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Dios me ama, siendo imperfecto,
aún sin merecerlo, Dios me ama.
Si estoy fuerte, si yo estoy de pie,
Él me Ama.
Hoy me desperté muy agradecida a Dios, por tantas cosas que hace en mi vida; me despierta a las 6:50 AM, sin despertador, para ser parte de las hermosas “Mañanas de Gloria” de mi iglesia Catedral de la fe en Youtube, cada mañana sin despertador.
Hoy sentía que es una cita de Jesús conmigo. Y luego de estar en su presencia, en sus brazos, le decía: ¿Por qué me Amás tanto, porque estás tan pendiente de mí todo el tiempo? Así como soy, no lo merezco y el Espíritu Santo me recordó que el Amor de Dios es incondicional para todos; no depende de lo que hagamos o no hagamos, no importa como somos, Dios nos Ama porque decidió Amarnos.
¡Que privilegio inmerecido! ¿Cómo no agradecerle a cada momento?
Ayer mi líder me decía que Dios me mima porque siempre estoy atenta y expectante de lo que Jesús va a hacer. Ayer me dio una sorpresa increíble; porque aún en las pequeñas cosas de cada día, El está atento a nosotros y actúa. Son pequeñas cosas que para otros quizás si las cuento no le darán importancia, pero para mí fue increíble; porque le pedí una señal para saber si salía o no salía, era muy difícil que ocurriera lo que le pedí como señal y a los diez minutos alguien lo hizo. ¿Cómo no vivir agradeciéndole a Dios por tanto Amor?
La imagen que encontré luego, justamente dice lo que yo sentí; es alguien reconociendo que siendo un vil pecador, Dios lo Ama. Siendo imperfecto, sin merecerlo Dios lo Ama. Y agrega que si está mal o está bien, Dios lo Ama.
¿No es maravilloso saberlo? Porque el enemigo se va a encargar de mostrarle todos sus defectos y errores, para hacerlo creer que porque es así, Dios no lo Ama, que ni se moleste en orar y esa sería una alegría para el diablo; que usted no busque la Presencia del Espíritu Santo de Dios cada día.
Escuche solo la voz de Dios, son palabras de aceptación, llenas de misericordia, de perdón; la paciencia de Dios no tiene límites, solo espera ser retribuido por usted por tanto Amor que le tiene.
El Amor incondicional de Dios, es único, no existe en la tierra alguien que lo ame de esa manera; porque siempre es con condiciones, según lo que haga o deje de hacer, lo ama o no; estará acostumbrado a ser criticado, quizás a recibir burlas por lo que hace; sepa… y no lo olvide nunca; el Señor lo Ama, así tal cuál usted es; acérquese sinceramente a Jesús y dígale: Perdóname y hazme de nuevo, quiero agradarte solo a Ti. Gracias por tanto Amor inmerecido.
“Dios no mira lo que mira el hombre, porque Él mira el corazón”.
En 1 Samuel 16:7 en la versión Dios habla hoy en la Biblia dice así:
“...No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón”.
El Señor mira su corazón, si ve sinceridad en él; recibirá sus Ríos de Amor y su vida cambiará para siempre. No deje de buscar la Presencia del Espíritu Santo, como busca al despertar cada mañana, el aire que respira para poder seguir adelante cada día; la oración es la respiración del cristiano, sin ella, lentamente… muere espiritualmente y se seca.
Susana Goglián
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