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La imagen de hoy dice:
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La imagen de hoy dice:
Confiaré en Ti,
en todo lugar,
en todo momento,
en salud o enfermedad,
mi roca eres tu,
en todo tiempo.
JESÚS,
en todo lugar,
en todo momento,
en salud o enfermedad,
mi roca eres tu,
en todo tiempo.
JESÚS,
Yo confío en Ti.
El texto de la imagen que le comparto hoy, me recuerda a las palabras que le leen a una pareja que está contrayendo matrimonio ¿Verdad? Pero en este caso son para Jesús.
Tener verdadera fe en el Señor, produce la paz que le da la confianza en el que nunca falla; en el que siempre lo escucha y sobre todas las cosas… en el que LO AMA.
Así que si usted lo recibió en su corazón y se tomó de su mano, para seguir la vida juntos; es un compromiso como el de un matrimonio.
Porque cuando las cosas van bien en la vida, es muy fácil decir: “yo confío en Jesús”; pero cuando empiezan a andar mal… ¿ora y sigue preocupado, triste, desesperado, angustiado; o la Paz de Dios inunda su corazón porque sabe que Él lo escuchó y ya está obrando?
Imagine que alguien que usted quiere mucho, esté en problemas y está en sus manos ayudarlo; si le dice: ¡quedate tranquilo, yo me ocupo! y la persona le dice gracias; pero igual lo ve llorando por los rincones; triste, desesperado, preocupado… ¿Qué sentiría usted? No le darían ganas de decirle: ¿No te dije que te quedes tranquilo que yo te voy a ayudar?
Piense; si usted que es limitado y no todo lo puede; se siente desilusionado porque ve que esa persona no está confiando en usted y en la palabra que le dio ¿Cómo se sentirá Jesús que todo lo puede?
Así mismo se siente nuestro Señor, al comprobar que sus oraciones fueron palabras dichas simplemente, sin la convicción de que tiene un Dios que todo lo puede, que no hay nada imposible para Él.
Quiero decirle que esa actitud, demuestra claramente que usted todavía no descubrió en su corazón ¡CUÁNTO LO AMA DIOS! Se está perdiendo la oportunidad de vivir con paz en su corazón, pase lo que pase.
Lo mismo ocurre y lo compruebo día a día; aún creyentes de años; sintiéndose responsables de todo lo que le ocurre a su familia y a sus seres queridos y casi me atrevo a decir que muchas veces quieren ocupar el lugar de Dios; porque en lugar de acercar a su familia a Jesús; para que lo reciban en su corazón y ellos también tengan en quién confiar; llevan el peso de sus problemas en sus espaldas; tanto peso que hasta caminan encorvados y ¿Qué solucionan con esas actitudes? Además de no poder solucionarles todo; ahora son dos los amargados y preocupados; el que tenía el problema y el hijo de Dios que no confía en el Poder Sobrenatural del Espíritu Santo. Es como que dentro de él sintiera: si no hago algo yo, esto no se va a solucionar. ¿No es así? Quizás no se de cuenta; pero se nota claramente que es así.
La verdad, no me parece bueno entristecer a Jesús por no confiar plenamente en Él.
Si fuera yo pensaría: ¿Y para qué ora? Pero gracias a Dios, Él es Dios; y siempre nos mira con una mirada comprensiva; sabe lo que puede sentir un ser humano en su corazón; porque Jesús mismo caminó en la tierra y sintió todas las mismas cosas que nosotros; la Biblia dice que “fue tentado en todo”; por eso puede entender lo que se siente.
Pero Él nos dejó ejemplo de su fe y confianza en el Padre; en todas las cosas que vivió en la tierra Él mismo o los que se acercaban a Él pidiéndole ayuda; actuó con fe; puso los ojos en el cielo, oró y siempre ocurrieron milagros maravillosos.
Es bueno reflexionar en esto y poner cada cosa en su lugar; es una lección de vida para lograr vivir en paz, pase lo que pase.
La Palabra de Dios tiene un versículo maravilloso, que es uno de mis preferidos; está en Isaías 26:3, dice: “Tú guardarás en perfecta paz, a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, porque en Ti ha confiado”
La confianza es primordial en la vida cristiana; de lo contrario usted está practicando una religión; la cuál no le va a ser útil; porque no alcanza con creer en Dios; lo único importante es tener una relación de Amor mutuo con Jesús; desear y orar para que el Espíritu Santo lo ayude a conocer cada vez más la naturaleza de Dios; como siente, como piensa, como actúa.
Que descubra lo cerca que está de usted, que no es un Dios lejano que está allá lejos en el cielo y que quien sabe si lo conoce a usted. No, eso no le sirve para nada.
El único camino al Padre es Jesucristo; conocerlo a El, es conocer al Padre; dice en Juan 14:9: "Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre"
Padre, Hijo y Espíritu Santo, son uno, es la Santísima Trinidad.
Conocer a Dios, depende de cuanto usted busque su presencia cada día; el interés que ponga en dejar de lado la religión y buscar tener una relación de amor con Jesús; cercana… tan cercana como la que tiene con su familia o con sus amigos… solo depende de usted; porque Él lo Ama y lo único que desea; es dejarse conocer realmente por usted.
Si lo conoce, no puede dejar de amarlo y confiar en Él. La frase “Conocerte es amarte” es ideal para decírsela a nuestro Señor.
Por favor, hermano, hermana; no contriste al Espíritu Santo queriendo hacer usted las cosas que no puede hacer y luego por eso contrae estrés o enfermedades que Dios nunca quiso que tuviera.
Aprenda a descansar en Dios; confíe sin dudar; nunca será defraudado.
Dígale conmigo de corazón: JESÚS… YO CONFÍO EN TI.
Tener verdadera fe en el Señor, produce la paz que le da la confianza en el que nunca falla; en el que siempre lo escucha y sobre todas las cosas… en el que LO AMA.
Así que si usted lo recibió en su corazón y se tomó de su mano, para seguir la vida juntos; es un compromiso como el de un matrimonio.
Porque cuando las cosas van bien en la vida, es muy fácil decir: “yo confío en Jesús”; pero cuando empiezan a andar mal… ¿ora y sigue preocupado, triste, desesperado, angustiado; o la Paz de Dios inunda su corazón porque sabe que Él lo escuchó y ya está obrando?
Imagine que alguien que usted quiere mucho, esté en problemas y está en sus manos ayudarlo; si le dice: ¡quedate tranquilo, yo me ocupo! y la persona le dice gracias; pero igual lo ve llorando por los rincones; triste, desesperado, preocupado… ¿Qué sentiría usted? No le darían ganas de decirle: ¿No te dije que te quedes tranquilo que yo te voy a ayudar?
Piense; si usted que es limitado y no todo lo puede; se siente desilusionado porque ve que esa persona no está confiando en usted y en la palabra que le dio ¿Cómo se sentirá Jesús que todo lo puede?
Así mismo se siente nuestro Señor, al comprobar que sus oraciones fueron palabras dichas simplemente, sin la convicción de que tiene un Dios que todo lo puede, que no hay nada imposible para Él.
Quiero decirle que esa actitud, demuestra claramente que usted todavía no descubrió en su corazón ¡CUÁNTO LO AMA DIOS! Se está perdiendo la oportunidad de vivir con paz en su corazón, pase lo que pase.
Lo mismo ocurre y lo compruebo día a día; aún creyentes de años; sintiéndose responsables de todo lo que le ocurre a su familia y a sus seres queridos y casi me atrevo a decir que muchas veces quieren ocupar el lugar de Dios; porque en lugar de acercar a su familia a Jesús; para que lo reciban en su corazón y ellos también tengan en quién confiar; llevan el peso de sus problemas en sus espaldas; tanto peso que hasta caminan encorvados y ¿Qué solucionan con esas actitudes? Además de no poder solucionarles todo; ahora son dos los amargados y preocupados; el que tenía el problema y el hijo de Dios que no confía en el Poder Sobrenatural del Espíritu Santo. Es como que dentro de él sintiera: si no hago algo yo, esto no se va a solucionar. ¿No es así? Quizás no se de cuenta; pero se nota claramente que es así.
La verdad, no me parece bueno entristecer a Jesús por no confiar plenamente en Él.
Si fuera yo pensaría: ¿Y para qué ora? Pero gracias a Dios, Él es Dios; y siempre nos mira con una mirada comprensiva; sabe lo que puede sentir un ser humano en su corazón; porque Jesús mismo caminó en la tierra y sintió todas las mismas cosas que nosotros; la Biblia dice que “fue tentado en todo”; por eso puede entender lo que se siente.
Pero Él nos dejó ejemplo de su fe y confianza en el Padre; en todas las cosas que vivió en la tierra Él mismo o los que se acercaban a Él pidiéndole ayuda; actuó con fe; puso los ojos en el cielo, oró y siempre ocurrieron milagros maravillosos.
Es bueno reflexionar en esto y poner cada cosa en su lugar; es una lección de vida para lograr vivir en paz, pase lo que pase.
La Palabra de Dios tiene un versículo maravilloso, que es uno de mis preferidos; está en Isaías 26:3, dice: “Tú guardarás en perfecta paz, a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, porque en Ti ha confiado”
La confianza es primordial en la vida cristiana; de lo contrario usted está practicando una religión; la cuál no le va a ser útil; porque no alcanza con creer en Dios; lo único importante es tener una relación de Amor mutuo con Jesús; desear y orar para que el Espíritu Santo lo ayude a conocer cada vez más la naturaleza de Dios; como siente, como piensa, como actúa.
Que descubra lo cerca que está de usted, que no es un Dios lejano que está allá lejos en el cielo y que quien sabe si lo conoce a usted. No, eso no le sirve para nada.
El único camino al Padre es Jesucristo; conocerlo a El, es conocer al Padre; dice en Juan 14:9: "Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre"
Padre, Hijo y Espíritu Santo, son uno, es la Santísima Trinidad.
Conocer a Dios, depende de cuanto usted busque su presencia cada día; el interés que ponga en dejar de lado la religión y buscar tener una relación de amor con Jesús; cercana… tan cercana como la que tiene con su familia o con sus amigos… solo depende de usted; porque Él lo Ama y lo único que desea; es dejarse conocer realmente por usted.
Si lo conoce, no puede dejar de amarlo y confiar en Él. La frase “Conocerte es amarte” es ideal para decírsela a nuestro Señor.
Por favor, hermano, hermana; no contriste al Espíritu Santo queriendo hacer usted las cosas que no puede hacer y luego por eso contrae estrés o enfermedades que Dios nunca quiso que tuviera.
Aprenda a descansar en Dios; confíe sin dudar; nunca será defraudado.
Dígale conmigo de corazón: JESÚS… YO CONFÍO EN TI.
PAZ.
"La paz les dejo; mi paz les doy.
Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo.
No se angustien ni se acobarden".
Juan 14:27 (NVI)
Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo.
No se angustien ni se acobarden".
Juan 14:27 (NVI)
Dios lo bendiga
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián