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La imagen de hoy dice:
HUMILDE
es el que no TEME pedir
PERDÓN Y RECONOCER
Cuando se equivoca.
es el que no TEME pedir
PERDÓN Y RECONOCER
Cuando se equivoca.
Es tan importante para tener paz en el corazón, aprender a pedir perdón humildemente; reconociendo que no somos perfectos, porque el Único Perfecto es Jesús.
Es necesario pedirle perdón a las personas que le hicimos daño, consciente o inconscientemente y si la persona no quiere perdonarlo; Dios verá que usted fue humilde y pidió perdón. El ser humano es así, a veces no puede perdonar; pero nuestro Dios que nos AMA TANTO... SIEMPRE, nos perdona cuando reconocemos que nos equivocamos y le pedimos perdón; es más, está esperando que le pidamos perdón; como podemos leer en la Biblia, la Palabra de Dios, en 1 Juan 1:9, en la versión TLA, dice: “Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.”
Sin reproches, sin rencor; simplemente lo perdona, así como el padre del hijo pródigo lo perdonó y lo recibió con un abrazo cuando volvió, antes de que pudiera hablar, aunque después le pidió perdón.
Dice en Mateo 6:14-15, en la versión DHH: "Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados".
Hay que estar muy atento a esta Palabra de Dios, porque si usted no perdona al que le pide perdón; Dios no lo puede perdonar a usted cuando se arrepiente. La oración del Padre nuestro, que podemos leer en Mateo 6:9-13, en el versículo 12 dice: "Perdónanos el mal que hemos hecho,
así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal".
Y lo más importante, que no debemos olvidar, está en Mateo 6:14-15, en la versión Dios Habla Hoy, dice: "Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados".
Sucede, que Dios no puede ir en contra de su Palabra; porque como enseñó Jesús, en la oración del Padre nuestro, como leímos dice: perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; así dice la versión Reina Valera. Entonces, una vez que Dios envía una Palabra para enseñarnos lo que debemos hacer, después no puede hacer lo contrario.
Cuando mira su corazón, ve si usted necesita pedirle perdón a alguien y no lo hace; o si le piden perdón y le niega ese perdón a una persona. Aunque vaya luego de hacer lo incorrecto a decirle: Por favor Dios perdóname; Él le dirá: No puedo; tienes que perdonar primero al que te ha ofendido, luego ven y yo te perdonaré a ti.
Dios siempre cumple sus promesas y Su Palabra, la Biblia, no cambia según para quién es; es para todos y así fue ayer, hoy y por los siglos.
Salmos 86:5 versión NTV, dice: “¡Oh Señor, eres tan bueno, estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!”
Leamos también en Joel 2:13, en la versión TLA, dice: “¡Arrepiéntanse y vuelvan a mí, pero háganlo de todo corazón, y no sólo de palabra! Yo soy tierno y bondadoso, y no me enojo fácilmente; yo los amo mucho y estoy dispuesto a perdonarlos”.
Tanto perdonar a otra persona, como ser perdonado, produce una paz inigualable al corazón de cada ser humano; no se puede cargar toda la vida con resentimiento, rencor, odio... Porque se hace mal usted mismo y hasta esa carga producirá enfermedades en su cuerpo. El perdón es curativo.
Isaías 53:5, dice: "El castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados".
Esas llagas de Jesús, que quedaron en su cuerpo, cuando dio su vida para que usted no cargue con el castigo eterno, sino que sea salvo y disfrute de una Vida Eterna con Él; dice la Palabra de Dios, que lo sanan. Cuando esté enfermo, ore: Señor Jesús, pasa tus llagas por mi cuerpo, sáname, Padre te lo pido en el Nombre de Jesús. Y tenga fe que recibirá sanidad.
Dios siempre perdona nuestros pecados, cuando nos arrepentimos de todo corazón por lo malo que hicimos; no alcanza con sentirse culpable por haberle hecho mal a alguien; es necesario que se arrepienta de lo que haya hecho y luego le pida perdón a Dios y reciba su perdón.
Jesús derramó su Sangre en la cruz, para lavarlo y además de recibir Su Perdón, quede limpio otra vez, para comenzar a vivir de nuevo, pero bien.
Jeremías 24:7, dice: "Les daré entendimiento para que reconozcan que yo soy el Señor, y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón".
Hoy mismo cuando esté a solas con Jesús, en intimidad, orando; pídale al Espíritu Santo que le muestre si en su ser hay cosas escondidas, que hasta usted mismo no quiere recordarlas; pero es necesario que lo haga, para arrepentirse de lo que hizo, de corazón; recuerde que Dios no solo escucha sus palabras, sino que mira su corazón; entonces si ve arrepentimiento sincero en usted; lo perdona, porque lo Ama. También si tiene posibilidad, pídale perdón a la persona que dañó.
Luego perdónese a usted mismo y renuncie al espíritu de culpa, que quiere atormentarlo para siempre; sea libre hoy en el Nombre de Jesús, la culpa tiene que salir de su corazón.
Es necesario pedirle perdón a las personas que le hicimos daño, consciente o inconscientemente y si la persona no quiere perdonarlo; Dios verá que usted fue humilde y pidió perdón. El ser humano es así, a veces no puede perdonar; pero nuestro Dios que nos AMA TANTO... SIEMPRE, nos perdona cuando reconocemos que nos equivocamos y le pedimos perdón; es más, está esperando que le pidamos perdón; como podemos leer en la Biblia, la Palabra de Dios, en 1 Juan 1:9, en la versión TLA, dice: “Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.”
Sin reproches, sin rencor; simplemente lo perdona, así como el padre del hijo pródigo lo perdonó y lo recibió con un abrazo cuando volvió, antes de que pudiera hablar, aunque después le pidió perdón.
Dice en Mateo 6:14-15, en la versión DHH: "Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados".
Hay que estar muy atento a esta Palabra de Dios, porque si usted no perdona al que le pide perdón; Dios no lo puede perdonar a usted cuando se arrepiente. La oración del Padre nuestro, que podemos leer en Mateo 6:9-13, en el versículo 12 dice: "Perdónanos el mal que hemos hecho,
así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal".
Y lo más importante, que no debemos olvidar, está en Mateo 6:14-15, en la versión Dios Habla Hoy, dice: "Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados".
Sucede, que Dios no puede ir en contra de su Palabra; porque como enseñó Jesús, en la oración del Padre nuestro, como leímos dice: perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; así dice la versión Reina Valera. Entonces, una vez que Dios envía una Palabra para enseñarnos lo que debemos hacer, después no puede hacer lo contrario.
Cuando mira su corazón, ve si usted necesita pedirle perdón a alguien y no lo hace; o si le piden perdón y le niega ese perdón a una persona. Aunque vaya luego de hacer lo incorrecto a decirle: Por favor Dios perdóname; Él le dirá: No puedo; tienes que perdonar primero al que te ha ofendido, luego ven y yo te perdonaré a ti.
Dios siempre cumple sus promesas y Su Palabra, la Biblia, no cambia según para quién es; es para todos y así fue ayer, hoy y por los siglos.
Salmos 86:5 versión NTV, dice: “¡Oh Señor, eres tan bueno, estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!”
Leamos también en Joel 2:13, en la versión TLA, dice: “¡Arrepiéntanse y vuelvan a mí, pero háganlo de todo corazón, y no sólo de palabra! Yo soy tierno y bondadoso, y no me enojo fácilmente; yo los amo mucho y estoy dispuesto a perdonarlos”.
Tanto perdonar a otra persona, como ser perdonado, produce una paz inigualable al corazón de cada ser humano; no se puede cargar toda la vida con resentimiento, rencor, odio... Porque se hace mal usted mismo y hasta esa carga producirá enfermedades en su cuerpo. El perdón es curativo.
Isaías 53:5, dice: "El castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados".
Esas llagas de Jesús, que quedaron en su cuerpo, cuando dio su vida para que usted no cargue con el castigo eterno, sino que sea salvo y disfrute de una Vida Eterna con Él; dice la Palabra de Dios, que lo sanan. Cuando esté enfermo, ore: Señor Jesús, pasa tus llagas por mi cuerpo, sáname, Padre te lo pido en el Nombre de Jesús. Y tenga fe que recibirá sanidad.
Dios siempre perdona nuestros pecados, cuando nos arrepentimos de todo corazón por lo malo que hicimos; no alcanza con sentirse culpable por haberle hecho mal a alguien; es necesario que se arrepienta de lo que haya hecho y luego le pida perdón a Dios y reciba su perdón.
Jesús derramó su Sangre en la cruz, para lavarlo y además de recibir Su Perdón, quede limpio otra vez, para comenzar a vivir de nuevo, pero bien.
Jeremías 24:7, dice: "Les daré entendimiento para que reconozcan que yo soy el Señor, y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón".
Hoy mismo cuando esté a solas con Jesús, en intimidad, orando; pídale al Espíritu Santo que le muestre si en su ser hay cosas escondidas, que hasta usted mismo no quiere recordarlas; pero es necesario que lo haga, para arrepentirse de lo que hizo, de corazón; recuerde que Dios no solo escucha sus palabras, sino que mira su corazón; entonces si ve arrepentimiento sincero en usted; lo perdona, porque lo Ama. También si tiene posibilidad, pídale perdón a la persona que dañó.
Luego perdónese a usted mismo y renuncie al espíritu de culpa, que quiere atormentarlo para siempre; sea libre hoy en el Nombre de Jesús, la culpa tiene que salir de su corazón.
EL AMOR DE DIOS
NO ES COMO EL AMOR HUMANO
RECIBA EL PERDÓN DE SU PADRE
QUE LO AMA TANTO.
"Pero Dios prueba que nos ama,
en que, cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros".
Romanos 5:8
“La paz os dejo, mi paz os doy;
yo no os la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón
ni tenga miedo”
Juan 14:27.
NO ES COMO EL AMOR HUMANO
RECIBA EL PERDÓN DE SU PADRE
QUE LO AMA TANTO.
"Pero Dios prueba que nos ama,
en que, cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros".
Romanos 5:8
“La paz os dejo, mi paz os doy;
yo no os la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón
ni tenga miedo”
Juan 14:27.
Dios lo bendiga
"Libre"
Miel san Marcos (Pentecostés)
https://youtu.be/pQNoWDheagM
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NUEVO
AUDIO-VIDEO
de Reflexiones para vos
En YouTube
"SEA VALIENTE PIDA PERDÓN"
https://youtu.be/BN5MlskYMRQ
#ReflexionesParaVos
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