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¡CONFÍA!
No hay aflicción que pueda detenerte
JESÚS ya la sufrió en la cruz por tí.
No hay aflicción que pueda detenerte
JESÚS ya la sufrió en la cruz por tí.
Hoy es un día en el que el Señor nos va a revelar verdades que no teníamos en cuenta.
Por ejemplo; lo que usted está viviendo hoy; Dios que es Omnisciente; sabía que lo iba a vivir, desde antes de la fundación del mundo.
Vamos a leer en la Biblia, la Palabra de Dios, este pasaje y luego le voy a contestar, lo que seguramente usted se quedará pensando…
El título es: Beneficios de la redención
Efesios 1:3-5, dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad”
Esto es maravilloso; nadie debe pensar que Dios no lo conoce; que no sabe lo que le ha tocado vivir; porque Él lo conoce a usted, desde antes de la fundación del mundo.
Usted pensará: ¿Entonces por qué no evitó que me pasaran tantas cosas malas en la vida?
Hay dos respuestas para su pregunta. La primera, es que el requisito para ser “hijo de Dios” y no solo una creación de Dios; depende de que usted le abra su corazón a Jesucristo; porque así lo estipuló Dios el Creador del mundo. Es muy clara la Palabra que está en la Biblia en Juan 1:12-13, dice:
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios".
Dios nos da derecho de ser “sus hijos”, cuando le abrimos nuestro corazón a Jesucristo; porque Dios lo envió a la tierra a morir en nuestro lugar, con ese fin, Salvarnos y hacernos “sus hijos”. ¡Qué privilegio!
Y Dios nos demuestra su Gran Amor por nosotros, desde antes; como dice en Romanos 5:8: "Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros".
Entonces su segunda pregunta seguramente será la siguiente: ¿Pero como iba yo a saber que tenía que invitar a Jesús a mi corazón?
Eso es lo más importante que debe entender y es una gran responsabilidad, si usted ahora sí tiene a Jesús en su corazón y ya es un hijo de Dios.
Así como yo me pregunté, cuando a los treinta años tuve mi encuentro con Jesús y me sentí tan feliz y tan plena; yo dije: ¿Por qué nadie me habló de Jesús nunca? Porque yo amaba a Jesús desde muy chica; fui a una iglesia católica; pero nunca me enteré de ¡Cuánto me Amaba Dios!
Por eso digo que es una gran responsabilidad para los que conocemos a Jesús y ya descubrimos en nuestro corazón ¡Cuánto nos Ama! Porque también está ese detalle importantísimo; usted puede “saber” durante años que Dios lo Ama, porque lo leyó en la Biblia o lo escuchó predicar; pero si no lo sintió jamás en su corazón, además de saberlo en su mente; está a medias en la vida cristiana; porque sentir en su corazón el Gran Amor de Jesús, le transforma la vida para siempre; ya no le importan más las trivialidades; no le importan los desplantes, no importa si la gente está atenta a lo que usted necesita o no. ¿Por qué? ¡¡¡PORQUE DIOS LO AMA!!! Nada es más importante que tener la convicción “en su corazón” del Gran Amor de Dios.
Pero luego… mire lo que dice el Señor en este versículo en la Biblia; y quienes somos responsables de que Dios lo logre.
En Juan 10:16 está la clave, dice: "Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor".
Jesús desea ser el pastor de toda la humanidad; pero hace falta gente cristiana generosa, que no piense solamente en sí mismo y en su familia; porque como dice en Romanos 10:14: “Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje?” (Versión DHH)
Efesios 2:10, dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas"
Ahora que contesté sus preguntas; entendimos por qué no nos enteramos antes de que debíamos invitar a Jesús en nuestro corazón; para ser hijos de Dios y asi pudiéramos recibir la protección de Jesús y nos hubiéramos ahorrado tantos dolores, que además pasamos solos en la vida, porque no lo teníamos a Él en nuestro corazón. Observe que la Biblia dice que Dios “les dio el derecho de ser hijos de Dios”; quiere decir que es elección de la persona, Jesús no obliga a nadie.
Y como dice en Efesios 1; que antes leímos; podemos entender ahora sí; cuál fue el sueño de Dios para nosotros, aún antes de crearnos, dice. “…según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad”
Su anhelo es que seamos santos y sin mancha, conforme a su Voluntad, por medio de Jesucristo. Y dice algo hermoso: EN AMOR NOS PREDESTINÓ PARA ADOPCIÓN COMO HIJOS PARA SÍ; MEDIANTE JESUCRISTO.
¿Quedó claro? Nos adoptó como hijos… Ahora sí, confíe; cuando usted aceptó a Jesús en su corazón, le pidió perdón por sus pecados, Él lo perdonó y lo lavó con Su Sangre Preciosa, la que derramó en la cruz por usted; Y entonces Él se ocupa de todos sus problemas, si usted ora, si habla con El diariamente.
Le aseguro que es más importante que respirar; la oración es la respiración del cristiano. Pero hable lo que nace de su corazón con Jesús, no oraciones aprendidas de memoria, que no expresan lo que usted necesita decirle a su Padre Celestial. Él siempre tiene tiempo para escucharlo, es más… está esperando su oración, para responderle y ayudarlo.
Por eso empezamos diciendo: ¡CONFÍA! No hay aflicción que pueda detenerte; JESÚS ya la sufrió en la cruz por ti.
Por ejemplo; lo que usted está viviendo hoy; Dios que es Omnisciente; sabía que lo iba a vivir, desde antes de la fundación del mundo.
Vamos a leer en la Biblia, la Palabra de Dios, este pasaje y luego le voy a contestar, lo que seguramente usted se quedará pensando…
El título es: Beneficios de la redención
Efesios 1:3-5, dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad”
Esto es maravilloso; nadie debe pensar que Dios no lo conoce; que no sabe lo que le ha tocado vivir; porque Él lo conoce a usted, desde antes de la fundación del mundo.
Usted pensará: ¿Entonces por qué no evitó que me pasaran tantas cosas malas en la vida?
Hay dos respuestas para su pregunta. La primera, es que el requisito para ser “hijo de Dios” y no solo una creación de Dios; depende de que usted le abra su corazón a Jesucristo; porque así lo estipuló Dios el Creador del mundo. Es muy clara la Palabra que está en la Biblia en Juan 1:12-13, dice:
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios".
Dios nos da derecho de ser “sus hijos”, cuando le abrimos nuestro corazón a Jesucristo; porque Dios lo envió a la tierra a morir en nuestro lugar, con ese fin, Salvarnos y hacernos “sus hijos”. ¡Qué privilegio!
Y Dios nos demuestra su Gran Amor por nosotros, desde antes; como dice en Romanos 5:8: "Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros".
Entonces su segunda pregunta seguramente será la siguiente: ¿Pero como iba yo a saber que tenía que invitar a Jesús a mi corazón?
Eso es lo más importante que debe entender y es una gran responsabilidad, si usted ahora sí tiene a Jesús en su corazón y ya es un hijo de Dios.
Así como yo me pregunté, cuando a los treinta años tuve mi encuentro con Jesús y me sentí tan feliz y tan plena; yo dije: ¿Por qué nadie me habló de Jesús nunca? Porque yo amaba a Jesús desde muy chica; fui a una iglesia católica; pero nunca me enteré de ¡Cuánto me Amaba Dios!
Por eso digo que es una gran responsabilidad para los que conocemos a Jesús y ya descubrimos en nuestro corazón ¡Cuánto nos Ama! Porque también está ese detalle importantísimo; usted puede “saber” durante años que Dios lo Ama, porque lo leyó en la Biblia o lo escuchó predicar; pero si no lo sintió jamás en su corazón, además de saberlo en su mente; está a medias en la vida cristiana; porque sentir en su corazón el Gran Amor de Jesús, le transforma la vida para siempre; ya no le importan más las trivialidades; no le importan los desplantes, no importa si la gente está atenta a lo que usted necesita o no. ¿Por qué? ¡¡¡PORQUE DIOS LO AMA!!! Nada es más importante que tener la convicción “en su corazón” del Gran Amor de Dios.
Pero luego… mire lo que dice el Señor en este versículo en la Biblia; y quienes somos responsables de que Dios lo logre.
En Juan 10:16 está la clave, dice: "Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor".
Jesús desea ser el pastor de toda la humanidad; pero hace falta gente cristiana generosa, que no piense solamente en sí mismo y en su familia; porque como dice en Romanos 10:14: “Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje?” (Versión DHH)
Efesios 2:10, dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas"
Ahora que contesté sus preguntas; entendimos por qué no nos enteramos antes de que debíamos invitar a Jesús en nuestro corazón; para ser hijos de Dios y asi pudiéramos recibir la protección de Jesús y nos hubiéramos ahorrado tantos dolores, que además pasamos solos en la vida, porque no lo teníamos a Él en nuestro corazón. Observe que la Biblia dice que Dios “les dio el derecho de ser hijos de Dios”; quiere decir que es elección de la persona, Jesús no obliga a nadie.
Y como dice en Efesios 1; que antes leímos; podemos entender ahora sí; cuál fue el sueño de Dios para nosotros, aún antes de crearnos, dice. “…según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad”
Su anhelo es que seamos santos y sin mancha, conforme a su Voluntad, por medio de Jesucristo. Y dice algo hermoso: EN AMOR NOS PREDESTINÓ PARA ADOPCIÓN COMO HIJOS PARA SÍ; MEDIANTE JESUCRISTO.
¿Quedó claro? Nos adoptó como hijos… Ahora sí, confíe; cuando usted aceptó a Jesús en su corazón, le pidió perdón por sus pecados, Él lo perdonó y lo lavó con Su Sangre Preciosa, la que derramó en la cruz por usted; Y entonces Él se ocupa de todos sus problemas, si usted ora, si habla con El diariamente.
Le aseguro que es más importante que respirar; la oración es la respiración del cristiano. Pero hable lo que nace de su corazón con Jesús, no oraciones aprendidas de memoria, que no expresan lo que usted necesita decirle a su Padre Celestial. Él siempre tiene tiempo para escucharlo, es más… está esperando su oración, para responderle y ayudarlo.
Por eso empezamos diciendo: ¡CONFÍA! No hay aflicción que pueda detenerte; JESÚS ya la sufrió en la cruz por ti.
CUÉNTELES A OTROS ESTA VERDAD.
MUCHAS GRACIAS JESÚS POR ESE SACRIFICIO TAN GRANDE
SOLO POR AMOR A NOSOTROS.
"Y sabemos que para los que aman a Dios,
todas las cosas cooperan para bien,
esto es, para los que son llamados
conforme a su propósito"
Romanos 8:28
https://youtu.be/4lEjgXpAAK0
SOLO POR AMOR A NOSOTROS.
"Y sabemos que para los que aman a Dios,
todas las cosas cooperan para bien,
esto es, para los que son llamados
conforme a su propósito"
Romanos 8:28
Dios los bendiga
Susana Goglián
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TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
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