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La imagen dice:
A veces simplemente miro al cielo,
sonrío y digo: "¡Yo sé ese fuiste tú, Dios mío!
¡GRACIAS!
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¡GRACIAS!
Hace muchos años, escuché algo que me conmovió y me hizo entender tantas cosas…
Un predicador en un momento de la prédica, sin decir nada, se sentó frente a un hermoso piano; y comenzó a tocar una hermosa melodía; lo extraño es que lo hizo con guantes en sus manos. Cuando terminó, la iglesia se había llenado de la Presencia del Espíritu Santo; el predicador se quitó los guantes y los puso sobre el piano y tomó uno y dijo; soy solamente un guante en las manos de Dios…
Lo que trataba de ilustrar era la diferencia que hay cuando Jesucristo viene a vivir en usted por su Espíritu Santo; sin Él somos débiles como el guante, inútiles sin la mano en el interior.
Pero cuando Jesucristo viene a vivir dentro de usted; ya no depende de sus fuerzas, ni habilidades o de sus talentos; sino del poder de Dios en su vida.
¡¡Un guante en las manos de Dios!!
Nosotros somos los guantes, Dios es la Mano; si Él nos toma, ya no podremos hacer lo que queremos, Él nos poseerá por completo, nos moverá y nuestra vida estará controlada por Su Espíritu Santo y todo estará bien; porque aún en medio de la debilidad, o enfermedad; el Espíritu Santo se levantará dentro suyo como un Guerrero Invencible y hará la obra a través suyo, ante su asombro y usted se preguntará: ¿Cómo fui capaz de hacer esto en mis condiciones? La respuesta es: Porque fue Él... JESÚS en usted.
En la Biblia, la Palabra de Dios, dice en 2 Corintios 13:4: "Es cierto que fue crucificado como débil, pero vive por el poder de Dios. De la misma manera, nosotros participamos de su debilidad, pero unidos a él viviremos por el poder de Dios para servirles a ustedes". (DHH)
Y en 2 Corintios 12:10, dice: "Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte".
Meditar en esto, nos hace reaccionar doblemente; porque si nos sentimos débiles y creemos que no podemos hacer nada y nos entregamos a Jesús y al control del Espíritu Santo; nos sorprenderemos gratamente, al comprobar, que Dios no depende de nuestras fuerzas para cumplir su propósito en nuestras vidas; lo que quiere hacer a través nuestro, simplemente lo hace Él; estemos como estemos.
Y la segunda parte, es algo muy importante; que a mi me produce un gran rechazo; cuando escucho hablar a personas que Dios usa por su gracia; pero no pueden dejar de exaltar el “YO”, siempre; ante cualquier cosa que suceda porque Dios obra como Él quiere; pero sin poner su propia persona en la historia que cuentan, no pueden contarla.
Es muy triste, porque Dios nos usa por su Misericordia y por su Amor; Él podría hacerlo sin nosotros; pero por su gracia, decide usarnos para Su Gloria; porque necesitamos recordar que somos “Un guante en Su Mano”; sin la cuál nada podemos hacer.
Es una realidad espiritual, que nunca debemos olvidar.
Recuerde, aún sin fuerzas, en debilidad; Dios puede usarlo según Su Voluntad; y también no olvide, siempre darle la Gloria a Dios, por todo lo que suceda a través suyo, por su gracia.
Digámosle hoy Señor; gracias por usar nuestras vidas como ese guante; te decimos heme aquí Señor, úsame como Tú quieras. Y perdónanos si a veces sentimos que el guante es el poderoso y no Tú. Reconoceremos siempre que Tuya es la Gloria, la Honra y la Alabanza. Gracias Señor, por usarnos por Tu Misericordia y Amor. Amén.
Un predicador en un momento de la prédica, sin decir nada, se sentó frente a un hermoso piano; y comenzó a tocar una hermosa melodía; lo extraño es que lo hizo con guantes en sus manos. Cuando terminó, la iglesia se había llenado de la Presencia del Espíritu Santo; el predicador se quitó los guantes y los puso sobre el piano y tomó uno y dijo; soy solamente un guante en las manos de Dios…
Lo que trataba de ilustrar era la diferencia que hay cuando Jesucristo viene a vivir en usted por su Espíritu Santo; sin Él somos débiles como el guante, inútiles sin la mano en el interior.
Pero cuando Jesucristo viene a vivir dentro de usted; ya no depende de sus fuerzas, ni habilidades o de sus talentos; sino del poder de Dios en su vida.
¡¡Un guante en las manos de Dios!!
Nosotros somos los guantes, Dios es la Mano; si Él nos toma, ya no podremos hacer lo que queremos, Él nos poseerá por completo, nos moverá y nuestra vida estará controlada por Su Espíritu Santo y todo estará bien; porque aún en medio de la debilidad, o enfermedad; el Espíritu Santo se levantará dentro suyo como un Guerrero Invencible y hará la obra a través suyo, ante su asombro y usted se preguntará: ¿Cómo fui capaz de hacer esto en mis condiciones? La respuesta es: Porque fue Él... JESÚS en usted.
En la Biblia, la Palabra de Dios, dice en 2 Corintios 13:4: "Es cierto que fue crucificado como débil, pero vive por el poder de Dios. De la misma manera, nosotros participamos de su debilidad, pero unidos a él viviremos por el poder de Dios para servirles a ustedes". (DHH)
Y en 2 Corintios 12:10, dice: "Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte".
Meditar en esto, nos hace reaccionar doblemente; porque si nos sentimos débiles y creemos que no podemos hacer nada y nos entregamos a Jesús y al control del Espíritu Santo; nos sorprenderemos gratamente, al comprobar, que Dios no depende de nuestras fuerzas para cumplir su propósito en nuestras vidas; lo que quiere hacer a través nuestro, simplemente lo hace Él; estemos como estemos.
Y la segunda parte, es algo muy importante; que a mi me produce un gran rechazo; cuando escucho hablar a personas que Dios usa por su gracia; pero no pueden dejar de exaltar el “YO”, siempre; ante cualquier cosa que suceda porque Dios obra como Él quiere; pero sin poner su propia persona en la historia que cuentan, no pueden contarla.
Es muy triste, porque Dios nos usa por su Misericordia y por su Amor; Él podría hacerlo sin nosotros; pero por su gracia, decide usarnos para Su Gloria; porque necesitamos recordar que somos “Un guante en Su Mano”; sin la cuál nada podemos hacer.
Es una realidad espiritual, que nunca debemos olvidar.
Recuerde, aún sin fuerzas, en debilidad; Dios puede usarlo según Su Voluntad; y también no olvide, siempre darle la Gloria a Dios, por todo lo que suceda a través suyo, por su gracia.
Digámosle hoy Señor; gracias por usar nuestras vidas como ese guante; te decimos heme aquí Señor, úsame como Tú quieras. Y perdónanos si a veces sentimos que el guante es el poderoso y no Tú. Reconoceremos siempre que Tuya es la Gloria, la Honra y la Alabanza. Gracias Señor, por usarnos por Tu Misericordia y Amor. Amén.
"Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo:
—Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue,
tendrá la luz que le da vida,
y nunca andará en la oscuridad".
Juan 8:12 Dios Habla Hoy
"LEVANTO MIS MANOS"
—Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue,
tendrá la luz que le da vida,
y nunca andará en la oscuridad".
Juan 8:12 Dios Habla Hoy
Dios lo bendiga
Susana Goglián
Dele me gusta a la página
COMPÁRTALO HOY CON ALGUIEN QUE LO NECESITA
TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
Samuel Hernandez
https://youtu.be/kPD6nm8oyv4Una vez por semana encontrará una Reflexión en audio
"CREER ES DESCANSAR EN ÉL"
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián