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La imagen de hoy dice:
Debemos orar siempre,
no hasta que Dios nos escuche,
sino hasta que podamos oir a Dios.
Qué importante y necesario es cuando oramos, expresarle nuestras necesidades a Dios; pero luego guardar silencio y escuchar al Señor; porque nuestras directivas eternas, nos hacen creer que, si no le explicamos cómo hacer las cosas y cuando; Él no lo sabe, olvidando que Él es Dios y nosotros simples seres humanos con una mente finita y Él es Omnisciente.
A veces hasta nos atrevemos a decirle, hacelo ya Señor; a mí me ha pasado y siento que Dios me dice: Esperá… esperá… lo voy a hacer, pero yo sé cuándo es el tiempo de hacer las cosas y el motivo.
La verdad me avergüenzo porque digo: ¡claro Él es Dios! Hasta parece incredulidad de nuestra parte. Hay personas que se alejan de Jesús, cuando Dios no obra inmediatamente cuando ora.
Rendirse a Dios y esperar con confianza en Él, es el secreto para recibir sus bendiciones.
Piense… cuántas veces Dios le pedirá que haga algo o que no lo haga y usted demora en obedecerle o no lo hace nunca y Dios sigue esperando pacientemente el día en que su hijo va a hacer su voluntad.
A mí me encanta el siguiente pasaje de la Biblia, la Palabra de Dios; porque me siento identificada con David; leamos en Salmos 40:8-10; David le dice a Dios: "A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón!
En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo.
¡Tú bien sabes, Señor, que no he guardado silencio! No me he quedado callado acerca de tu justicia; he hablado de tu fidelidad y salvación.
Jamás he ocultado tu amor y tu verdad ante tu pueblo numeroso".
¿Será por estas cosas que Dios dijo que David, era un hombre conforme al corazón de Dios? Dios Ama la obediencia de sus hijos.
En Juan 16:33, dice: "Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo". (DHH)
La Palabra de Dios, si la leemos con atención, en oración en Su Presencia, nos abre los ojos espirituales, para entender, aunque sea un poco; cómo ve Dios las cosas, tan diferentes a nuestra perspectiva.
Cuando humildemente, obedecemos a Dios y respetamos "sus tiempos" para respondernos; se cumple esta Palabra que está en Romanos 8:37:
"Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó".
Esperar en el que nos Ama y nunca nos abandona; es fácil y podemos confiar en que Él siempre ha sido Fiel y que escucha todas nuestras oraciones; pero tenemos que agradecerle en realidad, que las responda según su Voluntad, porque Él todo lo sabe y nosotros no.
Oír a Dios, es un privilegio inmerecido ¿Se da cuenta de quién estamos hablando? Que el creador del Universo, el que creó todo, hasta a nosotros mismos; el que se convirtió, como un regalo, en nuestro “Padre Celestial”, cuando invitamos a Jesús a nuestro corazón y le pedimos perdón por todos nuestros pecados y además de perdonarnos, nos adoptó como “hijos” y dejamos de ser solamente una creación más de Dios; se digna a escuchar nuestras oraciones, nuestros pedidos, solo por AMOR A CADA UNO DE NOSOTROS.
¿Cree que tenemos derecho a reclamarle algo o a enseñarle cómo y cuándo hacer las cosas?
Te pedimos perdón Señor, ahora entendemos que no tenemos derecho a apurarte; debemos orar y esperar; porque Tú lo sabes todo. Gracias por el privilegio que nos das de escucharnos. Amén.
NO LO DUDE, DIOS LO AMA MUCHO.
ESPERE CADA DÍA A ESCUCHAR SU VOZ
"Pacientemente esperé al Señor,
y él se inclinó a mí
y oyó mi clamor".
Salmos 40:1
RVA 2015
"Por lo tanto, mis queridos hermanos,
sigan firmes y constantes,
trabajando siempre más
y más en la obra del Señor;
porque ustedes saben que no es en vano
el trabajo que hacen
en unión con el Señor".
1 Corintios 15:58
(Dios Habla Hoy)