distintas; nos ayuda a ver las cosas como Dios las ve.
Si Jesús dijo: “…pero recibiréis Poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo”; lo dijo con conocimiento de causa, porque Él mismo lo vivió.
Ahora se iba al cielo con su Padre, los discípulos que estaban día y noche junto a Jesús, se iban a quedar solos… Pero Dios no lo permitió, porque envió a Su Espíritu Santo, para que de la misma manera que Jesús estuvo, aunque no lo vemos, esté día y noche con nosotros.
¡Qué privilegio! ¿Qué necesita el hombre para poder disfrutar de su compañía y su Ayuda?
Lo más importante… Invitar a Jesús a su corazón, pedirle perdón por todos sus pecados, con el propósito de salir de ellos, dejarlos atrás; cuando Jesús lo lave con su Sangre Preciosa, la que derramó en la cruz por él, con ese propósito: limpiarlo de todo pecado y hacerlo agradable al Padre.
Todo fue pensado por Dios el que NOS AMA TANTO, a favor nuestro; solo espera que lo aceptemos y lo recibamos para nuestro bien. ¡Cuánto Amor Inmerecido!
Por eso cada mañana lo primero que hago cuando abro mis ojos, es decirle: ¡Bienvenido Espíritu Santo, te entrego el control de todo el día! Porque yo sé firmemente que sola no podría, Él es el aire que respiro, sin Él no podría vivir.
Me recuerda cuando en diciembre del año pasado, me operaron de la vesícula; era la primera vez que me operaba de algo en toda mi vida. Luego de la operación, me despertaron tres médicos que vi. delante de mis ojos gritando: ¡Respire! ¡Respire! ¡Respire! Yo no entendía nada de lo que pasaba, pero respiré y ellos sonrieron aliviados, no sé si corrió algún peligro mi vida.
Así mismo es mi vida cada día, si no siento al Espíritu Santo en mí, no puedo respirar, no puedo vivir.
Cuando nos falta la Presencia del Espíritu Santo, su Unción sobre nosotros y en nosotros, o no le prestamos atención; nos secamos, nuestro semblante denota tristeza, no hay fuerzas en nosotros, falta el ánimo para seguir viviendo. Definitivamente lo necesitamos a Él, por eso Dios lo envió a nosotros.
Gracias Señor, porque Tú piensas en todo, depende de nosotros disfrutar de todas tus bendiciones, con los ojos puestos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe. (Hebreos 12:2)
Hoy lo invito a decir conmigo: ¡Bienvenido Espíritu Santo, toma el control de mi vida, llévame por un camino agradable al Padre, con mis ojos puestos en Jesús; derrama tu Unción Espíritu Santo en mi ser y úsame para tu Gloria, para que todas las personas que conozco, le abran su corazón a Jesús; para que cuando dejen esta tierra, puedan irse contigo, al mejor lugar y mientras vivan, disfruten de la compañía del Espíritu Santo y ya no se sientan nunca más solos, al igual que nosotros. Gracias Señor. Amén.
"Pero Dios prueba que nos ama,
en que, cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros".
Romanos 5:8
“Más a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
Juan 1:12
en que, cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros".
Romanos 5:8
“Más a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
Juan 1:12
Dios lo bendiga
Susana Goglián
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Nuevo Pacto / Benny Hinn
https://youtu.be/TfOF4Vis4y8
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TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
"¿Desea abrirle su corazón a Jesús hoy? "
https://youtu.be/dpEnK3zsAhM
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián