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Déjate moldear!
Somos vasijas de barro
En manos del Alfarero...
Somos vasijas de barro
En manos del Alfarero...
Jeremias 18:6
¿Usted está conforme de como es? ¿O le gustaría cambiar, aunque le cuesta?
Hay muchas personas que parecen estar muy contentas de como son; mientras ven los defectos en todos los demás, pero no los propios.
Para cambiar primero hay que reconocer los errores propios y sentir el deseo de ser diferente. Claro que no es fácil… pero como dice la imagen, somos vasijas de barro en las manos del Alfarero: Dios. Para Él no hay nada imposible; pero hay que dejarse moldear, para que Jesús pueda transformar su vida.
Dice la Biblia la Palabra de Dios en Jeremías 18:1-6: "Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Entonces descendí a casa del alfarero, y he aquí, estaba allí haciendo un trabajo sobre la rueda. Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.
Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? —declara el Señor. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel".
Cuando la vasija de barro se echa a perder; se deja moldear; así es necesario ponernos en manos de Dios, humildemente; reconociendo nuestros propios errores y arrepintiéndonos, pedirle al Señor: Por favor Padre, rómpeme y hazme de nuevo.
Porque si sigue empecinado en las mismas actitudes que lo estaban llevando a la ruina espiritual, emocional, familiar; ni Dios puede cambiarlo; más allá de perdonarlo cuando se arrepiente; si no hay un giro de ciento ochenta grados, y comienza a caminar en la dirección contraria; Él no puede obrar; y una y otra vez va a tropezar con la misma piedra y el Espíritu Santo no podrá habitar en usted; no hay forma de que el Alfarero pueda hacerlo de nuevo si usted está tan seguro de que su criterio es perfecto y no necesita cambiar.
La humildad delante del que Todo lo sabe y que Todo lo ve; del que conoce hasta las intenciones de su corazón; es primordial; porque si usted es el que todo lo sabe ¿para qué necesita a Dios? Pero su vida irá barranca abajo y no habrá forma de detenerse.
Pero si reconoce que no está bien su vida; si sintió el fracaso que ocasionaron sus errores; necesita orar y decirle: Jesús te necesito, cambia mi corazón; toma el control de mis pensamientos, de mis emociones, de mis sentimientos; quiero ser agradable a tus ojos Señor.
Es muy diferente que se vea agradable a su propio parecer, engañándose a usted mismo; que postrado delante de Dios; le diga: Solo no puedo cambiar; me equivoqué y no puedo volver atrás; ayúdame Dios, te necesito.
Jeremías 18:9-12, sigue diciendo: " Y de pronto puedo hablar acerca de una nación o de un reino, de edificar y de plantar; pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi voz, entonces me arrepentiré del bien con que había prometido bendecirlo.
Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: «Así dice el Señor: “He aquí, estoy preparando una calamidad contra vosotros y tramando un plan contra vosotros. Volveos, pues, cada uno de su mal camino y enmendad vuestros caminos y vuestras obras”».
Mas ellos dirán: «Es en vano; porque vamos a seguir nuestros propios planes, y cada uno de nosotros obrará conforme a la terquedad de su malvado corazón».
¿Se da cuenta? A veces aún sabiendo, muchos siguen su camino empecinadamente y pierden las bendiciones que Dios tiene para ellos; pierden esos planes maravillosos que el Señor tiene para usar Sobrenaturalmente sus vidas.
Otros, aunque se arrepintieron de sus malos caminos, le pidieron perdón a Dios y Él lo perdonó; siguen atados al remordimiento; necesitan perdonarse y soltar el pasado para poder seguir adelante; las cosas que pasaron a veces no se pueden enmendar; Dios necesita romper su vasija y hacerla de nuevo.
Permítaselo; pero tiene libre albedrío; Dios no obliga a nadie; pero Él desea el bienestar y la felicidad de sus hijos.
De usted depende como sigue la historia de su vida. ¿Quién va a tener el control, usted o el Espíritu Santo que habita en usted y está en usted?
Hay muchas personas que parecen estar muy contentas de como son; mientras ven los defectos en todos los demás, pero no los propios.
Para cambiar primero hay que reconocer los errores propios y sentir el deseo de ser diferente. Claro que no es fácil… pero como dice la imagen, somos vasijas de barro en las manos del Alfarero: Dios. Para Él no hay nada imposible; pero hay que dejarse moldear, para que Jesús pueda transformar su vida.
Dice la Biblia la Palabra de Dios en Jeremías 18:1-6: "Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Entonces descendí a casa del alfarero, y he aquí, estaba allí haciendo un trabajo sobre la rueda. Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.
Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? —declara el Señor. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel".
Cuando la vasija de barro se echa a perder; se deja moldear; así es necesario ponernos en manos de Dios, humildemente; reconociendo nuestros propios errores y arrepintiéndonos, pedirle al Señor: Por favor Padre, rómpeme y hazme de nuevo.
Porque si sigue empecinado en las mismas actitudes que lo estaban llevando a la ruina espiritual, emocional, familiar; ni Dios puede cambiarlo; más allá de perdonarlo cuando se arrepiente; si no hay un giro de ciento ochenta grados, y comienza a caminar en la dirección contraria; Él no puede obrar; y una y otra vez va a tropezar con la misma piedra y el Espíritu Santo no podrá habitar en usted; no hay forma de que el Alfarero pueda hacerlo de nuevo si usted está tan seguro de que su criterio es perfecto y no necesita cambiar.
La humildad delante del que Todo lo sabe y que Todo lo ve; del que conoce hasta las intenciones de su corazón; es primordial; porque si usted es el que todo lo sabe ¿para qué necesita a Dios? Pero su vida irá barranca abajo y no habrá forma de detenerse.
Pero si reconoce que no está bien su vida; si sintió el fracaso que ocasionaron sus errores; necesita orar y decirle: Jesús te necesito, cambia mi corazón; toma el control de mis pensamientos, de mis emociones, de mis sentimientos; quiero ser agradable a tus ojos Señor.
Es muy diferente que se vea agradable a su propio parecer, engañándose a usted mismo; que postrado delante de Dios; le diga: Solo no puedo cambiar; me equivoqué y no puedo volver atrás; ayúdame Dios, te necesito.
Jeremías 18:9-12, sigue diciendo: " Y de pronto puedo hablar acerca de una nación o de un reino, de edificar y de plantar; pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi voz, entonces me arrepentiré del bien con que había prometido bendecirlo.
Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: «Así dice el Señor: “He aquí, estoy preparando una calamidad contra vosotros y tramando un plan contra vosotros. Volveos, pues, cada uno de su mal camino y enmendad vuestros caminos y vuestras obras”».
Mas ellos dirán: «Es en vano; porque vamos a seguir nuestros propios planes, y cada uno de nosotros obrará conforme a la terquedad de su malvado corazón».
¿Se da cuenta? A veces aún sabiendo, muchos siguen su camino empecinadamente y pierden las bendiciones que Dios tiene para ellos; pierden esos planes maravillosos que el Señor tiene para usar Sobrenaturalmente sus vidas.
Otros, aunque se arrepintieron de sus malos caminos, le pidieron perdón a Dios y Él lo perdonó; siguen atados al remordimiento; necesitan perdonarse y soltar el pasado para poder seguir adelante; las cosas que pasaron a veces no se pueden enmendar; Dios necesita romper su vasija y hacerla de nuevo.
Permítaselo; pero tiene libre albedrío; Dios no obliga a nadie; pero Él desea el bienestar y la felicidad de sus hijos.
De usted depende como sigue la historia de su vida. ¿Quién va a tener el control, usted o el Espíritu Santo que habita en usted y está en usted?
¡¡DIOS LO AMA TANTO!!
Necesita descubrirlo en su corazón, para no desear nada más en la vida. Necesita disfrutar del Amor de Dios en su corazón.
"Y serán para mí especial tesoro
ha dicho Jehová de los ejércitos,
en el día en que yo actúe; y los perdonaré,
como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
Entonces os volveréis, y discerniréis
la diferencia entre el justo y el malo,
entre el que sirve a Dios y el que no le sirve".
Malaquías 3:17-18
"EL ALFARERO"
huellaseternas@hotmail.com
COMPÁRTALO HOY CON ALGUIEN QUE LO NECESITA
TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
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"¿USTED DESEA CAMBIAR?"
En YouVersion. Eventos:
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En Youtube
"EL SECRETO PARA UN MILAGRO"
https://youtu.be/pvvDlbk74KI
ha dicho Jehová de los ejércitos,
en el día en que yo actúe; y los perdonaré,
como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
Entonces os volveréis, y discerniréis
la diferencia entre el justo y el malo,
entre el que sirve a Dios y el que no le sirve".
Malaquías 3:17-18
Dios lo bendiga
Susana Goglián
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Nancy Dominguez
http://youtu.be/VpWAwk_LqjE
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¿Desea abrirle su corazón a Jesús hoy?”
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https://youtu.be/dpEnK3zsAhM
Escuche el audio y repítalo
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