Devocional Diario. Reflexiones para vos: "SOLO CONFÍA"

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La imagen dice:

El Señor tiene cuidado de ti

Él es tu ayuda

SOLO CONFÍA...

Salmos 121

Estos días, estoy meditando en lo importante que es tener fe, una fe incondicional e inamovible en el Señor.

¿Pero… que produce que una persona tenga una fe así en Dios? Conocerlo… ¿Usted puede confiar en alguien que de pronto aparece y le promete algo, sin conocerlo? Si lo hace, tenga cuidado, no se lo aconsejo.

A veces hasta conociendo a alguien y confía, igual puede fallarle.

Pero cuando conoce realmente la naturaleza de Dios, que ES AMOR… y no solo lo conoce, sino que lo siente en su corazón y ese Amor hace rebozar su corazón y le da seguridad, en que pase lo que pase; el Señor con su Gran Amor por usted; no se quedará indiferente, sino que lo defenderá.

A veces lo verá, otras veces no; pero debe tener esa fe, que menciona la Palabra de Dios, en Hebreos 11:1, me gustó esta versión de la Biblia, que dice así: "Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve".

¡Qué maravilloso, tener la garantía de lo que no vemos, pero con la certeza de que Dios jamás le fallará!

Le deseo de corazón, que comience a tener ese tipo de fe; en los momentos más difíciles de su vida; pueda declarar: “Yo sé que mi Redentor Vive” (Job 19:25) Le aclaro que Job lo dijo en el peor momento de su vida.

En Hebreos 11:6; dice algo que usted no debe olvidar, si espera recibir algo de Dios: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan".

El deseo de su Padre Celestial, es tener una relación íntima de Amor mutuo con usted; que no se acerque a Él solamente cuando necesita algo; como lo hace con el supermercado. Dios no es una proveeduría; Él es su Padre; lo Ama y espera que usted lo ame y se acerque cada día a Él, por amor, para expresarle su agradecimiento por Amarlo tanto, protegerlo cada día, aunque no se dé cuenta, por proveerle lo que necesita, sin pedírselo muchas veces.

Y luego, entonces sí, después de ese hermoso momento, donde usted le expresa su amor a Jesús y Él hace lo mismo con usted; haciéndole sentir su hermosa Presencia por medio del Espíritu Santo y sentir como Jesús lo abraza; puede comenzar con la lista de peticiones; porque Dios desea ayudarlo. No olvide cuando termine de orar, de agradecerle con fe y decirle: Gracias Jesús, porque sé que lo vas a hacer. Eso es fe; agradecer por adelantado; sin ver, con la certeza de que lo va a recibir.

Nos cuenta la Biblia, la Palabra de Dios, un ejemplo de cómo actúa Jesús, cuando sabe que usted tiene fe.

La lepra era sumamente contagiosa; cuando aparecía un leproso, nadie lo tocaba y cuando se acercaban a la gente, comenzaban a gritar: leproso, leproso… Para que todos se alejaran de la persona enferma para no contagiarse.

Pero qué fue lo que convenció a Jesús de sanarlo inmediatamente. Su fe. Leamos lo que dice la Palabra de Dios en Marcos 1:40-42, cuyo título es Jesús sana a un leproso:

"Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo: —Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.

Jesús tuvo compasión de él; lo tocó con la mano y dijo: —Quiero. ¡Queda limpio! Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y quedó limpio. Jesús lo despidió en seguida..."

Observe también que si bien Jesús en la tierra fue cien por ciento hombre y cien por ciento Dios; no tuvo temor de tocar con su mano al hombre leproso; también Jesús tuvo fe, de que su Padre, lo protegería a Él y de que sanaría a ese hombre y así sucedió.

Su fe, cautiva el corazón de Jesús y no solo que usted diga: yo tengo fe... porque el Señor mira el corazón, no solo escucha las palabras, por eso sabe cuándo hay una fe verdadera en una persona, sin dudas, sin angustias, porque cree en Él; y sabe que no hay nada imposible para Dios y por eso no hay nada imposible para el que cree.

Su Fe mueve la mano de Dios, en cambio su temor, es una fe negativa, que produce que le ocurra, justamente lo que teme, porque con sus palabras de temor, atrae justamente lo que no quiere que suceda.

Le recuerdo lo que dice la imagen que le comparto hoy: El Señor tiene cuidado de ti. Él es tu ayuda. SOLO CONFÍA... Y nos invita a leer el Salmo 121, vamos a leerlo juntos.

Salmo 121:1-8 (Versión DHH)

"Al contemplar las montañas me pregunto: «¿De dónde vendrá mi ayuda?»

Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra.

¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida!

No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel.

El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte.

El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche.

El Señor te protege de todo peligro; él protege tu vida.

El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y siempre".

¿Se convenció de que Dios siempre lo va a cuidar, proteger y Amar?

Confíe en Él, Espere en Él siempre.

Contágiele su fe a los que sufren, no llore con ellos; enséñeles a quién ir cuando pasan por problemas. Envíeles hoy este Salmo 121.

Le pregunto: ¿Cuánto hace que no sonríe de verdad, sinceramente?

¿Cuánto hace que no se ríe a carcajadas?

Como dice la Biblia: “De la abundancia del corazón habla la boca” Mateo 12:34.

Su exterior, demuestra lo que usted tiene en su interior; (sin hipocresía)

Si su fe y su relación íntima diaria con Jesús, produce que el Espíritu Santo lo inunde con su Unción Sobrenatural; siempre sentirá gozo y paz, a pesar de estar solo, o rodeado de personas y sintiéndose solo igual; porque si tiene a Jesús, tiene todo lo que necesita.

Y eso irradiará frente a los demás, la misma Presencia del Espíritu de Dios en usted, porque lo hará brillar y todos querrán escucharlo hablar sobre Jesús, porque verán que no son solo palabras, sino que es su estilo de vida… con Jesús.

Lleve el Amor de Jesucristo a todo lugar donde vaya; usted es su representante en la tierra.

¡¡JESÚS LO AMA TANTO!!