Devocional Diario. Reflexiones para vos: "GARANTÍA DE CONFIANZA"

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Mi año comienza con

CRISTO

Hoy el Espíritu Santo, trajo a mi mente este versículo, de la Biblia, la Palabra de Dios; yo se lo comparto en la versión Dios habla hoy; dice en Isaías 45:22: "Vengan a mí, que yo los salvaré, pueblos del extremo de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro".

Tan pocas palabras y tan claro. Recuerde el tiempo en el que usted no había tenido un encuentro con Jesús, no tenía a quién ir a llevarle sus problemas; quizás por la necesidad de desahogarse; cargaba a otras personas que nada podían hacer para solucionarlos, tan solo amargarse junto con usted.

Pero cuando tuvo un encuentro con Jesús y comenzó a aprender que el único que puede ayudarlo y soportar sin enfermarse, las cargas y los problemas de todo el mundo, es Dios.

¡Cómo cambia la visión de la vida! Jesús pasa a ser el centro de nuestras vidas y cuando comenzamos a leer la Palabra de Dios, que tiene todas las respuestas para cualquier situación; ya al presentarse un problema, una enfermedad, una preocupación; usted corre a postrarse delante de Jesús y le dice: ¡Por favor ayúdame! Y comienza a sacar de dentro suyo, todas sus amarguras; y las deja a los pies de la cruz, donde Jesús dio su vida, con ese fin; llevarse todos los pecados y cargas del mundo.

No es lo mismo descargarse con una persona que solo le puede decir: ¡Pobre que feo lo que te pasa! Que entregarle en oración a Jesús, todo lo que tiene adentro y Él; no le dice ¡pobre que feo! El Señor toma sus problemas, se los quita de su espalda y de su corazón y usted, aunque todavía no vea la salida, se siente más liviano, hasta puede sonreír; por descubrir que fue a contarle sus preocupaciones, al que Todo lo Puede y lo Ama Tanto; que es imposible que no quiera ayudarlo.

Cambia la perspectiva de la vida completamente.

Cuando los hijos son chicos, es normal que vayan corriendo a mamá o a papá a contarle TODO; pero cuando crecen; necesitan a alguien Todopoderoso, para el cuál nada es imposible, para que los ayuden; necesitan hablar con Jesús; que eso es precisamente orar; así como lo hacen sus padres o familiares.

Por eso le pido que no se ponga a llorar con las personas que le cuentan sus problemas; no es para eso que Dios permite que confíen en usted y se lo cuenten y se desahoguen; es para que les dé la única solución posible; ayúdelos a tener un encuentro con Jesús, que le abran el corazón y entonces ellos también tendrán a quién ir. Orar es hablar con Dios; eso es lo que cada uno de nosotros debemos hacer.

Le recuerdo lo que dice en Isaías 45:22: "Vengan a mí, que yo los salvaré, pueblos del extremo de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro".

Ayer recordaba, de qué manera Dios usa las circunstancias, malas de la vida y para qué las permite; Dios nunca está distraído, siempre está atento a lo que le pasa.

Le cuento lo que recordé; quizás lo compare con su vida y comprenda que hay un propósito de Dios en lo que usted está viviendo; que no es una casualidad de la vida, lo que está ocurriendo.

Cuando yo me divorcié, después de catorce años de casada; tenía dos hijos chicos, el menor tenía un año y medio. Mi mamá se puso muy triste y no podía recuperarse, estaba muy angustiada.

Mientras trabajaba, fue a visitar a una mujer desconocida, para incorporarla como vendedora para una empresa de cosméticos; como mi mamá estaba tan triste; le contó lo que le pasaba y esta señora, le habló de Jesús y le dijo que buscara una iglesia evangélica cerca de su casa.

Por favor le pido que preste mucha atención a todo lo que ocurrió, desde mi separación hasta el presente; de la manera que Dios usa las circunstancias. Le cuento adelantado, que mi mamá me contó que a esa mujer no la vio nunca más, quería agradecerle, pero despareció, seguramente fue un ángel que Dios le envió.

Cuando mi mamá volvió a su casa; le contó a mi padrastro y él le dijo: Acá a la vuelta hay una iglesia evangélica. Mi mamá sorprendida, le dijo: ¿Dónde?

Y le indicó la iglesia y mi mamá fue. Empezó a sentirse bien luego de invitar a Jesús a su corazón.

Todo lo que ocurrió después, fue totalmente guiado por el Espíritu Santo; creo que se va a sorprender, como yo cuando ayer recordé todo esto.

Nunca me invitó mi mamá a la iglesia; solo la veía contenta.

Un día llevó a mi hija; y yo tenía que ir a buscarla luego del trabajo, pero por su casa. Pero “casualmente”; cerré el negocio más temprano, no sé por qué; y cuando iba llegando miré la hora y pensé, todavía no volvieron, voy a pasar por la iglesia a buscar a mi hija, así que le indiqué al taxista donde iba a bajar.

Cuando llegué a la puerta de la iglesia, estaban en pleno culto; yo ni siquiera supe jamás que existía la Iglesia Evangélica; si bien amaba a Jesús desde muy pequeña, no sabía que había mucho más…

Salió un ujier, me saludó muy amablemente y me dijo pase… y yo muy decidida le dije: No, gracias, espero a alguien.

Y sorprendido el ujier con una sonrisa, me dijo: Pero pasé espere sentada… (como diciendo: no la vamos a comer) Entonces entré y me senté en la silla pegada a la puerta de salida, atrás de todo.

Empecé a escuchar; ese día había también un pastor invitado, judío mesiánico, junto al pastor local. No podía creer que todo lo que decían era lo que yo creí siempre que tenía que ser así, pero no conocía que existía.

Hablaban todo el tiempo de Jesús…Jesús… Jesús… y yo dije que hermoso, están diciendo todo lo que yo siento.

Cuando terminó, el pastor local Samuel de Lorenzo dijo: Si tiene cuentas que arreglar con Dios; pase aquí adelante, vamos a orar por usted. Increíblemente, sin que nadie me diga nada… sin pensarlo, prácticamente corrí de atrás de todo, al altar y le entregué mi corazón a Jesús y nunca me voy a separar de Él. ¿Se da cuenta todo lo que fue haciendo el Señor por medio de ese hecho aparentemente malo, de mi separación? Y hay más…

Comencé a congregarme en la iglesia y a servir al Señor. Mi hijo era chiquito como le dije; pero el día de hoy, que ya es un hombre, junto con su esposa y su hija y mi hija, con sus dos hijos; todos pertenecemos a Jesús.

Curiosamente; por las cosas de la vida; a los siete años, mis pastores se fueron a España; entonces mi familia y yo fuimos a otra iglesia, donde yo estuve treinta años; mi mamá partió con el Señor antes y ahora; volví se puede decir, a mi primera iglesia, a donde Dios “me invitó”; pero ahora online, porque están en España. Mi pastora es la hermana del primer pastor que tuve, junto con su esposo.

¿Puede tomar la decisión de orar antes de amargarse y pedirle al Espíritu Santo de Dios que le muestre cuál es Su Propósito en la prueba que está viviendo?

Dios no nos dice en esa Palabra, preocúpense, amárguense, lloren… dice: "Vengan a mí, que yo los salvaré…”

Oro para que cada persona que lee este devocional; no permita que lo carguen con problemas que usted no puede resolver; enséñele a las personas que hay alguien que puede escucharlos cada día y tiene el Poder para ayudarlos. Enséñenles la importancia de la oración: que es hablar con Dios.

Dice en Jeremías 32:27: "Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?"

Por eso, mis ojos están puestos en Jesús y estoy decidida a empezar y terminar el año, con JESÚS… si Él no viene antes a buscarnos ¿Y usted?

Padre Celestial, te pido en el Nombre de Jesús, que le muestres tus propósitos en toda situación, a todo aquel que lea este devocional; que tu Espíritu Santo los guíe, los defienda y les hable, para saber qué camino tomar. Que puedan descubrir el propósito de lo que están viviendo y sean usados por Ti, para tu Gloria. Amén. Gracias DIOS por Amarnos tanto.