Devocional Diario. Reflexiones para vos: "PRIVILEGIOS DE LOS HIJOS DE DIOS"

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La imagen dice:
BENDITA la persona,
que pone a DIOS PRIMERO.

Dios lo AMA, sería maravilloso que lo supiera; pero mucho mejor es si siente ese AMOR MARAVILLOSO Y ETERNO en su corazón.

Hoy vamos a leer y a meditar en Salmos 50; para que pueda descubrir lo que siente Dios y como obra y valora a los que le son fieles: sus hijos; comprados con la Sangre de Jesucristo, cuando se entregó por Amor a usted en la cruz del calvario; no solo para darle Salvación y Vida Eterna; sino para convertirlo en un "hijo de Dios" y ya no solamente una creación más de Dios.

Dice en la Biblia, la Palabra de Dios, en Juan 1:12-14, en la versión Dios Habla Hoy: "Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.

Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad".

Todos necesitamos recibir a Jesús en nuestro corazón y quiere usarnos para que todos conozcan ¡Cuánto Dios los Ama! Y así le abran su corazón.

Salmos 50:1-2, comienza con el título: "Dios es un juez justo"; y dice: "El Señor, el Dios de los dioses, ha hablado; ha llamado a los que habitan la tierra del oriente al occidente. Dios resplandece desde Sion, la ciudad de belleza perfecta".

Preste mucha atención a los siguientes versículos, si usted es fiel a Dios, este mensaje es para usted; dice en Salmos 50:5-7: «Reúnan a los que me son fieles, a los que han hecho una alianza conmigo ofreciéndome un sacrificio.»

Y el cielo declara que Dios es juez justo. «Escucha, Israel, pueblo mío; voy a poner las cosas en claro contigo. ¡Yo soy Dios! ¡Yo soy tu Dios!"

Luego Dios comienza a decirnos lo que le agrada de nosotros y lo que representa "su esencia"; que es Misericordia, Amor, Fidelidad, Comprensión y Defensa.

Continuemos leyendo en Salmos 50:14-15: "¡Sea la gratitud tu ofrenda a Dios; cumple al Altísimo tus promesas! Llámame cuando estés angustiado; yo te libraré, y tú me honrarás."

También, para que entienda bien la diferencia del trato de Dios, hacia sus hijos, obedientes que lo aman, con los que desagradan a Dios; leamos en Salmos 50:16-21: "Pero al malvado Dios le dice: «¿Qué derecho tienes de citar mis leyes o de mencionar mi alianza, si no te agrada que yo te corrija ni das importancia a mis palabras?

Al ladrón lo recibes con los brazos abiertos; ¡te juntas con gente adúltera!

Para el mal y para inventar mentiras se te sueltan la lengua y los labios.

Calumnias a tu hermano; ¡contra tu propio hermano lanzas ofensas!

Todo esto has hecho, y me he callado; pensaste que yo era igual que tú.

Pero voy a acusarte cara a cara, ¡voy a ajustarte las cuentas!”

Ya se habrá dado cuenta como obra el Dios del Universo, que mira día a día a los que le son fieles y a los que deciden no serlo y Él, obra en consecuencia.

Pero hubo un hombre Al principio de la Biblia, del cual dice: “Caminó Enoc con Dios” Esto quiere decir que Enoc estaba en comunión con Dios y Él lo observó toda su vida.

Y observe lo que sucedió, lo que hizo Dios con Él; en Hebreos 11:5; versión Dios Habla Hoy, dice: "Por su fe, Enoc fue llevado en vida para que no muriera, y ya no lo encontraron, porque Dios se lo había llevado. Y la Escritura dice que, antes de ser llevado, Enoc había agradado a Dios".

En Génesis 5:24, dice: "Como Enoc vivió de acuerdo con la voluntad de Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó".

Observe cómo valora Dios, a los que caminan con Él; a los que su único deseo en la vida es agradarle a Él y hacer su Voluntad. Se lo llevó para que estuviera con Él, por Amor. ¡Qué hermoso!

Hay cristianos que viven creyendo que Dios no ve su conducta incorrecta, mientras se proclaman hijos de Dios; pero que Él permanezca callado, no quiere decir que no sepa todo lo que hace; como dice en el versículo que leímos: “Todo esto has hecho, y me he callado; pensaste que yo era igual que tú. Pero voy a acusarte cara a cara, ¡voy a ajustarte las cuentas!”

Es mejor cuidar su santidad ahora, mientras hay tiempo; viva para el Señor, así como Él por Amor está pendiente de usted y de lo que necesita y de sus oraciones por sus seres queridos. De esa manera, cuando se encuentre cara a cara con Dios; va a ser un motivo de gran alegría y podrá conocer a Jesús cara a cara, por fin; sin ninguna culpa.

La imagen que le comparto hoy dice: Bendita la persona que pone primero a Dios. ¿Sabe el significado de la palabra “bendita”? Es feliz, dichoso, que trae dicha. Eso es lo que desea Dios para los justos y eso precisamente les da.

Usted elije su forma de vivir hoy; vivirá anhelando agradar a Dios y poniendo toda su confianza en Él; o como algunos dicen: “Quiero vivir la vida”; con eso quieren decir; quiero hacer lo que se me dé la gana y no tener que obedecer a nadie. Pero la Biblia, la única verdad dice en Proverbios 14:12-16: "Hay camino que al hombre le parece recto, pero su fin es camino de muerte.

De sus caminos se hastiará el descarriado de corazón; pero el hombre bueno estará contento con el suyo.

El ingenuo cree toda palabra, pero el prudente mide bien sus pasos.

El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y confiado”.

El orgullo y la omnipotencia humana; lo va deslizando hacia un hoyo muy profundo, del que es imposible salir, sin rendirse a Jesús; pedirle perdón por sus pecados y abrirle su corazón; no encontrará otra manera, si quiere cambiar su destino eterno; el cielo es para los que obedecen a Dios por amor, no por temor.

Hoy le digo: Benditos los que descubrieron en su corazón ¡Cuánto los Ama Dios! Porque eso incluye saber y sentir que es protegido por su Padre Celestial las veinticuatro horas de cada día, hasta que Jesús vuelva a buscarlo y así vive con paz en su corazón.

¡Qué bueno es Dios, que no obliga a nadie a ser Salvo

y tener Vida Eterna, creyendo en Jesús!

ES SU DECISIÓN.

TODAVÍA TIENE TIEMPO.

» Entiendan bien esto,

ustedes que olvidan a Dios,

no sea que empiece yo a despedazarlos

y no haya quien los libre:

el que me ofrece su gratitud, me honra.

¡Yo salvo al que permanece en mi camino!»

Salmos 50:22-23

¡Bendito seas, Dios mío,