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La imagen dice:
DIOS habita en lo más alto
de los cielos
y en un corazón humilde.
En la Biblia, la Palabra de Dios, en Filipenses 2:1- 4, en la versión Dios Habla Hoy; tiene como título: “Armonía y humildad” y dice:
"Así que, si Cristo les ha dado el poder de animar, si el amor los impulsa a consolar a otros, si todos participan del mismo Espíritu, si tienen un corazón compasivo, llénenme de alegría viviendo todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito. No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo. Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros".
Ser humilde, no tiene nada que ver con los que muchos creen o quieren aparentar; sino que es una persona que es capaz de demostrar modestia y deja de lado el yo para preocuparse por los demás. Una persona humilde no es egoísta ni egocéntrica, no se centra en su propia persona y sus logros, ni busca destacarse ante los demás.
¿Qué dijo Jesús sobre la humildad? Jesucristo es nuestro máximo ejemplo de humildad. Durante Su ministerio terrenal, siempre reconoció que Su fortaleza derivaba de Su dependencia del Padre. Él dijo como leemos en Juan 5:30: “No puedo yo hacer nada por mí mismo; no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió”
Estas características definen a las personas humildes:
Se conocen y reconocen. Saben cuáles son sus fortalezas y también sus debilidades.
Valoran el trabajo y el esfuerzo. Tanto el suyo como el de los demás.
Escuchan las diferentes opiniones y las toma en cuenta.
Se expresan con asertividad. (La asertividad se define como la habilidad que permite a las personas expresar de la manera adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sus emociones frente a otra persona).
Respetan y son respetados.
Algunas personas creen que ser humilde, es mostrarse como un pobrecito; pero no es así; esas definiciones, nos ayudan a comprender mejor el término.
Filipenses 2:12-16, tiene como título: “Hacer efectiva la salvación” y Pablo dice:
"... Hagan efectiva su propia salvación con profunda reverencia; pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.
Háganlo todo sin murmuraciones ni discusiones, para que nadie encuentre en ustedes culpa ni falta alguna, y sean hijos de Dios sin mancha en medio de esta gente mala y perversa. Entre ellos brillan ustedes como estrellas en el mundo, manteniendo firme el mensaje de vida. Así, cuando venga Cristo, yo podré sentirme orgulloso de ustedes, sabiendo que no he corrido ni trabajado en vano".
Pablo cuando estaba lejos, les enviaba cartas a los discípulos; y por escrito los ministraba y les enseñaba a ser como Dios espera de sus hijos; por eso el pasaje que le compartí, termina diciendo: “Así, cuando venga Cristo, yo podré sentirme orgulloso de ustedes, sabiendo que no he corrido ni trabajado en vano".
El que enseña, espera resultados positivos como respuesta a su trabajo; y mucho más, cuando se trata de las cosas de Dios. No hay nada más triste que enseñar con el corazón y del otro lado recibir indiferencia y desinterés; por ejemplo, en Jesús y en la Palabra de Dios.
Una persona que yo quería mucho, me dijo que salía del grupo de la célula porque a ella no le gustaba estar tanto tiempo adorando a Jesús. Me quedé sin palabras. Pero luego el Señor me mostró, que su relación con Él, era interesada; esperaba recibir el milagro por el que orábamos y todavía no había ocurrido; así que le negó al Señor su adoración.
Nuestra relación con Jesús, debe ser por amor y agradecimiento; si hay alguien en todo el universo, al que tenemos que agradecerle toda la vida, la Salvación que nos dio, por medio de tanto sufrimiento, solo por Amor; nadie lo obligó, es a Jesucristo. Él obedeció al propósito por el cual el Padre lo había enviado al mundo; que era salvar a la humanidad.
Pero mire qué grande es el Amor de Dios; que no obliga a nadie a amarlo y entregarle su corazón a Jesús; depende de la persona reconocer que necesita ser salvo, por medio de Jesucristo, por su muerte y resurrección con el fin de Salvarlo y darle Vida Eterna junto a Él.
Pero no es que los que no desean abrirle el corazón a Jesús, sean castigados por Dios; sino que con respeto; porque le dio libre albedrío al ser humano para elegir donde pasará la eternidad, en el cielo o en el infierno; cuando lo rechazan se hace a un lado; pero como un Padre Amoroso, siempre los espera.
El único camino al cielo es por medio de Jesucristo; no hay otro camino; pero transitarlo es voluntario. ¡Cuánto Amor Inmerecido el de Dios hacia nosotros!
El hombre quiere obligar a las personas a hacer las cosas; pero Dios, el creador del Universo; y de usted mismo; no lo hace; desea que las personas se acerquen a Él por Amor, no por obligación; así no le serviría.
Muchos niños son llevados por sus padres a la iglesia, desde que son muy chiquitos, pero hay tantos que luego por no haber aprendido a amar a Jesús, se alejan de Él; como si fuera una religión.
El Evangelio se basa en una relación de Amor mutuo con Jesús, en la cual recibe comprensión, contención; protección y el Espíritu Santo, si lo tienen en cuenta, los guía en todos los caminos de su vida.
Es un día para meditar en el texto de la imagen que le comparto hoy y valorar lo que dice: “DIOS, habita en lo más alto de los cielos y en un corazón humilde”.
DEMUÉSTRELE AL SEÑOR SU HUMILDAD
RECONOCIENDO QUE SOLO NO PUEDE
SINO QUE NECESITA A JESÚS.
📖
"Por la mañana hazme saber de tu amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Hazme saber cuál debe ser mi conducta,
porque a ti dirijo mis anhelos".
Salmos 143:8
"Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
¡Que tu buen espíritu me lleve
por un camino recto!"
Salmos 143:10
Dios Habla Hoy
Dios lo bendiga