La imagen de hoy dice:
La pasión por Cristo, no es sólo una emoción,
es el compromiso de dar todo por Él.
Cuando estamos en la maravillosa presencia de Dios, su Espíritu Santo nos cubre con su amor, su dulzura; nos transporta directamente al cielo; olvidamos si hay alguien alrededor nuestro y realmente no queremos dejar de mirar a Jesús, nuestro corazón parece que va a estallar, de tanto amor que recibimos de Él y tanto amor que le expresamos nosotros.
Esos momentos son sublimes, sagrados; no podemos distraernos con nada, ni con nadie más.
A veces las personas olvidan en medio de la reunión, que es a Dios que le cantamos; lo alabamos y lo adoramos; no es un momento lindo de esparcimiento, que puede generar una emoción o alegría; no es un recital, donde los hijos de Dios son el público y los que dirigen la alabanza son los artistas.
Me gusta una estrofa de una canción que cantamos; dice: "no puedo imaginar cantar solo por cantar... lo que quiero es adorar". Es exactamente lo que tiene que ocurrir siempre que nos reunimos a buscar la presencia de Dios; lograr que toda nuestra atención esté puesta en Jesús; pase lo que pase alrededor; Jesús valora mucho esa actitud y su Espíritu Santo acude feliz a cubrir el lugar de reunión con su nube de Gloria.
Es una experiencia espiritual, pero es muy real, porque el Espíritu Santo, más allá de que uno de los símbolos que lo representan es una paloma; no es una paloma, es una Persona; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son la trinidad de Dios, son uno y cada uno es una persona. Una persona merece respeto y cuánto más si se trata de Dios.
Si usted tuvo una experiencia con Jesús; si le ha entregado su corazón y su vida; no debería permitirse actuar por emociones.
Le doy un ejemplo para que se entienda; usted está en la reunión, está adorando a Jesús; el Espíritu Santo lo visita con su presencia; pero termina el culto y usted sale igual que como ingresó al lugar de reunión; con las mismas actitudes; enojos, malas contestaciones, discute con las personas que lo acompañan. Entonces ¿Qué fue lo que experimentó? Tan solo un toque de Dios que le generó emociones; pero quiero decirle que un toque de Dios, lo cambia todo - si usted lo permite - el Espíritu Santo puede tomar el control de sus emociones, pensamientos, sentimientos; tan solo con entregárselos a El.
Puede ver muchas personas cantando en la reunión, haciendo palmas, saltando; pero a veces no le dan lugar al Espíritu Santo, no respetan su Persona.
El deseo de Jesús es que seamos de la misma manera en la reunión, en la calle, en casa, en el trabajo; transparentes, llenos del Espíritu Santo.
La gente observa más su forma de actuar y reaccionar, que lo que usted dice.
La Palabra de Dios dice en 2 Corintios 3:2: "Ustedes mismos son la única carta de recomendación que necesitamos: una carta escrita en nuestro corazón, la cual todos conocen y pueden leer".
Una persona que vive en una relación profunda, diaria con el Espíritu Santo de Dios, no vive preocupada por lo que le puede pasar; no tiene miedo en medio de las circunstancias que le toca vivir; porque esa relación de intimidad con Dios, le da la seguridad de que Jesús tiene el control de todo y obra a su favor.
La pasión por Cristo, no depende de nada; es continua; la persona está enamorada, apasionada por Jesús y ya nada más le importa; solo que el Señor sea el centro de su vida, entregarle todo a Él y todo lo demás va a estar bien
Examínese hoy ¿Está enamorado de Jesús? ¿O solo lo controlan sus emociones en ciertos momentos con Dios?
Hable con Jesús hoy; dele el primer lugar en su vida y verá la diferencia.
¿Daría todo por Jesús?
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"DIGNO"
Marcos Brunet y Ivonne Muñoz
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