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La imagen dice:
El hombre es el único animal
que tropieza dos veces
con la misma piedra.
que tropieza dos veces
con la misma piedra.
¡Que vergüenza que se haya comprobado que los animales, no tropiezan dos veces con la misma piedra! Porque tropiezan una vez y cuando la vuelven a tener enfrente, recuerdan el dolor que sintieron cuando tropezaron y la esquivan. Pero el hombre no; por más que haya sufrido después de un error que cometió; sigue intentando; quizás piensa que esta vez la piedra se va a correr y no le va a doler si sigue avanzando. ¿Qué sentirá Dios cuando lo ve?
Un animal, que uno quizás menosprecia y no tiene idea de su inteligencia; evita el dolor y la equivocación y el hombre que se siente tan inteligente y autosuficiente, vuelve a tropezar con la misma piedra y vuelve a sufrir, una y otra vez.
A mi me produce una sensación de mucha pena y a la vez vergüenza; porque he visto muchos casos así.
En general una persona recuerda su error y puede pensar: ¡Ah no! Me acuerdo lo que me pasó y no quiero volver a pasar por lo mismo; eso se llama sensatez y responsabilidad propia.
La Biblia, la Palabra de Dios, que nos demuestra que el Señor está atento a cada detalle de nuestra vida; ve aún otro aspecto sobre este error.
Jesucristo, hablándole a sus discípulos, en el libro de Lucas 17:1-2, les dijo: “Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.”
Porque más allá de los errores humanos; Dios se preocupa también si somos de tropiezo para otros; haciéndolos caer, una y otra vez.
Por eso es una responsabilidad personal aprender de los errores; saber firmemente a quién quiere obedecer y agradar en la vida; si es al hombre, seguirá tropezando usted mismo con la misma piedra; pero si está decidido a agradar a Dios, pase lo que pase y renunciando a lo que quiere lograr, porque entiende por medio del Espíritu Santo que no le conviene, hace un alto y camina para el lado contrario; por su bien y el de los demás.
Si usted recibió a Jesús en su corazón, si ya le pidió perdón por sus pecados y errores; Él lo perdonó y Dios siempre le da otra oportunidad para obrar bien y de esa manera poder cuidarlo; porque si camina en desobediencia; va solo por la vida y le puede ocurrir cualquier cosa; porque Jesús se hace a un lado cuando usted le demuestra que no lo necesita; que puede solo.
¡Qué paciencia infinita la de Dios! Porque si usted se vuelve a arrepentir porque recapacita y aprendió que solo en la vida no puede lograr nada bueno; Jesús lo perdona, lo abraza y comienzan a caminar juntos otra vez, por el buen camino; esquivando todas las piedras que aparezcan frente a usted.
Hoy es un buen día para tomarse un tiempo para reflexionar; pensar en todas esas ocasiones en las que dejó a Jesús de lado y caminó solo. ¿Sufrió? Es el momento para decidirse a entregarle el control (de verdad) al Espíritu Santo, así cada paso será certero y lo llevará a recibir toda las bendiciones que Dios tiene preparadas para usted y su familia.
La Biblia dice en Proverbios 10:22: “Solo la bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristeza con ella” Téngalo en cuenta toda su vida.
¿Puede hoy ser humilde y reconocer que necesita a Dios en su vida?
Hable con Él sinceramente; orar es hablar con Dios y tenga la seguridad de que Él siempre lo escucha, porque siempre tiene tiempo para usted.
DIOS LO AMA TANTO… Cuando no habla con Él, lo extraña; busque la Presencia del Espíritu Santo hoy y lo llenará de esa Paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. No rechace el Amor de Dios por usted.
Dígale: Háblame Dios, te escucho.
Un animal, que uno quizás menosprecia y no tiene idea de su inteligencia; evita el dolor y la equivocación y el hombre que se siente tan inteligente y autosuficiente, vuelve a tropezar con la misma piedra y vuelve a sufrir, una y otra vez.
A mi me produce una sensación de mucha pena y a la vez vergüenza; porque he visto muchos casos así.
En general una persona recuerda su error y puede pensar: ¡Ah no! Me acuerdo lo que me pasó y no quiero volver a pasar por lo mismo; eso se llama sensatez y responsabilidad propia.
La Biblia, la Palabra de Dios, que nos demuestra que el Señor está atento a cada detalle de nuestra vida; ve aún otro aspecto sobre este error.
Jesucristo, hablándole a sus discípulos, en el libro de Lucas 17:1-2, les dijo: “Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.”
Porque más allá de los errores humanos; Dios se preocupa también si somos de tropiezo para otros; haciéndolos caer, una y otra vez.
Por eso es una responsabilidad personal aprender de los errores; saber firmemente a quién quiere obedecer y agradar en la vida; si es al hombre, seguirá tropezando usted mismo con la misma piedra; pero si está decidido a agradar a Dios, pase lo que pase y renunciando a lo que quiere lograr, porque entiende por medio del Espíritu Santo que no le conviene, hace un alto y camina para el lado contrario; por su bien y el de los demás.
Si usted recibió a Jesús en su corazón, si ya le pidió perdón por sus pecados y errores; Él lo perdonó y Dios siempre le da otra oportunidad para obrar bien y de esa manera poder cuidarlo; porque si camina en desobediencia; va solo por la vida y le puede ocurrir cualquier cosa; porque Jesús se hace a un lado cuando usted le demuestra que no lo necesita; que puede solo.
¡Qué paciencia infinita la de Dios! Porque si usted se vuelve a arrepentir porque recapacita y aprendió que solo en la vida no puede lograr nada bueno; Jesús lo perdona, lo abraza y comienzan a caminar juntos otra vez, por el buen camino; esquivando todas las piedras que aparezcan frente a usted.
Hoy es un buen día para tomarse un tiempo para reflexionar; pensar en todas esas ocasiones en las que dejó a Jesús de lado y caminó solo. ¿Sufrió? Es el momento para decidirse a entregarle el control (de verdad) al Espíritu Santo, así cada paso será certero y lo llevará a recibir toda las bendiciones que Dios tiene preparadas para usted y su familia.
La Biblia dice en Proverbios 10:22: “Solo la bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristeza con ella” Téngalo en cuenta toda su vida.
¿Puede hoy ser humilde y reconocer que necesita a Dios en su vida?
Hable con Él sinceramente; orar es hablar con Dios y tenga la seguridad de que Él siempre lo escucha, porque siempre tiene tiempo para usted.
DIOS LO AMA TANTO… Cuando no habla con Él, lo extraña; busque la Presencia del Espíritu Santo hoy y lo llenará de esa Paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. No rechace el Amor de Dios por usted.
Dígale: Háblame Dios, te escucho.
"Y la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y sus pensamientos
en Cristo Jesús".
Filipenses 4:7
que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y sus pensamientos
en Cristo Jesús".
Filipenses 4:7
Dios lo bendiga
Susana Goglián
Dele me gusta a la página
"DIOS HÁBLAME"
¿Desea abrirle su corazón a Jesús hoy?”
https://youtu.be/dpEnK3zsAhM
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TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
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