Devocional Diario. Reflexiones para vos: ¿NO LLEGAN LOS CAMBIOS?

Debajo de este texto dice:
CONTINÚE LEYENDO
toque ahí para leer la reflexión completa
TRANSLATE
You can translate the text in your language.
Above, before the blog title, on the left there are
three blue horizontal lines.
There you will find the translator

AHORA EN LA PARTE SUPERIOR IZQUIERDA

TIENE LA OPCIÓN DE SEGUIR ESTOS DEVOCIONALES

La imagen de hoy dice:

A veces Dios no cambia las circunstancias
porque Él está usando las CIRCUNSTANCIAS
para cambiarte a ti.

Cada prueba de nuestras vidas; no ocurre porque sí; sino que nos deja una enseñanza. Dios utiliza cada circunstancia, para mostrarnos como hubieran ocurrido las cosas, si hubiéramos actuado de otra manera; si hubiéramos usado por ejemplo, el dominio propio que Dios nos dio; o si nos hubiéramos defendido a tiempo, como tratamos de defender a los demás y tantas cosas más.
Lo malo, es que no nos damos cuenta y no cambiamos; solamente oramos para que el Señor nos saque de la prueba; pero al igual que en la escuela; hasta que no terminamos el curso, no nos entregan el diploma; en la vida, si Dios no ve que aprendimos de nuestros errores; no nos va a permitir salir de todo eso.
Lo primero que necesitamos, es entender que la demora se debe a que Dios quiere cambiarnos; porque es muy fácil culpar siempre al prójimo; pero de nuestros propios errores ¿quién se va a ocupar?
Dios nos Ama y desea lo mejor para nosotros, para nuestra familia, para nuestros seres queridos; pero vivimos bajo la mirada de Dios; que nos observa; y a veces como en el caso de David; Dios dijo que él tenía un corazón conforme al de Él. ¡Qué declaración! A pesar de todos los errores que cometió, Dios lo ve de esa manera; porque tuvo un corazón humilde y se arrepintió de corazón por las cosas indebidas que hizo.
Porque Dios ve, si una persona solamente siente culpa y remordimiento por lo que hizo, a pesar de que le pidió perdón a Jesús y Él lo perdonó, porque una cosa es la culpa y otra es arrepentirse realmente de lo que sintió, hizo y no lo hizo distraído, sino que lo hizo, sin importarle desagradar a Dios.
Cuando la persona se arrepiente de todo eso; sí; Dios lo perdona y lo restaura completamente; hasta que llegue el día en el que solo sea un recuerdo que se va desvaneciendo en la persona.
A Abraham Dios lo llamó “Amigo de Dios” y “Padre de la fe”; fue solamente un ser humano más… pero Dios vio en su corazón una gran obediencia y una fe incondicional.
Dios valora realmente lo que no se ve en nosotros; esas cosas que ni siquiera nosotros nos damos cuenta que tenemos dentro; pero el Señor sí.
La fe y la obediencia a Su Voluntad; estemos de acuerdo o no; son valores esenciales en el ser humano para Dios.
Por eso, si lo que usted está esperando que ocurra, todavía no llega; deténgase; ya no ore llorando, clamando; pregúntele a su Señor ¿En qué tengo que cambiar para que mi situación cambie? Y luego ante la impotencia de no saber cómo hacerlo; pídale ayuda al Espíritu Santo, quién fue enviado a nosotros, con ese propósito; ser nuestro Ayudador y Consejero; pero es necesario que lo escuche y lo obedezca.
Muchas veces Dios puede hablarle por medio de su Palabra, la Biblia; en otras oportunidades por medio de personas que Dios envía a hablarnos; Dios puede mostrarle en sueños en qué es necesario que cambie.
Dios habla de diversas maneras; solo tenemos que estar muy atentos si deseamos cambiar lo que está mal en nuestra manera de vivir.
Yo, de mi última prueba; la más difícil de toda mi vida; aprendí varias cosas en las que debo cambiar y sobre todas las cosas, a no confiar; sí, lamentablemente a no confiarle a nadie secretos, aunque me obliguen, con la excusa de que es para orar por mí; para luego divulgarlo. Eso no volverá a pasar.
También, debo aprender a defenderme, a no callar esperando que las cosas cambien solas, orando; a veces requiere de un simple: “Por favor basta, me está haciendo mal”; quizás la persona entienda y cambie de actitud.
Si no se defiende usted ¿Quién lo hará?
Tenemos a un abogado que es el Espíritu Santo, nuestro Defensor; y a un Juez Justo, nuestro Dios; pero es necesario que nosotros cambiemos antes de que llegue el momento, en el que no haya solución para lo que nos ocurrió; reaccionando a tiempo, quizás todo hubiera sido distinto.
Por eso le digo que en la vida, estamos en una escuela eterna; hasta que Jesús venga a buscarnos; los encargados de querer aprender y cambiar somos nosotros mismos, nadie más.
La Palabra de Dios, la Biblia, nos dice hoy en Proverbios 3:5-6: “Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto". (Versión Dios Habla Hoy)
Ore hoy, hable con Dios, explíquele que no entiende en que tiene que cambiar para que el milagro ocurra y cambie su situación; y luego quédese en silencio en la Presencia de Dios y escuche al Espíritu Santo guiándolo y si no le habla; lea la Palabra de Dios, la Biblia que tiene todas las respuestas. Le recomiendo que lea Proverbios, va a encontrar la respuesta que necesita de parte de Dios.