La imagen de hoy dice: Nadie es dueño de tu felicidad, por eso,
no dejes tu alegría, tu paz, tu vida, en manos de nadie.
En la vida cada persona decide como desea vivir y eso depende de sus decisiones.
No debemos permitir que nadie nos robe la alegría y la paz, que Dios nos da.
Muchas veces se borran de nuestra mente las victorias obtenidas anteriormente, en nuestra vida personal, en el trabajo, en el hogar, en nuestro servicio al Señor, porque nos concentramos en circunstancias que viven otros a nuestro alrededor.
Es muy importante y necesario que seamos misericordiosos y solidarios, pero no permitiendo nunca que nos robe la alegría ninguna persona que decidió vivir a su manera, sin intentar cambiar, sin doblegar su temperamento y confiar en Dios
Generalmente las personas que viven circunstancias difíciles, parecen buscar un responsable de lo que les pasa y cuando no encuentran a quién acusar, se sienten doblemente amargados, depresivos y se aíslan; es porque no pueden colocar fuera de ellos las decisiones que han tomado y la culpa los aplasta.
Nadie puede arrastrarnos al pozo cenagoso de su depresión, es sumamente peligroso, porque podemos aconsejarlos, mostrarles la salida, pero no quieren entrar en razón, entonces lo que ocurre es que mientras se ahogan, como están tomados de nuestra mano porque queremos ayudarlos, nos hunden a nosotros también.
No es eso lo que Dios quiere para nosotros, nadie puede ayudar al que no quiere cambiar de actitud, ni Dios, aunque le parezca mentira ¿sabe por qué? Porque Dios nos dio libre albedrío, nunca nos obliga a hacer lo que no queremos, nos invita, extiende su mano, pero si la persona no toma su mano, ni Él puede ayudarlo.
¿Qué hubiera pasado en este pasaje de la Biblia, cuando Pedro quiso caminar sobre el mar, como Jesús lo estaba haciendo y en un momento se distrajo con los problemas de la vida y se ahogaba, cuando Jesús le extendió la mano y le dijo: "Ven Pedro" si él Pedro no le hubiera tomado la mano a Jesús, se hubiera ahogado. (Puede leer este pasaje en Mateo 14:22-33)
Jesús nos invita, para ayudarnos, pero si no nos tomamos de su mano, si estamos empecinados en seguir en la misma actitud, nada va a cambiar.
Dios nos de el discernimiento necesario para no permitir que nos roben la alegría, si nosotros decidimos estar gozosos a pesar de las dificultades, porque confiamos en Jesús.
No ponga su felicidad en manos de nadie, porque es suya.
La Palabra de Dios dice en: 1a de Tesalonicenses 5:16 al 18: "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús".
Así que decídase a carminar por la vida, con gozo y paz, a pesar de... es su decisión, Dios le regala su gozo, no lo desperdicie en nada que no valga la pena.
JESÚS LE AMA.
Dios los bendiga.
Susana Goglián
SALMO 34
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián