Devocional Diario. Reflexiones para vos: "OBEDECER AÚN SIN ENTENDER"

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La imagen dice:

"El que venciere será vestido

de vestiduras blancas; y no borraré

su Nombre del Libro de la Vida

Y confesaré su Nombre delante de mi Padre

y delante de sus Ángeles".

Apocalipsis 3:5

En la Biblia, la Palabra de Dios, en la versión Dios habla hoy, dice en 1 Pedro 1: 5-9: "Por la fe que ustedes tienen en Dios, él los protege con su poder para que alcancen la salvación que tiene preparada, la cual dará a conocer en los tiempos últimos.

Por esta razón están ustedes llenos de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir.

De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca. Ustedes aman a Jesucristo, aunque no lo han visto; y ahora, creyendo en él sin haberlo visto, se alegran con una alegría tan grande y gloriosa que no pueden expresarla con palabras, porque están alcanzando la meta de su fe, que es la salvación.".

1 Pedro 1: 13 dice: "Por eso, estén preparados y usen de su buen juicio. Pongan toda su esperanza en lo que Dios en su bondad les va a dar cuando Jesucristo aparezca".

Y en 1 Pedro 1:14-21, tiene como título: "Dios nos llama a una vida santa"

Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó, es santo; pues la Escritura dice: «Sean ustedes santos, porque yo soy santo.»

Nos detenemos en la lectura de la Biblia por un momento; porque les quiero comentar algo que recordé ayer cuando pasé después de mucho tiempo, por la escuela que iba mi hijo cuando era chico.

Un día habíamos quedado que a la salida lo iba a ir a buscar su papá....

Quiero darles el testimonio de obediencia de Cristian, de obedecer sin entender lo que se le mandó a hacer; a eso se refiere el título del devocional de hoy. “Obedecer aun cuando no entienda”

Antes de la hora de la salida, el padre me llamó para decirme que no iba poder llegar a buscarlo por la escuela; así que llamé y les pedí que le avisaran que a la salida viniera para casa. Lo esperé en la esquina y me emocionó tanto verlo llegar diciéndome: ¿Ma. por qué estoy viniendo para acá?

Realmente lo cuento porque eso es lo que Dios quiere que hagamos; expresarle nuestra confianza y nuestra obediencia, aún sin entender por qué Él nos pide algo; eso es fe y confianza, cosas que emocionan a Jesús.

Luego esa actitud continuó en él, que con un corazón humilde; después de orar mucho con su familia; hizo lo que el Señor le indicó hacer y aún sin comprender del todo lo que iba a ocurrir; le obedeció y hoy están viendo los frutos con su familia, de la humildad, fe y confianza en su Señor.

1 Pedro 1:17-20, dice: "Si ustedes llaman «Padre» a Dios, que juzga a cada uno según sus hechos y sin parcialidad, deben mostrarle reverencia durante todo el tiempo que vivan en este mundo. Pues Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha. Cristo había sido destinado para esto desde antes que el mundo fuera creado, pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de ustedes. Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, el cual lo resucitó y lo glorificó; así que ustedes han puesto su fe y su esperanza en Dios".

1 Pedro 1:22-24: "Ahora ustedes, al obedecer al mensaje de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a los hermanos. Así que deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas sus fuerzas. Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente.

Porque la Escritura dice: «Todo hombre es como hierba, y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae, pero la palabra del Señor permanece para siempre.» Y esta palabra es el evangelio que se les ha anunciado a ustedes".

Realmente, Dios espera que seamos hijos fieles y obedientes y que marquemos la diferencia con el mundo, que se va desmoronando, por no obedecer a Dios, por su autosuficiencia y orgullo.

Es como que las personas que no han tenido un encuentro con Jesús, dijeran: Yo sé lo que tengo que hacer, no necesito que nadie me lo diga.

En realidad, están haciendo inútil el gran sacrificio de Jesús en la cruz, para salvarnos; para libertarnos de las cadenas del pecado y frenarnos en nuestra caída; la cual sirve para que recapacitemos y el Espíritu Santo nos revele; sin que nadie le diga nada de Jesucristo y de su Salvación por usted; iría rumbo al infierno en sus días finales en la tierra.

No es un capricho de Dios, pedirle que sea obediente a Su Palabra, la Biblia; porque leerla es un honor y una ayuda que nos revela; para que Dios nos creó y como Él desea que vivamos, para que al final seamos salvos; deberíamos estar infinitamente agradecidos por la Palabra de Dios, que es otra muestra de su Amor por nosotros.

Me emociona la Palabra que está escrita en la imagen de hoy; volvamos a leerla:

"El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su Nombre del Libro de la Vida. Y confesaré su Nombre delante de mi Padre y delante de sus Ángeles". Apocalipsis 3:5.

¿Vencer qué? Ser firme contra las tentaciones; vencer a la incredulidad que le dice: No necesitás a Jesús; vencer al orgullo y a la autosuficiencia y decir: Señor he comprendido que te necesito; para sentirme Amado por Ti y ser salvo.

¿Cuándo se escribe nuestro nombre en el Libro de la Vida? Cuando le abrimos nuestro corazón a Jesús y lo invitamos a entrar; pidiéndole perdón por todos nuestros pecados y errores; que ese es el momento Glorioso, cuando Jesús nos perdona y nos lava con la Sangre que derramó con tanto sufrimiento en la cruz del calvario; con ese fin; limpiarnos y darnos una nueva oportunidad, perdonándonos.

En ese momento Jesús, se convierte en Su Salvador y Señor y Dios a partir de su decisión; se convierte en SU PADRE CELESTIAL.

¡Qué honor! El creador de todo lo que existe en todo el universo y de usted mismo; le ofrece el privilegio de ser su Padre.

Dice en la Biblia, en Juan 1:12-14, en la versión Dios Habla Hoy: "Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios".

Desea estar inscripto en el Libro de la Vida, para que en el momento que llegue el fin de su vida en la tierra, sea rescatado del infierno y Jesús lo lleve al cielo, el lugar Maravilloso y Perfecto que usted necesita disfrutar, aunque todavía no se haya dado cuenta. Invite a Jesús a su corazón hoy.

¡¡JESÚS LO AMA TANTO!!

NO COMPARE SU AMOR CON OTROS AMORES EGOÍSTAS.

USTED NECESITA QUE JESÚS SEA EL CENTRO DE SU VIDA.

DIOS, SU PADRE LO ESTÁ ESPERANDO.