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La imagen de hoy dice:
TU NACIONALIDAD
Está en esta tierra,
PERO TU CIUDADANÍA
ESTÁ EN LOS CIELOS.
Hoy justo antes de empezar a escribir este devocional, Dios me trajo a la mente este versículo tan hermoso, que está en la Biblia, la Palabra de Dios, en Salmos 9:10 (DHH): "Señor, los que te conocen, confían en ti, pues nunca abandonas a quienes te buscan".
La imagen de hoy dice otra gran verdad para los cristianos: Tu nacionalidad está en la tierra, pero tu Ciudadanía está en los cielos. Somos ciudadanos del cielo; en la tierra somos peregrinos y extranjeros, nos espera una patria celestial maravillosa, mientras tanto nos mantenemos en la tierra “como viendo al invisible”, como dice en (Hebreos 11:27)
Las personas de fe son aquellas que no anda por la vista natural, sino por la confianza y certeza de que Dios actuó y actuará a su favor y de los suyos.
Los hijos de Dios, los que realmente han tenido un encuentro con Jesucristo, los que lo conocen, porque lo tienen en su corazón; no pueden hablar como lo hace el mundo que vive sin Dios; concentrados en lo negativo, olvidando que tienen un Dios Todopoderoso, para el cual no hay nada imposible. No descubrieron que el deseo de Dios es bendecirlos, que no tienen que andar buscando migajas de bendición; sino que su Padre Celestial, desea derramar cataratas de bendición sobre sus hijos; los que oran cada día; y no solo para pedirle por sus necesidades; sino que desarrollan una relación de Amor mutuo con Jesús; seguros de que Él los Ama y ellos lo aman a Él con todas sus fuerzas y con toda su vida.
Me imagino a las personas que yo llamo: “Simpatizantes del Evangelio”; cuando salen de compras y se encuentran con personas que se quejan de lo mal que va todo en la vida y la persona “cristiana”, se une a esa conversación negativa, en lugar de decirles: Sí, todo está muy mal y va a ir peor; pero yo tengo a Jesús en mi corazón, y oro cada día y Él me responde y me provee todo lo que necesito, porque me Ama y a usted también la Ama; solo tiene que conocerlo, abrirle su corazón a Jesús. Esa es la verdadera respuesta que Dios espera de usted; quiere que sea luz en la oscuridad; porque la luz a entrado a su corazón cuando le abrió su corazón a Jesús, porque Juan 8:12, dice:
"Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".
¿De quién depende tener una verdadera relación con Jesucristo?: De usted, nada más que de usted.
Conozco a una mujer que hace treinta y siete años que conoció a Jesús; pero todavía no le ha entregado realmente su corazón, su vida y su familia a Dios.
Es muy triste, porque le está yendo muy mal en la vida; lamentablemente, si no reacciona y se entrega de verdad a Jesús y tiene una relación íntima con Él; va a continuar así toda la vida. Dios la espera pacientemente porque la Ama…
En Juan 7:24, dice algo que ningún cristiano debería olvidar, dice: "No juzguen ustedes por las apariencias. Cuando juzguen, háganlo con rectitud".
Parte de una oración de David, pidiendo ayuda a Dios, en Salmos 38: 20-22:
"Me han pagado mal por bien; porque busco hacer el bien se ponen en contra mía. Señor, ¡no me dejes solo! Dios mío, ¡no te alejes de mí! Dios y Salvador mío, ¡Ven pronto en mi ayuda!"
Jesús es justo y ve todo y entiende todo lo que vivimos en la tierra; dice en Juan 7:6-8: Jesús les dijo (a sus hermanos):
—Todavía no ha llegado mi hora, pero para ustedes cualquier hora es buena. Los que son del mundo no pueden odiarlos a ustedes; pero a mí me odian, porque yo hago ver claramente que lo que hacen es malo. Vayan ustedes a la fiesta; yo no voy, porque todavía no se ha cumplido mi hora".
En Juan 7:15-18: "La gente decía admirada escuchando a Jesús: —¿Cómo sabe éste tantas cosas, sin haber estudiado?
Jesús les contestó: —Mi enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió. Si alguien está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, podrá reconocer si mi enseñanza viene de Dios o si hablo por mi propia cuenta. El que habla por su cuenta, busca su propia gloria; pero quien busca la gloria del que lo envió, ése dice la verdad y en él no hay nada reprochable".
Cuando usted se entrega realmente a Jesús, de corazón, con fe, descubriendo su necesidad de Él y de su Presencia; el Espíritu Santo abre sus ojos espirituales, para que vea las cosas de otra manera; entonces descubrirá, por cuantos años practicó solamente una religión, no una relación con Jesús; que definitivamente no es lo mismo.
Los religiosos viven como si Dios fuera su jefe y le diera órdenes y tratan de cumplirlas con su esfuerzo solo humano. Pero los cristianos verdaderos, tienen una relación diaria con Jesús, entonces el Espíritu Santo vive con ellos y dentro de ellos cada día; porque la búsqueda de Dios es lo más importante de sus vidas. Solamente así Dios le da el derecho de ser un hijo de Dios, con todos los privilegios que eso implica.
Dios lo Ama Tanto y sufre cuando usted lo ignora y tiene cosas más importantes que hacer que entregarle toda su vida a Él, para que pueda actuar a su favor. Usted se convierte en su propio enemigo cuando ignora el Amor de Dios por usted.
Hoy me desperté, comencé a orar como cada mañana y me vino a la mente una hermana, que no entendió que Dios espera de ella, una entrega genuina para bendecirla; oré y le envié un mensaje; me pone muy triste su actitud; se la entregué al Señor. Oro para que el Espíritu Santo despierte su espíritu, para que se convierta a Cristo de verdad.
Ser simpatizante nada más del Evangelio, no le va a servir para nada; es Salvo el que cree que Jesús murió en la cruz para Salvarlo y darle Vida Eterna y para convertirse en el Señor y Salvador de su vida.
En la antigüedad, la palabra Señor; se refería a dueño. De esta manera los que creen que Dios lo levantó de los muertos y resucitó y ascendió al cielo; son Salvos y cuando los días verdaderamente malos lleguen a la tierra; Jesús arrebatará a los que realmente son suyos, para vivir eternamente en el cielo con Él. ¡Gloria a Dios!
SEÑOR ESPERAMOS ESE DÍA GLORIOSO
QUEREMOS CONOCERTE CARA A CARA
NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
"El gran amor del Señor
nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!
Por tanto, digo:
«El Señor es todo lo que tengo.
¡En él esperaré!»
Lamentaciones 3:22-24 (NVI)
"Muchos me dirán en aquel día:
Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre,
y en tu nombre echamos fuera demonios,
y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé:
Nunca os conocí;
apartaos de mí, hacedores de maldad".
Mateo 7:22-23