La imagen de hoy, para los amigos que traducen los devocionales en otros idiomas dice: "El alma generosa será prosperada y el que saciare, él también será saciado" Proverbios 11:25
La Palabra de Dios, también dice en 2 Corintios 9:7: "Dios ama al dador alegre"
¿Por qué será que a la mayoría de las personas, le cuesta tanto dar?
Jesús fue ejemplo de generosidad, Él se entrego a sí mismo por amor a nosotros y recibió la muerte más cruel.
Tendríamos que pensar entonces, que lo que impulsa a dar es el amor.
El que se ama solamente a sí mismo, solo ama su vida, el que cree que solamente sus propios proyectos son guiados por Dios, no podrá dar.
El ser humano analiza todo antes de compartir lo que Dios le ha dado, porque si analiza la situación, todo lo que tiene se lo ha dado el Señor, si no fuera por Él, no tendría nada.
Dios usa nuestro trabajo, nuestros talentos - que también Él nos los ha dado- usa a familiares, nos da creatividad para hacer negocios; pero no es solo para disfrutar de manera egoísta de todo eso, si no para compartirlo.
Los generosos saben el placer que se siente, cuando dan al que lo necesita; sabe lo hermoso que es regalarle algo a alguien amado; muchas veces siente más gozo el que regala, que el que recibe el regalo.
La Biblia dice: "En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir" Hechos 20:35
Cuando oramos y le pedimos a Dios lo que necesitamos, esperamos que nos conteste rápidamente y nos provea lo que pedimos; pero ¿cómo reaccionamos cuando a nosotros nos piden algo o nos invitan a ser parte de una buena causa, dando de nuestro dinero?
Cuántas cosas pasan por la mente ¿verdad? Antes de dar pensamos ¿Para que me pedirá el dinero? ¿Será un tramposo? ¿Me lo devolverá? ¿Y si quedo como un tonto si le doy? ¿y es una trampa?
Muchas veces nos perdemos la bendición que Dios le da al generoso; porque no sabemos que no le podemos ganar a Dios cuando se trata de dar; siempre Dios nos dará mucho más de lo que nosotros compartimos; aunque esa no debe ser la motivación que nos mueva a dar.
La Biblia nos alienta sobre la decisión de dar o no, dice en Proverbios 3:28 dice: "No digas a tu prójimo: "Ve, y vuelve, y mañana te daré; cuando tienes contigo qué darle".
Recuerde que no serán avergonzados los que confían en Dios, en Salmos 25:3 dice: "Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido".
La misma mano que usted extiende abierta para dar y compartir lo que tiene, será la que esté abierta para recibir cuando usted lo necesite.
Dios es fiel y generoso con nosotros, lo menos que podemos hacer en agradecimiento es hacer lo mismo.
Dios los bendiga y los prospere. 3 Juan 1:2 dice: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma"
Venza hoy la desconfianza y el egoísmo, solamente extienda su mano y sea generoso. Sienta la empatía hacia el prójimo que está indefenso para conseguir lo que necesita; eso significa, ponerse en los zapatos del otro.
Dios los bendiga
Susana Goglián
"TODO SE LO DEBO A ÉL"
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Gracias por sus observaciones a Proverbios 11:25.
ResponderEliminarmuy cierto la sociedad, el miedo y nuestro egoismos hacen que siempre nos estemos cuidando y no dando.