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La imagen de hoy dice:
"El que cree en mí, como dice la Escritura,
de su interior correrán ríos de agua viva".
Juan 7:38
La sed espiritual, es mucho más difícil de saciar que la sed del cuerpo; porque si tiene sed, toma un vaso con agua y momentáneamente deja de tener sed; pero saciar su sed espiritual, depende de su relación con Jesús.
Necesita que Su Espíritu Santo, que es el encargado de saciar esa sed, que quizás se mantuvo durante años, aun con un gran vacío en su corazón, comience a llenarlo de su Agua Viva, cada día; pero depende de usted, de su búsqueda y su descubrimiento de que necesita a Jesús.
En la Biblia, la Palabra de Dios, dice en Juan 4:13-14: “Jesús le contestó: —Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.”
¿Vio la imagen que le comparto hoy? Así son los manantiales de agua que sentirá dentro suyo, si busca Su Presencia cada día. Solos no podemos lograrlo.
De la misma manera que el ser humano tiene que hacer una acción para saciar su sed física, para conseguir agua; de la misma manera no puede descuidar su relación con Dios, cada día; en oración, en la intimidad de su habitación, cuando nadie lo ve; hablar con Dios, que es justamente orar; que es un privilegio inmerecido que Dios nos da; que simples seres humanos, hayan recibido el derecho de hablar con Él en todo momento y nada menos que el Dios del Universo los escuche y les responda. La acción en este caso para saciar su sed, es solamente abrirle su corazón a Jesús; pedirle perdón por sus pecados; y comenzar una relación de amor y agradecimiento con Él; la Sangre derramada en la cruz por Jesús, lo limpia de todo pecado y le da una vida nueva; restaurada, con la posibilidad de empezar de nuevo, si es su deseo.
Y por eso Dios lo escucha; porque ahora se ha convertido en “un hijo de Dios”, ya no es una creación más del Creador; el trato con sus hijos es muy diferente; porque es un Padre Amoroso, Fiel y su Amor es Eterno hacia usted.
Este es un privilegio que muchos no valoran; por eso van por la vida, con una sed que no pueden saciar; porque como dijo Jesús en el versículo que leímos:
“Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.”
¡Qué hermosa promesa! Sobre todo, descubriendo que depende solo de su decisión obtenerla, porque Jesús ya se la ofreció.
Dice en Juan 7:38-39, en la versión Dios Habla Hoy, que tiene como título:
Ríos de agua viva: "El último día de la fiesta era el más importante. Aquel día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte: —Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva". Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu"
Le aconsejo que, así como toma agua varias veces en el día, porque siente sed; que cada día crezca más su sed del Espíritu Santo; entonces su Unción Sobrenatural lo convertirá en un manantial y nunca más tendrá sed y esos vacíos de su corazón que lo acompañaron toda su vida; se llenarán con la Presencia de Jesús, porque ese vacío, tiene la forma de Jesús y nada, ni nadie más lo podrá llenar jamás. Enfoque su búsqueda de agua en Jesús cada día.
¡DIOS LO AMA TANTO!
SIN DUDAS SIEMPRE LE DARÁ DE ESA AGUA QUE NECESITA
BUSQUE LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
CADA DÍA EN ORACIÓN
Lea su Palabra, la Biblia.
Tome el hábito de adorar a Jesús cada día.
Su vida cambiará por completo.
"Pero él les dijo:
—Yo tengo una comida,
que ustedes no conocen.
Los discípulos comenzaron
a preguntarse unos a otros:
—¿Será que le habrán traído
algo de comer
Pero Jesús les dijo:
—Mi comida es hacer la voluntad
del que me envió
y terminar su trabajo".
Juan 4:32-34