La imagen de hoy dice:
Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confía en Él plenamente
y déjate llevar. Solo una de dos cosas va a suceder:
1) O Él te sostiene cuando tu caes o 2) te va a enseñar a volar!
YO CAMINO CON FE. MI CONFIANZA ESTÁ PUESTA EN DIOS
¿En quién está puesta tu confianza? ¿Se podrá confiar en alguien? Actualmente, casi ni en uno mismo se puede confiar; porque uno está seguro de que cosas no diría, ni haría, pero de pronto sucede algo que demuestra lo contrario.
El hombre está limitado, su actitud depende de las circunstancias frente a la vida o frente al prójimo.
Pablo dice en la Biblia en Romanos 7:19-20: "Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero eso hago"; y si hago lo que no quiero, no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí" Por lo visto Pablo llegó a la misma conclusión, no podía confiar ni en él mismo.
Pero mi confianza está puesta en el único en el que puedo confiar, en el que prometió en su Palabra que "nunca me dejará, ni nunca me abandonará", Deuteronomio 31:8; promete también que Él estará conmigo todos los días hasta el fin del mundo.
Mateo 28:20
En momentos de soledad, de preocupaciones o de temor; como también de alegría, plenitud y esperanza, Dios está con usted, El está siempre; cuando lo siente lejos, es porque usted se aleja, quizás ore menos, no busca su presencia porque tiene mucho trabajo, o cansado, o preocupado por lo que le pasa y las fuerzas decaen y comienza a orar y quizás se queda dormido.
Pero el Señor está siempre en el mismo lugar.
Recuerdo una historia que escuché en la iglesia que grafica esto: Un matrimonio viajaba en un auto, el marido manejaba y la esposa estaba en la otra ventanilla mirando hacia afuera. De pronto a la par ve otro auto en el que iba una pareja, el hombre manejaba y su pareja estaba pegada a él, con su brazo por detrás de los hombros de él; entonces la mujer exclama con un suspiro: ¡Ah mirá que hermosa esa pareja! a lo que el esposo le responde: Yo estoy siempre en el mismo lugar.
Claro porque él tiene que estar al volante, depende de la esposa si se acerca a él o no.
Con Dios pasa lo mismo, a veces lo sentimos lejos, pero somos nosotros los que debemos buscarlo, orar, leer su Palabra, congregarnos.
Como en la historia del hijo pródigo, el padre estaba esperándolo con los brazos abiertos, era el hijo el que tenía que volver, porque él se había alejado de su casa y de su Padre.
Ponga a Dios en primer lugar en su despertar y todas las demás cosas se van a ordenar.
Dios debe estar en el centro de su vida y el beneficiado va a ser usted.
Jesús le espera ahora mismo, hable con Él. Orar es hablar con Dios, dígale todo lo que siente, confíe en Jesús, el quiere estar siempre a su lado, para amarlo y protegerlo.
Tome también un momento para escuchar su voz, en el fondo de su corazón y leyendo la Biblia, que es la Palabra de Dios y va a hallar la respuesta y la guía del Espíritu Santo que tanto necesita. Dios nunca está distraído, busque su presencia y su respuesta.
DIOS LO AMA MUCHO, DISFRUTE DE SU AMOR
Dios te bendiga
Susana Goglián
"CONFIARÉ EN TÍ"
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