La imagen de hoy dice:
Tal vez no lo veas, tal vez no lo sientas;
pero hay uno que nunca te abandona.
Seguramente le ocurra como a tantas personas, que cuando todo marcha bien; siente al Señor a su lado; pero cuando atraviesan dificultades, o están enfermos, o se sienten solos; piensan que Jesús no está con ellos. ¿Le ocurrió?
Pero seguramente conoce esta poesía, muy conocida; "Huellas en la arena"; pasan los años y me sigo emocionando cuando la leo. ¿La leemos juntos?
Huellas en la arena
Anónimo
Una noche soñé que caminaba por la playa con Dios.
Durante la caminata, muchas escenas de mi vida
se iban proyectando en la pantalla del cielo.
Con cada escena que pasaba
notaba que unas huellas de pies
se formaban en la arena:
unas eran las mías y las otras eran de Dios.
A veces aparecían dos pares de huellas
y a veces un solo par.
Esto me preocupó mucho
porque pude notar que,
durante las escenas que reflejaban
las etapas más tristes de mi vida,
cuando me sentía apenado,
angustiado y derrotado,
solamente había un par de huellas en la arena.
Entonces, le dije a Dios:
“Señor, Tú me prometiste que si te seguía
siempre caminarías a mi lado.
Sin embargo, he notado
que en los momentos más difíciles de mi vida,
había sólo un par de huellas en la arena.
¿Por qué, cuándo más te necesité,
no caminaste a mi lado?.
Entonces Él me respondió:
“Querido hijo. Yo te amo infinitamente
y jamás te abandonaría en los momentos difíciles.
Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas
es porque yo te cargaba en mis brazos…”.
Seguramente se emociona tanto como yo cuando lee esas bellas palabras del Señor.
La Biblia, la Palabra de Dios dice en Hebreos 13:5: "... porque Dios ha dicho: "Nunca te dejaré ni te abandonaré."
Dios promete y cumple, no es como el hombre que promete y después se olvida ¡qué bueno que Jesús nos ama tanto! que le resulta realmente imposible olvidarnos, pase lo que pase.
Entonces en los momentos de más soledad, mas tristeza, o enfermedad; recuerde siempre; que Jesús está a su lado y en medio de su debilidad, lo lleva en sus brazos.
¡Qué maravillosa escena! ¿Puede verse en los brazos de Jesús, llevado con tanto amor?
¿Quién no necesita amor? Pero un amor sincero, leal, fiel y eterno; eso solamente se lo puede prometer y cumplir Dios; en sus momentos de más debilidad, fije sus ojos en Jesús; el autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2)
CONCÉNTRESE HOY EN ESTA VERDAD:
¡¡¡DIOS LO AMA MUCHO!!!!
Ore, ahora mismo hable con Jesús,
Él siempre tiene tiempo para usted y siempre está presente.
Dios le bendiga
Susana Goglián
"JESÚS, CUAN DULCE ES TU NOMBRE"
José Alvarez
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