Debajo de este texto dice:
Cuando una persona pasa por diversos problemas en la vida, actúa de diferentes maneras; algunos guardan dentro de sí lo que les pasa, no le cuentan a nadie, aunque sea para desahogarse; a veces para guardar las apariencias, otras por temor a no ser comprendidos y por tantos diferentes motivos.
Para confiar en alguien y hablar, es necesario que esa persona sienta primero interés en usted, le tiene que importar como se siente; luego debe sentir empatía, quizás sea porque alguna vez ha vivido una situación similar; o para ayudarlo.
Es muy difícil, primero, encontrar alguien que sepa guardar silencio mientras lo escucha, para que usted pueda abrir su corazón y contarle todo sin interrupciones, porque a veces inmediatamente le da un consejo sin dejarlo terminar de hablar; eso le quita las ganas de seguir hablando generalmente.
Segundo, por incredulidad; es difícil encontrar a alguien imparcial, que realmente le importe usted; lo que siente, lo que le sucedió; es necesario alguien que se ponga en su lugar por un momento; de eso se trata la empatía: es ponerse en el lugar del otro; pero a veces hay favoritismos y eso convierte a las personas en muy injustas.
En la tierra a veces parece imposible encontrar alguien de confianza, que lo ame, que lo escuche, le importe realmente su situación y desee ayudarlo y orar a su favor.
Todas esas cualidades, las puede encontrar en un solo lugar; porque Jesús se puso en su lugar, en la cruz que merecíamos usted y yo, era para los pecadores, no para el que fue Santo en todo su caminar por la tierra; dándonos ejemplo.
Luego porque vio todo lo que usted sufrió o quizás todavía esté sufriendo; no fue necesario que nadie le cuente nada; porque lo vio. Y lo más importante, porque le importa lo que usted siente; porque todo eso y mucho más lo sufrió Él en la tierra; sabe lo que se siente en cada situación y le importa escucharlo y ayudarlo a salir de cualquier problema y lo mejor es que nada hay imposible para Dios.
Entonces, no busque más donde no va a encontrar la generosidad y el amor suficiente, como para confiar en alguien; cada uno está viviendo sus propios problemas y enfermedades y tantas cosas más; tampoco va a encontrar una comprensión tan grande como usted necesita, porque en la tierra hay favoritismos, cada uno decide en quién confiar y de quien dudar, aunque sea injustamente.
Cuando le ocurre eso, no vale la pena seguir luchando para lograrlo, es conveniente hacerse a un lado y mirar al cielo; encontrará como dice la Biblia la Palabra de Dios en Hebreos 4:16: "Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro"
Pero por favor hágalo, no calle, hable con Jesús, el que lo Ama tanto y lo comprende tanto; Él va a escucharlo y liberarlo de la tristeza y de la angustia y hasta le hará justicia.
Callar, quedarse solo en medio de alguna situación, desgasta de tal manera a la persona, que lo enferma, lo entristece tanto, que aparenta ser viejo, cuando aún es joven; necesita abrir su corazón y sobre todas las cosas, desear con todas sus fuerzas revertir su situación, no debe quedarse atrapado en las trampas del diablo, quién solo desea verlo destruido.
La solución está en sus manos; Dios desea ayudarlo a salir de ese pozo de tristeza, desea cambiar su vida por completo, verlo sano, feliz, rejuvenecido; para poder luego usarlo, para que sea de bendición para otras personas.
No calle… ¿No hay personas que puedan escucharlo y ayudarlo? Tiene al mejor… Jesús… siempre dispuesto a escucharlo. Orar es hablar con Dios, espontáneamente como lo hace con su mejor amigo; en Jesús tiene para siempre a SU MEJOR AMIGO, FIEL, JUSTO, PODEROSO.
No se quede solo; ahora mismo Jesús está frente a usted, dispuesto a escucharlo con toda su atención; no se pierda la oportunidad de vaciarse de todas aquellas cosas que le hacen mal.
Pídale al Espíritu Santo que lo ayude a expresar todo lo que siente; si lo necesita, llore, es mejor llorar en la Presencia de Dios, para que Él se lleve todas sus cargas; que llorar toda su vida sin encontrar la salida y ser una persona amargada.
Jesús, sacerdote compasivo
"Jesús, el Hijo de Dios,
es nuestro gran Sumo sacerdote que ha entrado en el cielo.
Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos.
Pues nuestro Sumo sacerdote
puede compadecerse de nuestra debilidad,
porque él también estuvo sometido
a las mismas pruebas que nosotros;
sólo que él jamás pecó.
Acerquémonos, pues, con confianza
al trono de nuestro Dios amoroso,
para que él tenga misericordia de nosotros
y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad".
Hebreos 4:14-16 "CUERDAS DE AMOR"
Gabriela Mercado
https://youtu.be/jm8-YlHmPuE
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La imagen de hoy dice:
No siempre se necesita un consejo.
A veces todo lo que se necesita
es una mano que te sostenga,
un oído que escuche y
un corazón que nos entienda.
