Devocional Diario. Reflexiones para vos: "LOS VACÍOS DE SU CORAZÓN"

"LOS VACÍOS DE SU CORAZÓN"

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La imagen de hoy dice:

Hay vacíos en nuestro corazón,

que solo DIOS los puede llenar.

¿Existen en su corazón vacíos que nada, ni nadie puede llenar? ¿Ni el dinero; ni las personas, ni sus deportes preferidos; ¿ni los viajes, ni esas cosas que soñó y logró obtenerlas?

Es muy común que eso ocurra; yo lo viví toda mi vida. Para la mirada de los demás, tenía todo lo que podía desear; pero dentro mío había un vacío imposible de llenar y eso me hacía sentir triste; nada podía darme felicidad, más que un breve espacio de tiempo; días, minutos…

Si bien amé a Jesús desde muy pequeña, cuando oí hablar de Él en una escuela católica; cuando nos llevaban a las misas en la iglesia que estaba en el mismo colegio. Me alegraba el corazón oír hablar de Jesús.

Recuerdo que mis compañeras cuando cantábamos la canción que dice Hosanna en las alturas, todas se daban vuelta y me miraban a mí; porque mi verdadero nombre es Osana. Comencé a rezar todas las noches y me producía tanto placer pensar en Jesús. Pero pensaba que estaba tan lejos allá en el cielo; que quizás ni siquiera me escuchaba, ni sabía de mi existencia; pero yo seguía rezando.

Recuerdo que había tomado la decisión, de rezarle solo a Jesús, a ningún santo. Yo decía: yo no me confieso con nadie, solo con Jesús; y así crecí, amando a Jesús, de alguna manera era mi amigo, pero yo no lo sabía; pensaba que yo lo había elegido a Él; pero ahora entiendo que Jesús me había elegido a mí, para que estuviera con Él.

¿Cómo saberlo si nadie me habló jamás de Él? Ni siquiera sabía que existía la iglesia evangélica.

Toda la vida tratando de llenar esos vacíos de mi corazón que me producían tanta tristeza; con tantas cosas, personas, hobbies, que no me permitían lograrlo.

Hasta que a mis treinta años; un día llegué “por casualidad”, evidentemente fue algo preparado por Dios; a una iglesia evangélica en el barrio de Floresta, en Buenos Aires, Argentina.

Había cerrado mi negocio más temprano y como habíamos quedado con mi mamá que iba a ir a su casa a buscar mi hija y sabía que todavía no habían vuelto; pasé por la iglesia; pero no quería entrar, me quedé en la puerta esperándolas; un señor que estaba en la puerta; ahora sé que era un ujier; me invitó a entrar y le contesté, muy segura: No, no, estoy esperando a alguien. Y me dijo asombrado: Pero pase… espere adentro…

Me senté en una silla, pegada a la puerta de salida y comencé a escuchar hablar de Jesús; y decían todo lo que yo siempre sentí por el Señor; asombrada me decía a mí misma: yo no sabía que esto existía; esto es lo que yo necesito.

Cuando finalizó la prédica; yo ya estaba llorando, sin saber lo que me pasaba. Cuando el pastor dijo: Si hay alguien que quiera arreglar cuentas con Dios, venga aquí adelante, queremos orar por usted…

Creo que no había terminado de hablar, cuando mi cuerpo me llevó adelante, sin que mi mente lo decidiera. Ese día le abrí mi corazón a Jesús, le pedí perdón por mis pecados, Él entró y me perdonó; me convirtió en una hija de Dios; y Jesús es el Señor y Salvador de mi vida y durante treinta y siete años, jamás dejé de congregarme y de servir a Dios, ni un solo día.

Nunca más me sentí vacía; Jesús llenó todo mi ser con su Amor y Fidelidad.

Todo este testimonio, tan largo; tiene el propósito de que si usted siente un vacío en su corazón y no puede llenarlo con nada; descubra hoy, que ese vacío que usted tiene en su corazón; tiene la forma de Jesús y nada, ni nadie más lo puede llenar jamás…

Si nunca lo hizo; ábrale el corazón hoy a Jesús, pídale que entre, que le perdone todos sus pecados y que anote su nombre en el Libro de la Vida.

Si alguna vez lo hizo; pero siente un vacío en su corazón; debe saber que lo que está robándole lo que Dios le había dado; es el pecado; es por poner los ojos en otras cosas, sacándolos de Jesús, su Salvador y Señor.

La decisión de invitar a Jesús a su corazón y seguir la vida tomado de su mano, es por toda la Eternidad. Vuélvase a Él hoy, Jesús lo está esperando para volver a darle plenitud.

Solos no podemos soportar la vida; con todas las desgracias que ocurren; con las injusticias que le hayan tocado vivir; reaccione y dese cuenta que no fue culpa de Dios; sino del ser humano y suya por confiar en seres humanos, que fallan igual que usted.

Pero Dios nunca falla; vuelva a los brazos de Jesús; pídale perdón por haberlo dejado de lado, a causa de las personas que no son verdaderamente cristianos, o quizás, todavía no han tenido un encuentro con Jesús.

DIOS LO AMA TANTO, tiene sus manos cargadas de todo aquello que va a volver a llenar su corazón y darle plenitud.

Recuerde, aléjese de todo lo que se proponga alejarlo de Jesús; perdone todas las injustas heridas que tiene en su corazón; nada vale la pena, si usted descubre ¡Cuánto lo Ama Jesús! Todo deja de tener importancia ya; porque usted descubrió que el AMOR DE DIOS llenó su corazón y lo hizo sentir pleno.

Recuerde siempre esto; la Biblia la Palabra de Dios dice en Proverbios 10:22: "La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella"

La versión Dios habla hoy dice en Proverbios 10:22: "La bendición del Señor es riqueza que no trae dolores consigo".

Mucho más claro… Nada de lo que consiga en este mundo, si no tiene a Jesús en su corazón, logrará llenar los vacíos de su corazón.

Solo el Amor de Jesús le dará plenitud y usted podrá compartirlo con otros; así como hoy yo lo estoy compartiéndolo con usted.

Dígale a todos los que conozca y aún a los que se crucen en su camino:

NUNCA TE OLVIDES QUE DIOS TE AMA MUCHO.

"Si de veras obedeces al Señor tu Dios,
y pones en práctica todos sus mandamientos
que yo te ordeno hoy,
entonces el Señor te pondrá por encima
de todos los pueblos de la tierra.
Además, todas estas bendiciones vendrán sobre ti
y te alcanzarán por haber obedecido al Señor tu Dios"
Deuteronomio 28:1-2

Dios lo bendiga

Susana Goglián

huellaseternas@hotmail.com

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