jueves, 6 de octubre de 2016

"NUESTRA MIRADA PUESTA EN ÉL"

La imagen dice: JESÚS

¡Qué maravillosa imagen! ¿Verdad? ¿Qué siente cuando la mira? ¡Tantas cosas!
Frescura, paz, luz y lo más emocionante es que tomamos conciencia de que sobre todas las cosas, está Dios Todopoderoso, con sus brazos abiertos siempre hacia nosotros. Me recuerda el pasaje de la Biblia que está en el Salmo 34:15 que dice: "Los ojos de Dios están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos".
Nada escapa a la omnisciencia de nuestro Dios, Él todo lo sabe y nada lo sorprende.
La misma sensación que nos hace sentir esta imagen, viene a nuestras vidas cuando corremos a encontrarnos con Dios,  orando, adorándolo, cuando nos zambullimos en los ríos de su Espíritu Santo, su dulce presencia nos inunda, por momentos parece que ya no estamos en el cuerpo, nuestro espíritu se une al Espíritu Santo y es como un ensayo de lo que viviremos en el cielo, cuando ya estemos con Él, cuando Jesús vuelva a buscar a su iglesia consagrada a Él, sin mancha y sin arruga, como dice en su Efesios 5:27
La plenitud duradera que tanto anhelamos sentir, solamente la podemos encontrar en Su presencia, todo lo demás es pasajero, pero algún día la vamos a sentir por toda la eternidad. 
¿De qué depende? No de Dios, porque Él lo ofrece por gracia gratuitamente a todos. Pero solamente lo obtendrán, los que hayan tomado una decisión de aceptar a Jesús en su corazón y entregarle toda su vida, una vida apartada para Jesús, por amor, con pasión. 
Jesús no nos pide que seamos religiosos, desea que le seamos fieles a Él, por amor, por agradecimiento a todo lo que padeció en la cruz del calvario por nosotros.
Jesús nos compró con el precio de su sangre, con mucho sufrimiento, pero resucitó y nos promete algo maravilloso en su Palabra, en Juan 14:1-3: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis". ¡Qué maravillosa promesa! 
¿No lo reconforta en medio de tantas cosas negativas que la vida nos presenta?
Cristo vuelve a buscarnos, para llevarnos al maravilloso lugar donde no habrá más dolor, ni sufrimiento, ni oscuridad, solamente paz, amor, plenitud. Mientras tanto tiene la posibilidad de practicar aquí en la tierra, es un ensayo del cielo cada día, buscando su preciosa presencia. Cuando nos congregamos todos juntos a adorar el precioso nombre de Jesús, su Espíritu Santo es derramado sobre cada uno de nosotros y fluye y fluye sin límite, nos llena de amor, de paz, de alegría, de pasión por su preciosa presencia. Gloria a Dios por esos momentos maravillosos que vivimos en comunión con Él y con nuestros hermanos. 
Deje todos sus problemas en las manos de Jesús y luego entre en comunión con su presencia y ya no serán sus problemas, porque estarán a los pies de la cruz y usted gozará de la paz de saber que tiene un Dios Todopoderoso, para el cuál no hay nada imposible. Confíe en Él y verá que jamás será defraudado.
No existe persona en este mundo que nos pueda amar más o igual que Jesús, disfrute de su amor y de su abrazo. Solo depende de su decisión de entregarse completamente en sus brazos.

Dios lo bendiga
Susana Goglián

AMARTE SOLO A TI

Julissa



Suscríbase para recibir en su casilla de correo todos los días las reflexiones

           Sígame EN FACEBOOK

             

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENVÍE SU COMENTARIO LLEGA PRIVADO

Las más leídas