Devocional Diario. Reflexiones para vos: ¿CUÁL ES SU META?

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¿MI META?
VER A CRISTO
CARA A CARA.

La Palabra de Dios, la Biblia, dice en Hebreos 4:12-13: "Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más cortante que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón. Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas".

Título: Jesús, sacerdote compasivo

Hebreos 4:14-16: "Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos. Pues nuestro Sumo sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; sólo que él jamás pecó. Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad".

Como le conté estoy leyendo la Biblia cada día de corrido. Un capítulo del Antiguo Testamento y otro del Nuevo Testamento. Ayer comencé leyendo el Antiguo Testamento primero; pero a usted le comparto primero lo que dice el Nuevo, en Hebreos, como acabamos de leer.

Realmente marca una gran diferencia. Primero vamos a leer lo que dice, piensa y siente en su interior, el rey Salomón; el rey al cuál Dios le dio sabiduría, inteligencia, como él le había pedido y además por su humildad y dependencia de Él; le dio todas las demás cosas. Riquezas, dice la biblia que tuvo mil concubinas; obviamente estaba buscando el amor, pero no logró encontrar el amor que él necesitaba.

Lo que vamos a reflexionar hoy, necesita un análisis personal, que nos haga volver en sí, luego de leer estos capítulos de Eclesiastés. Si hoy luego de leer Hebreos; no se siente agradecido con Jesús, si no rebosa de amor su corazón por Él, ya no hay más esperanzas.

Lea con mucha atención; si luego de leer necesita volver a leer los capítulos de Hebreos del principio de este devocional hágalo.

Dice el rey Salomón en Eclesiastés 2:11-16: "Me puse luego a considerar mis propias obras y el trabajo que me había costado realizarlas, y me di cuenta de que todo era vana ilusión, un querer atrapar el viento, y de que no hay nada de provecho en este mundo

Después me puse a reflexionar sobre la sabiduría, la estupidez y la necedad: ¿Qué más podrá hacer el que reine después de mí, sino lo que ya antes ha sido hecho? Y encontré que es más provechosa la sabiduría que la necedad, así como es más provechosa la luz que la oscuridad.

El sabio usa bien los ojos, pero el necio anda a oscuras. Sin embargo, me di cuenta de que a todos les espera lo mismo y me dije: «Lo que le espera al necio también me espera a mí, así que de nada me sirve tanta sabiduría. ¡Hasta eso es vana ilusión! Porque nunca nadie se acordará ni del sabio ni del necio; con el correr del tiempo todo se olvida, y sabios y necios mueren por igual»"

Eclesiastés 2:22-26: "En fin, ¿qué saca el hombre de tanto trabajar y de tanto preocuparse en este mundo? Toda su vida es de sufrimientos, es una carga molesta; ni siquiera de noche descansa su mente. ¡Y esto también es vana ilusión!

Lo mejor que puede hacer el hombre es comer y beber, y disfrutar del fruto de su trabajo, pues he encontrado que también esto viene de parte de Dios. Porque, ¿quién puede comer, o gozar, si no es por él? De hecho, Dios da sabiduría, conocimiento y alegría a quien él mira con buenos ojos; pero al que peca le deja la carga de prosperar y amontonar tesoros para luego dárselos a quien él mira con buenos ojos. ¡También esto es vana ilusión y querer atrapar el viento"

¿Qué opina de las palabras de alguien que había logrado todo en la vida? ¿Por qué se sentía así después de tanto trabajo? El creía en Dios, lo tenía en cuenta, lo valoraba… ¿Entonces qué le sucedía?

Como usted y como yo antes de conocer a Jesús; el rey, tenía un gran vacío interior, que nada ni nadie podía llenar; por eso esa desilusión, por eso todo le parecía vano y querer atrapar el viento. Sabía que tenía más sabiduría que cualquier otro rey antes y después de él; pero se sentía tonto; sentía que todo lo que había trabajado y logrado, no tenía sentido.

Usted que ora tanto por conseguir cosas, dirá: es imposible que eso le ocurriera.

Pero por eso le decía que, si hoy no le damos gracias efusivamente a Jesús, por haber venido al mundo a morir en nuestro lugar y llevarse todos nuestros pecados; lavándonos con la sangre que derramó en la cruz. Cuando le abrimos nuestro corazón; y Jesús entró y llenó ese vacío que teníamos en nuestro corazón, aun teniendo todo lo que deseábamos; es que está ciego espiritualmente.

