Devocional Diario. Reflexiones para vos: "ME SERÉIS TESTIGOS"

La imagen de hoy dice:

"... pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,

y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,

en Samaria, y hasta lo último de la tierra". Hechos 1:8

El Espíritu Santo descendió luego de la ascensión al cielo de Jesús, después de resucitar.

Les había prometido a sus discípulos, quienes estaban tristes por perder a su Salvador, el que estaba todos los días con ellos, enseñándoles todas las cosas, mientras caminaban junto a Él; que enviaría a otro Consolador, para que estuviera con ellos siempre.

"y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanezca con vosotros para siempre" Juan 14:16.

"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho" Juan 14:26.

Mientras Jesús estuvo en la tierra, estaba limitado a un tiempo y lugar; en cambio el Espíritu Santo, está en todas partes y con todos al mismo tiempo.

Además como leemos en Hechos 1:8; les prometió que recibirían poder cuando viniera sobre ellos.

¿Para qué envió Jesús al Espíritu Santo? Lo envió no solo para que estuviera con ellos, como su Ayudador, como dice la Biblia; sino para que fueran testigos, a todos los que no lo habían conocido mientras estuvo en la tierra. Los envió a todo el mundo a transmitir lo que habían visto y oído de Jesús.

Como sucede ahora mismo; muchos no les creerían; pero sucedió algo maravilloso, como podemos leer en Hechos 2:1-4; tiene como título: La venida del Espíritu Santo

"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar.

De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos.

Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse".

Esto quiere decir, que se cumplió lo que les había prometido Jesús; recuerde que leímos: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, llegó por medio de un viento impetuoso; y luego se posaron sobre cada uno de ellos, lenguas de fuego.

Cuando dice que comenzaron a hablar en nuevas lenguas; se refiere a que comenzaron a hablar otros idiomas que no habían aprendido, ni era la lengua natal de ellos, habían recibido el Poder del Espíritu Santo.

Imagínese, como sucede ahora, hay gente que duda, no quiere creer y de pronto comienzan a escuchar en su propio idioma el mensaje, conociendo que esas personas; no estaban hablando en su idioma natal.

Cuando trataron de contar lo que sucedió, los que los escuchaban hablar; comentaban: Entendíamos los que decían.

Los discípulos de Jesús, vivieron esa maravillosa experiencia, que logró que muchos creyeran en el Señor, pero no por méritos personales, ni sabiduría propia; sino que el Poder del Espíritu Santo estaba sobre ellos; por eso no podían callar; sin temor o logrando vencerlo; predicaron las buenas nuevas de Jesucristo y porque estaba el Espíritu Santo en ellos; les creían y se convertían.

Nosotros hemos escuchado la Palabra de Dios y muchos de nosotros, hemos recibido a Jesús en nuestro corazón; en ese momento, el Espíritu de Dios, entró dentro nuestro y nos da la urgencia interior de compartir nuestra experiencia, para que muchos crean y tenga un encuentro con Jesús.

Cuando el Espíritu Santo le revela a un corazón, el gran Amor de Dios por él; todo cambia; los vacíos son llenos con su Presencia; el sentirse Amado por Dios, produce una explosión interior, que transforma totalmente una vida; que necesita decirle a todos ¡Cuánto los Ama Dios!

No alcanzan las palabras para convencer a nadie; pero el Espíritu Santo es el encargado de revelar ese gran Amor de Dios a la persona; que recibe esa verdad y su corazón se llena de amor, por Jesús en primer lugar y luego por esas personas que sienten que nadie los ama.

Sin el Espíritu Santo no podemos lograr nada; por eso lo envió Jesús, para que su Poder Sobrenatural nos capacite y nos de la gracia para compartir el mensaje.

Solos no podemos; pero si buscamos su Presencia en intimidad y le pedimos sabiduría y gracia para llegar al que se siente solo, vacío, sin amor; el lo hará.

JESÚS QUIERE USAR SU VIDA, PARA LLEGAR A ESAS PERSONAS,

PARA ESO VA A LLENAR SU CORAZÓN DE SU AMOR

y EL ESPÍRITU SANTO LO GUIARÁ.

"... y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,

en Samaria, y hasta lo último de la tierra".

Hechos 1:8

Dios lo bendiga

Susana Goglián

"Espíritu Santo Aviva En Mí Tu Fuego"

Josué del Cid

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