A veces todo lo que se necesita
es una mano que te sostenga,
un oído que escuche y
un corazón que nos entienda.
Cuando una persona pasa por diversos problemas en la vida, actúa de diferentes maneras; algunos guardan dentro de sí lo que les pasa, no le cuentan a nadie, aunque sea para desahogarse; a veces para guardar las apariencias, otras por temor a no ser comprendidos y por tantos diferentes motivos.
Para confiar en alguien y hablar, es necesario que esa persona sienta primero interés en usted, le tiene que importar como se siente; luego debe sentir empatía, quizás sea porque alguna vez ha vivido una situación similar; o para ayudarlo.
Es muy difícil, primero, encontrar alguien que sepa guardar silencio mientras lo escucha, para que usted pueda abrir su corazón y contarle todo sin interrupciones, porque a veces inmediatamente le da un consejo sin dejarlo terminar de hablar; eso le quita las ganas de seguir hablando generalmente.
Segundo, por incredulidad; es difícil encontrar a alguien imparcial, que realmente le importe usted; lo que siente, lo que le sucedió; es necesario alguien que se ponga en su lugar por un momento; de eso se trata la empatía: es ponerse en el lugar del otro; pero a veces hay favoritismos y eso convierte a las personas en muy injustas.
En la tierra a veces parece imposible encontrar alguien de confianza, que lo ame, que lo escuche, le importe realmente su situación y desee ayudarlo y orar a su favor.
Todas esas cualidades, las puede encontrar en un solo lugar; porque Jesús se puso en su lugar, en la cruz que merecíamos usted y yo, era para los pecadores, no para el que fue Santo en todo su caminar por la tierra; dándonos ejemplo.
Luego porque vio todo lo que usted sufrió o quizás todavía esté sufriendo; no fue necesario que nadie le cuente nada; porque lo vio. Y lo más importante, porque le importa lo que usted siente; porque todo eso y mucho más lo sufrió Él en la tierra; sabe lo que se siente en cada situación y le importa escucharlo y ayudarlo a salir de cualquier problema y lo mejor es que nada hay imposible para Dios.
Entonces, no busque más donde no va a encontrar la generosidad y el amor suficiente, como para confiar en alguien; cada uno está viviendo sus propios problemas y enfermedades y tantas cosas más; tampoco va a encontrar una comprensión tan grande como usted necesita, porque en la tierra hay favoritismos, cada uno decide en quién confiar y de quien dudar, aunque sea injustamente.
Cuando le ocurre eso, no vale la pena seguir luchando para lograrlo, es conveniente hacerse a un lado y mirar al cielo; encontrará como dice la Biblia la Palabra de Dios en Hebreos 4:16: "Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro"
Pero por favor hágalo, no calle, hable con Jesús, el que lo Ama tanto y lo comprende tanto; Él va a escucharlo y liberarlo de la tristeza y de la angustia y hasta le hará justicia.
Callar, quedarse solo en medio de alguna situación, desgasta de tal manera a la persona, que lo enferma, lo entristece tanto, que aparenta ser viejo, cuando aún es joven; necesita abrir su corazón y sobre todas las cosas, desear con todas sus fuerzas revertir su situación, no debe quedarse atrapado en las trampas del diablo, quién solo desea verlo destruido.
La solución está en sus manos; Dios desea ayudarlo a salir de ese pozo de tristeza, desea cambiar su vida por completo, verlo sano, feliz, rejuvenecido; para poder luego usarlo, para que sea de bendición para otras personas.
No calle… ¿No hay personas que puedan escucharlo y ayudarlo? Tiene al mejor… Jesús… siempre dispuesto a escucharlo. Orar es hablar con Dios, espontáneamente como lo hace con su mejor amigo; en Jesús tiene para siempre a SU MEJOR AMIGO, FIEL, JUSTO, PODEROSO.
No se quede solo; ahora mismo Jesús está frente a usted, dispuesto a escucharlo con toda su atención; no se pierda la oportunidad de vaciarse de todas aquellas cosas que le hacen mal.
Pídale al Espíritu Santo que lo ayude a expresar todo lo que siente; si lo necesita, llore, es mejor llorar en la Presencia de Dios, para que Él se lleve todas sus cargas; que llorar toda su vida sin encontrar la salida y ser una persona amargada.
Jesús, sacerdote compasivo
"Jesús, el Hijo de Dios,
es nuestro gran Sumo sacerdote que ha entrado en el cielo.
Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos.
Pues nuestro Sumo sacerdote
puede compadecerse de nuestra debilidad,
porque él también estuvo sometido
a las mismas pruebas que nosotros;
sólo que él jamás pecó.
Acerquémonos, pues, con confianza
al trono de nuestro Dios amoroso,
para que él tenga misericordia de nosotros
y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad".
Hebreos 4:14-16
DHH
Dios lo bendiga
Susana Goglián
Dele me gusta a la página
Gabriela Mercado
https://youtu.be/jm8-YlHmPuE
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián