Devocional Diario. Reflexiones para vos: "¿QUÉ ES MÁS IMPORTANTE LA OBRA O ESTAR CON ÉL?"

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La imagen de hoy dice:

FIJA TU ATENCIÓN EN DIOS
Y ÉL cuidará de todos tus asuntos.

Lo que le voy a aconsejar hoy; no es nada que no practique primero; yo descubrí que, en mi vida, siempre el Primero debe ser Dios; mi encuentro diario con Él; de lo contrario nada que haga para Él; su obra; servirá para nada; no tendrá ningún resultado; faltará la Unción del Espíritu Santo en todo lo que haga y se va a notar; porque no producirá cambios en otros; ni deseos de estar con Jesús.

Los que ponen a Dios en primer lugar se distinguirán del resto del mundo. Obedecerán los mandatos de Dios. Cumplirán a lo que dice la Biblia, la Palabra de Dios, en Juan 14:15: “tomarán su cruz y seguirán a Jesús”.

En Lucas 9:23: "Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará".

Apocalipsis 2:4, dice: "Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti y quitaré tu candelero de su lugar, si no te arrepientes"

Si se está dando cuenta que abandonó su primer amor por Jesús; mírese en el espejo de la Palabra de Dios; pídale al Espíritu Santo que lo enamore de Jesús otra vez; que despierte en su corazón muy fuertemente el sentir cuanto Él LO AMA y siempre está dispuesto a perdonarlo; pero si no da un giro de 180 grados en su vida; y ya no mira atrás; irá perdiendo poco a poco, las cosas que más le gustaba hacer para Dios; porque le estará faltando la Unción Poderosa del Espíritu Santo; por haber descuidado su relación con Dios; anteponiendo las obras; ya realizadas por inercia; porque las sabe realizar; pero sin la Unción del Espíritu Santo; sus ojos estarán más atentos a lo que hace el diablo; por largo tiempo; en vez de enfocarse en cuánto lo AMA DIOS.

De la abundancia del corazón habla la boca; estaría prevaleciendo que hablara más de Jesús y del Espíritu Santo; que de los demonios.

¿De qué está hablando? ¿Cómo está influyendo en los demás?

Deténgase, recapacite; abrace a Jesús y empiece de nuevo; por su bien y por el bien de los que lo rodean.

La vida cristiana se caracteriza por el servicio desinteresado a Dios en cada momento, que fluye del amor a Él y a Su pueblo.

En todas las cosas, el creyente confía, obedece y ama a Dios por encima de todo. Poner a Dios en primer lugar es más fácil cuando tomamos en serio las palabras de Romanos 11:36: "Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén".

A medida que uno va experimentando los beneficios de la práctica espiritual, se da cuenta del profundo impacto que la Espiritualidad puede tener en la vida de otras personas; sin nuestra relación con Jesús diaria es imposible; la relación con Dios es lo más importante.

Esto, inevitablemente lleva al aspirante espiritual a dedicar más tiempo al servicio de la difusión de la Espiritualidad, mientras continúa enfocándose en su propia práctica espiritual.

Todos tenemos prioridades: organizamos nuestros horarios, presupuestos y relaciones de acuerdo al grado de importancia que le damos.

Poner a Dios en primer lugar significa que le damos la máxima prioridad sobre todo lo demás. Él es lo más importante en nuestras vidas y el centro de todo lo que hacemos y pensamos.

Cuando decidimos poner a Dios en primer lugar, determinamos que Él es más importante que cualquier otra persona, que Su Palabra es más valiosa que cualquier otro mensaje y que Su voluntad es más importante que cualquier otro requisito.

Poner a Dios en primer lugar significa que obedecemos el mayor mandamiento: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente"; como dice en Mateo 22:37.

En otras palabras, estamos totalmente involucrados en nuestra relación con Dios. Todo lo que tenemos y todo lo que somos se lo dedicamos a Él. No nos guardamos nada.

Poner a Dios en primer lugar significa que evitamos la idolatría en todas sus formas: "Hijitos, guardaos de los ídolos"; dice 1 Juan 5:21.

Un ídolo es cualquier cosa que sustituya al único y verdadero Dios en nuestros corazones. Así como Gedeón derribó el altar de Baal y cortó la imagen de Acera (Jueces 6:25-27), nosotros debemos arrancar de nuestros corazones cualquier cosa que afecte nuestra devoción o reverencia a Dios.

Así como Gedeón construyó un altar al Señor para reemplazar las imágenes idólatras, nosotros debemos dedicarnos como "sacrificios vivos" a Dios y de esa manera ponerlo a Él en primer lugar.

En Romanos 12:1, dice: "Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer.

No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto".

Poner a Dios en primer lugar, significa que nos esforzamos por seguir los pasos de Jesús. La vida de Jesús se caracterizó por la sumisión total a la voluntad del Padre, el servicio a los demás y la oración.

En el huerto, ante una agonía impensable, Jesús oró: "no se haga mi voluntad, sino la tuya". (Lucas 22:42). Eso es poner a Dios en primer lugar.

Las palabras, las acciones y la doctrina de Jesús provenían del Padre. Jesús glorificó al Padre en cada detalle de Su vida y cumplió todo lo que se le envió a hacer; Él debe ser nuestro ejemplo a seguir.

Juan 17:4-5, nos deja un ejemplo de lo que debemos desear hacer; estar en comunión completa con Dios; dice: "Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese".

Jesús nos enseñó a buscar el Reino de Dios sobre todas las cosas; dice en Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".

Es decir, debemos buscar las cosas de Dios por encima de las cosas del mundo. Debemos buscar la salvación esencial al Reino de Dios, considerándola más valiosa que todas las riquezas del mundo juntas.

La promesa asociada al mandato es que, si ponemos a Dios en primer lugar: "Él os dará todo lo que necesitéis".

No sirva a Dios por costumbre; recuerde que Dios mira más el corazón que sus obras; busque la Presencia del Espíritu Santo en su ser, como el aire que respira, porque de lo contrario moriría; sin darse cuenta, sirviendo… sin llenarse de la Unción del Espíritu Santo; lo está llevando a una muerte espiritual, día a día.

No siempre las cosas en la vida salen como uno quiere; pero tiene que prevalecer la Voluntad Soberana de Dios para nosotros; lograr que salgan de nuestro corazón apasionado por Él; las palabras que le dijo David a Dios: “El hacer tu Voluntad Dios mío, me ha agradado” Salmos 40:8.

Detenga su decadencia espiritual, está en sus manos; busque a Jesús en oración, cada día como si fuera el aire que respira; créame es más importante Jesús, porque si muere por no poder respirar, se va con Él.

Gálatas 5:16: "Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais".

NO OLVIDE CUÁNTO LO AMA DIOS.
PONGA SU RELACIÓN CON ÉL
ANTES QUE CUALQUIER OTRA COSA EN LA VIDA.
Hoy mismo haga un altar para Él.

"Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios,
el Dios tuyo, Con óleo de alegría
más que a tus compañeros".
Salmos 45:7

"Confía de todo corazón en el Señor
y no en tu propia inteligencia.
Ten presente al Señor en todo lo que hagas,
y él te llevará por el camino recto".
Proverbios 3:5-6
Dios Habla Hoy