La imagen de hoy, para que pueda traducirlo en su idioma, dice:
Dios es: Grande, Maravilloso, Bueno, Fiel, invencible,
Amor, Camino, Rey, Salvación, Único, Verdad, Justo, Bondadoso, Recto, Perfecto.
¿Conoce a
Dios realmente? ¿Cómo lo imagina? ¿Lo siente lejos, ocupado, desinteresado por
sus problemas?
¿Piensa
que tiene poder para resolver algunas cosas, pero no todos sus problemas?
Si
tuviera que recomendarle a alguien creer y confiar en Dios. ¿Cómo lo definiría?
Si le
parece exagerada la imagen publicada en esta reflexión, si algunos de los
atributos de Dios le parecen desmedidos o fruto de fanatismo religioso, usted
no conoce a Dios realmente. El es mucho más que todas esas cualidades.
Pero lo
importante es que usted lo conozca en su necesidad, porque ahí es
donde más va a apreciar su infinito amor por usted.
Dios
mandó a su Hijo a la tierra, para que naciera, nos dejara ejemplo de cómo
debemos conducirnos en la vida y luego a morir por nosotros, aún por los que
todavía no creen.
Es tanta
la bondad de Dios, que lo envió por
todos los pecadores, por usted, por mí, por los que aún han de creer en Él.
El amor
de Dios es incondicional, no nos ama solamente si somos buenos, el ama a toda
su creación tal cuál es, no espera como hace el hombre, que cambie para amarlo.
Él le ama
a usted desde el vientre de su madre, desde antes de nacer. El tiene un plan
para su vida, un propósito eterno.
A veces
pienso que si fuera un simple hombre en lugar de Dios, ante todo lo que hizo,
nos pondría tantas condiciones para darnos su amor y aceptación.
Como los
religiosos de los tiempos en que Jesús caminó por la tierra, con leyes
imposibles de cumplir.
Pero Dios
no, como lo sabe todo, tiene en claro que nunca podríamos cumplir con todas las
exigencias, por lo cual no llegaríamos nunca a merecernos su amor.
Romanos
5:8 dice: "Más Dios, muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros..."
Jesús le
ama a usted tal cuál es ahora, no importa lo que haya hecho en el pasado, ayer, o hoy, si usted se arrepiente y le
pide perdón a Dios, recibe a Jesús en su corazón, reconociendo que Él murió
también por usted, Dios lo perdona y lo convierte en su hijo, por medio del
sacrificio en la cruz de Jesucristo. “Más a todos los que lo recibieron, a los
que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan
1:12
Es
maravilloso comprender que lo único que tenemos que hacer para reconciliarnos
con Dios, tener paz en nuestro corazón y comenzar de nuevo, es arrepentirnos
sinceramente, sentir pesar por lo que hemos hecho, pero luego de pedirle
perdón; dice la Biblia que el Señor toma nuestros pecados y los tira al fondo
del mar y ya no tiene memoria de ellos.
Dios es
único. ¿Cuántas veces le hemos pedido perdón a alguna persona por algo que le
hicimos y nos dice la famosa frase: "Yo perdono pero no olvido" Dios
se olvida de todos nuestros pecados y por medio de Jesucristo nos ve
"santos"
¿Cómo
agradecerle a Jesús? No alcanzan las palabras.
Por eso,
si ahora vuelve a mirar la imagen de esta reflexión, las palabras le van a
parecer escasas, Dios es mucho más que todo eso. Dios es amor.
NO SE
QUEDE SOLO, JESÚS LO ESTÁ ESPERANDO
PARA ESTAR CON USTED PARA SIEMPRE
PARA ESTAR CON USTED PARA SIEMPRE
CUAN GRANDE ES ÉL (en inglés)
Cuán grande es Él. (en español)
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