Devocional Diario. Reflexiones para vos: "DEBE EMPEZAR EN USTED"

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La imagen de hoy dice:

Mantén la llama del Espíritu ardiendo

dentro de Ti y serás parte

del Avivamiento para tu Nación.

Si hablan entre cristianos, seguramente todos expresarán que desean un avivamiento en su nación; pero ¿Sabe que el avivamiento tiene que comenzar por uno mismo?

Un avivamiento en los cristianos, en el pueblo de Dios; es el deseo de volver a estar encendidos por Dios y para Dios, y que nuestro amor por Él sea constante, que se dé cumplimiento al primer gran mandamiento: “Amarás al Señor tu Dios con todas tus fuerzas, con toda tu mente y con toda tu alma” (Marcos 12:30)

2 Timoteo 1:6-10, dice: "Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio..."

¿Cómo podemos avivar nuestro propio fuego para luego poder ser parte del avivamiento en los demás?

Lo único que Dios requiere para enviar ese fuego es un lugar seco, es decir, un corazón sediento. Debemos hacer de corazón esta oración: “Señor, dame un corazón sediento, al cual Tú puedas saciar; un corazón seco en el cual Tú puedas poner Tu fuego. En el nombre de Jesús. Amen.”

Dios quiere usarnos para llevar su Palabra, su Amor, la Salvación de Jesucristo a los que no lo conocen y así uno a uno, propagar un incendio del Poder de Dios; así llega un avivamiento en un lugar; pero debemos tener sed y hambre de Dios cada día; la oración no es para cuando tenemos tiempo o para cuando necesitamos algo urgente que queremos que Dios haga.

Piense por un momento; en el lugar donde trabaja; todas las personas con las que trata cada día, toda su familia ¿saben que usted es cristiano y que Jesús vive en su corazón? ¿Les contó alguna vez como era su vida antes de tener un encuentro con Jesús y como cambió al conocerlo y como es ahora?

Otra pregunta fundamental ¿Qué ven en usted cuando lo miran? ¿Ven a una persona llena del Espíritu Santo, por quien fluye alegría, fortaleza de lo alto; fe en que Dios todo lo puede hacer?

¿O ven a una persona quejosa, debilitada, con temor a lo que vendrá… alguien que no menciona que tiene fe en que Dios tiene el control de su vida, de su familia y que por eso vive con paz en su corazón?

Tenga presente, que puede tener el deseo de un gran avivamiento; pero sin su búsqueda diaria del Espíritu Santo; lo único que podrá decirles es: Haz lo que yo digo y no lo que yo hago.

La mejor forma de enseñar es el ejemplo ¿No es eso lo que hizo Jesús en la tierra? No llenó de mandatos las mentes de la gente, como los antiguos religiosos; mandatos que ni ellos cumplían. ¿Qué deseo puede tener la gente de ser como ellos?

En cambio cuando usted tiene deseos de hablar con Jesús cada día; eso es orar; en intimidad; permitiendo que esos sean los momentos más hermosos de su día; donde deja todas sus cargas y problemas a los pies de la cruz y recibe nuevas fuerzas; el Espíritu lo llena con Su Poder Sobrenatural y es de esa manera que el fuego comenzará a arder en usted; y entonces sí, quizás sin que diga ni una sola palabra; lo miraran y le dirán: Yo quiero ser como usted; entonces sí, podrá a través de su ejemplo; hablar del Amor de Jesús; presentarles el plan de Salvación entregándole su corazón a Jesús y arrepintiéndose de todos sus pecados, convirtiéndose en un hijo de Dios, ya no solamente una creación de Dios.

Así se propagará el fuego del Espíritu Santo y comenzará el avivamiento tan deseado, porque cada uno que reciba su enseñanza, lo hará con otros y esos con otros y el Evangelio no se detendrá.

Jesús luego de resucitar, antes de ascender al cielo, les dijo a sus discípulos; luego de darles la promesa de que enviaría al Espíritu Santo para que les diera Poder y para ayudarlos siempre; en Mateo 28:17-20: "Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban. Jesús se acercó a ellos y les dijo:

—Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo". Dios Habla Hoy.

No es necesario viajar al África a predicar, si Dios no se lo pidió; comience por su vecino, por su compañero de trabajo; por esas personas que lo llaman para contarle todos su males y a usted le generan una gran impotencia; Dios es el único que puede ayudarlos, no cargue usted con los problemas de los demás, sumados a los suyos sobre sus espaldas; porque usted es una persona igual que ellos.

¿Sabe dónde comienza el fuego de Dios y el avivamiento y por qué depende de usted lograrlo?

Lo primero que tiene que hacer, es cuidar su vida espiritual y su relación con Dios; porque no alcanza con ir una vez por semana a la iglesia y el resto de la semana no tener una relación de amor mutuo y de rendición ante Jesús.

La debilidad es el resultado de la falta de búsqueda del Espíritu Santo.

Porque no sé si se dio cuenta ya de que todos tenemos problemas, todos a veces nos enfermamos, todos tenemos problemas con la familia; pero de qué depende seguir en pie; justamente de la relación con Dios, la oración; la lectura de la Palabra de Dios, la Biblia; la cual tiene todas las respuestas que usted necesita.

Si deja sus problemas y circunstancias cada día a los pies de Jesús y camina de su mano, con actitud de conquista, guiado por el Espíritu Santo; ganará todas las batallas que la vida le presenta; así como hacía el rey David; quién no perdió ni una sola batalla; desde que mató al gigante Goliat, siendo muy jovencito; con tan solo una honda con la ayuda de Dios, hasta el fin de sus días; dependió de Dios, consultó al Señor y todo le salió bien.

Nosotros no somos nada solos; pero con la ayuda de Dios seremos siempre más que vencedores y Dios nos usará para ser parte del avivamiento en nuestra nación, antes que Jesús vuelva a buscarnos.

¿Alguna vez pensó lo que sentirá en el cielo, viendo los rostros de las personas que alguna vez le habló de Jesús y se entregaron a Él y ahí están con usted?

DIOS BUSCAMOS TU PRESENCIA
LLÉNANOS CON TU UNCIÓN SOBRENATURAL
ESPÍRITU SANTO
Y ÚSANOS PARA TU GLORIA.

"Porque el Señor mismo con voz de mando,

con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,

descenderá del cielo;

y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos,

los que hayamos quedado,

seremos arrebatados juntamente con ellos

en las nubes para recibir al Señor en el aire,

y así estaremos siempre con el Señor.

Por tanto, alentaos los unos a los otros

con estas palabras".