Devocional Diario. Reflexiones para vos: "EN LOS PEORES MOMENTOS"

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"¿NO TE HE DICHO QUE SI CREES
VERÁS LA GLORIA DE DIOS?"
Juan 11:40

¿Usted ha leído en la Palabra de Dios, la Biblia; en que circunstancia Jesús dijo estas Palabras en Juan 11:40? No lo dijo en medio de una charla con sus discípulos, enseñándoles la Palabra; sino en la peor circunstancia; donde humanamente no había ninguna solución posible; porque para Marta y María, las hermanas de Lázaro; era un momento de mucha amargura y dolor; su hermano amado, había muerto.
Vamos a leer la Palabra de Dios, es la mejor manera de explicarle a que se debe el título de hoy: “En los peores momentos”. (Perdón por extenderme, pero vale la pena leerlo juntos)
Juan 11:1-7 dice: "Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.

Versículos 11-15: "Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.   Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él".
¿Y que sucedió cuando llegaron al lugar?   Leamos los versículos 28-44: vale la pena extenderme hoy para que nuestra fe pueda crecer y nada pueda hacernos dudar del Poder y del Amor de Dios por nosotros.
El título es: "Jesús llora ante la tumba de Lázaro"
“Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.   Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.   Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.   Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.   María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.   Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.   Jesús lloró.
Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?
Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir".
¿Qué le parece el “¿No te he dicho que si crees verás la Gloria de Dios?” ¡Qué momento para decirlo! Eso requiere de una gran fe; porque Jesús en la tierra fue cien por ciento hombre y cien por ciento Dios.
A mi me impacta que cuando Jesús le agradece a Dios por haberlo oído; es antes de ver a Lázaro resucitado; simplemente después de orar, ya le agradeció porque siempre lo escucha.
Eso es lo que nos falta a nosotros; si hay algo que me molesta ver; es a los creyentes que oran llorando por algo que les parece muy difícil de resolver y luego de orar y entregarle el asunto a Jesús, siguen llorando. ¿Dónde está su fe?
Oro para que este año, yo logre tener la paz que demostró Jesús en cualquier circunstancia; porque es el resultado de una gran fe en Dios; de otra manera como somos nosotros; nos desesperamos frente a lo imposible.
Pero el que tiene una fe inquebrantable, dice la Biblia que le puede decir a un monte muévete para allá y lo haría; pero debe decirlo y creerlo sin dudar en el que Todo lo Puede: DIOS.
Dice así "Pues les aseguro que si alguien le dice a este monte: “¡Quítate de ahí y arrójate al mar!”, y no lo hace con dudas, sino creyendo que ha de suceder lo que dice, entonces sucederá". Marcos 11:23
¿Quiénes pueden tener ese tipo de fe? Por ejemplo los que han vivido otras circunstancias difíciles, oraron y Dios se Glorificó sobre el problema asombrosamente; entonces eso permitió que su fe creciera y nadie lo puede mover de ella; porque aprendió que para Dios no hay nada imposible.
Porque de lo contrario es como si la persona dijera, esto es imposible, pero por las dudas voy a orar; Dios no mira lo que mira el hombre, Dios mira el corazón y sabe si su hijo está creyendo en Él, confiando pase lo que pase delante de sus ojos.
Me extendí para decirle luego de leer todo esto juntos; que yo no sé que circunstancia le está tocando vivir; pero si ha invitado a Jesús a su corazón, si le ha pedido perdón por sus pecados; puede orar al Padre; porque ahora se ha convertido en un hijo de Dios, por creer que Jesús es su Señor; y todo lo que usted pida al Padre en el Nombre de Jesús, será hecho dice la Palabra de Dios; fuente de plena confianza. (Juan 14:13)
Amigo, hermano, está en sus manos recibir el milagro; solo necesita ser un hijo de Dios y confiar sólo en Él y jamás será decepcionado.
Yo recibí esta Palabra hace varios años, es la Palabra Rhema que Dios me dio; y viene frente a mis ojos o la escucho; en los momentos más difíciles de mi vida, cuando estoy enfrentando pruebas muy difíciles sola, como siempre; pero Jesús me recuerda y a veces lo puedo sentir como un rezongo: ¿NO TE HE DICHO QUE SI CREES VERÁS LA GLORIA DE DIOS? Entonces reacciono y digo: ¡Ah si Señor, perdón, yo confío en Ti!
¡Qué hermoso es tener en quien confiar, en alguien que jamás nos falla!