domingo, 12 de junio de 2022

"DIOS PRODUCE EL DESEO"

 
 
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La imagen de hoy dice:
"Porque yo soy
el que pongo en ti
el querer como el hacer,
por mi voluntad"
Att. DIOS.
Filipenses 2:13

Es tan hermoso, reconocer una y otra vez, que nuestro Dios Amoroso; no nos pide nada, sin ofrecernos a la vez la ayuda del Espíritu Santo para lograrlo.
Entonces, solo depende de querer; pero Dios que nos conoce tanto, como nuestro Padre Celestial; nos dice en Filipenses 2:13: “Yo soy el que produzco en ustedes el querer, como el hacer, por mi buena Voluntad” (dice en otra versión).
¡Qué fácil hubiera sido nuestra vida, si siempre que se nos pidiera algo, a la vez nos dieran la ayuda para lograrlo!
Querer hacer la Voluntad de Dios, es solo un paso, que el Señor reconoce y acude con su Presencia en nosotros; poniendo el querer y el hacer; solamente por Su Buena Voluntad.
¿Cómo no querer agradar a un Dios tan bueno, que, para Salvarnos y Santificarnos, envió a su Único Hijo, tan Amado; Jesucristo, a morir en nuestro lugar, llevando sobre sí, todos nuestros pecados? 
No podemos ser desagradecidos, continuando nuestra vida, haciendo nuestra propia voluntad, sin consultar a Dios; una vez que entendemos el gran sacrificio que hizo Jesús por Amor.
¿Tan duro tenemos el corazón? ¿Tan fuertes son los deseos de la carne, que apagan el sentir del espíritu?
Cuando el hombre vuelve en sí y recuerda como debe ser, siente de otra manera; hay un versículo de la Palabra de Dios, la Biblia, que me encanta, está en Salmos 40:8, dice: "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón".
Es un Salmo escrito por David; quien dependió de la Voluntad y de la ayuda de Dios para todo. Y cuando pecó, porque en realidad era un hombre igual que todos; se arrepintió y le pidió perdón a Dios de todo corazón y seguramente, habrá logrado perdonarse a sí mismo; para poder continuar el ministerio que Dios le había confiado; ungiéndolo para que fuera el próximo rey de Israel; siendo aún un jovencito.
¡Hasta qué punto David confiaba en Dios y hacía su voluntad; que motivó a   Dios a decir de él: “Tiene un corazón conforme al mío”!
¡Qué hermoso sería que Dios algún día dijera eso de nosotros!
Hacer la Voluntad de Dios, es una demostración de confianza en el que nunca se equivoca; que desea nuestro bien; que nada de lo que nos pide, es algo arbitrario, ni un capricho. 
El deseo de Dios es que usted sea feliz y tenga paz en su corazón; para poder usarlo; para que muchos conozcan a Jesús y sientan en su corazón cuánto los Ama. 
La Voluntad de Dios, es para su bien; grábeselo en la mente y en el corazón; no importa lo que pase; no importa quien no lo entienda; no importan las venganzas que sufra por serle fiel a Dios; al fin de cuenta ¿Para quién y por quién vive usted? Eso marcará la diferencia en el momento de elegir a quién agradar; cuando decida la voluntad de quién va a hacer.
Le pongo un ejemplo muy claro; porque el enemigo de nuestras almas es muy astuto; el Espíritu Santo, tiene que despertar nuestro espíritu, para escuchar la voz de Dios. 
Ya en el jardín del Edén; Dios creó todas las cosas; porque antes, no había nada. Y creó a Adán y a Eva; para que vivieran en armonía con Él; tenía muchos planes para ellos, para el bien de la humanidad. 
Les dio todo lo que creó para que hicieran lo que quisieran; pero solamente les dijo que Su Voluntad era que no comieran del árbol del bien y del mal. ¿Y qué pasó? 
Eva fue engañada por la serpiente; tentándola a comer del fruto de ese árbol; del único que no debían comer por Voluntad de Dios. 
Pero Eva en lugar de hacer la Voluntad Soberana de Dios; en medio de esa tentación; eligió hacer la voluntad de la serpiente y la suya; comió del fruto del árbol del bien y del mal y también le dio a Adán de ese fruto y él también comió. Un simple hecho, que les pareció tan simple; ocasionó que Dios se enojara y de esa manera hasta nosotros, todos los seres humanos fuimos perjudicados por su desobediencia; desde que nacimos somos pecadores.
¿Se da cuenta de la consecuencia que puede traer a su vida no hacer la Voluntad de Dios una vez que la comprende?
Pero gracias le damos a Dios por ser tan Bueno; porque con gran tristeza, tuvo que enviar a su Hijo Jesucristo a morir en nuestro lugar. ¿Sabe por qué? ¡Qué vergüenza! Porque Dios buscó en la tierra a un hombre, que nunca hubiera pecado, para presentarlo en sacrificio por nosotros; porque debía ser santo, de lo contrario no hubiera servido para hacernos salvos y darnos vida eterna; pero no encontró ni a uno. 
Leamos en Romanos 3:10-12: "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.
Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno".
Y en el versículo 17 y 18 dice: "Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos".
Aún en la actualidad, muchos no hacen la Voluntad de Dios, porque perdieron el temor de Dios. El temor de Dios no es miedo; sino el anhelo en el corazón, de no hacer nada que a Dios no le agrade; pero por amor, por agradecimiento; por haber entendido, cuánto lo Ama Dios.
A partir de hoy recuerde dos cosas; que Dios no lo deja solo tratando de obedecer su Voluntad; sino que promete que Él mismo es el que produce en usted, el querer como el hacer por su buena Voluntad.
Y segundo no olvide lo que David escribió en ese Salmo que le mencioné; Salmos 40:8, dice: "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón".
Si aún no lo siente; pídale al Espíritu Santo que le haga sentir en su corazón, el deseo de agradar al Padre y siempre su ley, o sea Su Palabra, esté en medio de su corazón.
Las bendiciones lo seguirán, si vive dentro de la Voluntad de Dios.

Bendiciones para los que obedecen
"Si de veras obedeces al Señor tu Dios, 
y pones en práctica todos sus mandamientos 
que yo te ordeno hoy, entonces el Señor 
te pondrá por encima de todos los pueblos de la tierra.
 Además, todas estas bendiciones vendrán sobre ti 
y te alcanzarán por haber obedecido al Señor tu Dios. 
 Serás bendito en la ciudad y en el campo. 
 Serán benditos tus hijos y tus cosechas, 
y las crías de tus vacas, de tus ovejas 
y de todos tus animales. 
Serán benditos tu cesta y el lugar 
donde amasas la harina, 
y tú serás bendito en todo lo que hagas".
Deuteronomio 28:1-5
DHH
Dios lo bendiga
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ADORACIÓN -CHRISTIAN CANTEROS -  


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