Yo, ayer cuando leía Eclesiastés; le decía: ¡Gracias Jesús por venir a la tierra a morir por mí y llenar todos los vacíos de mi corazón!

Cuando eso ocurre, hay que cuidar esa relación de Amor mutuo, como lo único importante en la vida.

Porque usted sabe bien que en la vida suceden cosas buenas, pero también malas, inevitablemente; pero el que tiene a Jesús en su corazón; lo tiene todo. Le pueden faltar cosas materiales; puede tener alguna enfermedad, por la cual ora con fe y Dios lo sana.

Puede estar completamente solo humanamente en la vida; pero se siente completo ¿Por qué? Porque Jesús es la plenitud de la deidad… Jesús lo completó de tal manera, que las demás cosas, ya no son tan importantes para el que tiene una comunión y una relación de amor mutuo en intimidad cada día con Jesús. Puedo dar fe de eso. Tuve todo lo que podía desear en el pasado; pero me sentía vacía, siempre me faltaba algo interiormente; pero nadie me habló nunca de Jesús. Ahora parece imposible lo que le voy a decir; ya no tengo nada de las cosas que tenía, estoy sola; pero soy la persona más feliz del mundo, desde que descubrí en mi corazón, por medio del Espíritu Santo ¡CUÁNTO ME AMA DIOS! Ya no necesito nada, ni a nadie más, me siento completa y en paz.

No ore como un religioso solo para cumplir; pídale al Espíritu Santo que despierte su espíritu, para que descubra que esos momentos en intimidad con Jesús en su habitación a solas, hablando con Él, escuchándolo a Él, leyendo la Palabra de Dios; sintiendo cuánto lo Ama Dios y permitiendo que el Espíritu Santo lo inunde con su Presencia Maravillosa, que hasta la puede sentir en su cuerpo mientras fluye.

Realmente esto vale más en la vida, que el remedio para el cáncer. Porque llega a ese momento, o a esos momentos a solas con Jesús cada día triste, sintiéndose mal y cuando se vuelve a poner de pie; se siente renovado; porque Jesús estuvo con usted y se llevó todas sus dolencias, toda su tristeza, toda angustia o temor. ¡¡Gracias Jesús!!

Digo que es más importante que encontrar el remedio para el cáncer; porque si uno muere; se va con Jesús para siempre; donde disfrutará de su Amor, de su Bondad, de su Sinceridad; donde ya no habrá hipocresías y podrá ver a Jesús cara a cara.

Pero atención… ese encuentro tiene que ser cuando Dios lo decida; porque el que cree que muere cuando decide, no va al cielo, sino al infierno y le aseguro que es peor que soportar la vida en la tierra.

Todavía existen personas que creen que todos los que mueren están en el cielo; dicen ya está con Dios; pero no es así.

La Biblia, la Palabra de Dios, que tiene todas las verdades que necesita descubrir, en Hechos 16:30-31, en la versión Dios Habla Hoy, dice: "Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?

Ellos contestaron: —Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia".

Para entrar en muchos lugares tiene que pagar un precio para entrar; llamadas: Entradas. Pero la entrada al cielo, el lugar más valioso que existe es GRATIS; porque Jesús ya pagó el precio, con su sacrificio en la cruz para salvarlo; solo le resta creer en Él; invitarlo a su corazón, pedirle perdón por sus pecados; y Jesús lo lavará con Su Sangre Preciosa, derramada en esa cruz, con ese fin; salvarlo a usted y si continúa con su relación de Amor Mutuo y fidelidad a Dios para siempre; un día tendrá el privilegio de entrar al lugar donde Jesús lo espera; para que sea feliz para siempre con Él; en un ambiente donde todo es Amor, Armonía, Paz y sobre todas las cosas… ¡VERÁ A JESÚS CARA A CARA!

No espere más, ábrale su corazón a Jesús hoy, si todavía no lo hizo; no se pierda voluntariamente todas las bendiciones que Dios tiene para usted.

Recordemos parte de lo que leímos al principio: Hebreos 4:14: "Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos”.

Solo Jesús puede saciar su sed interior, aférrese al Único que lo Ama de verdad. No deje de leer su Palabra, la Biblia, Dios quiere hablarle por medio de ella cada día.

¡¡DIOS MÍO!!!

GRACIAS POR TANTO AMOR INMERECIDO.