Cada vez se escucha más seguido de nuestros labios, o lo escuchamos decir a los demás la frase: "Estoy muy cansado" ¿Lo notó?
Generalmente en diciembre es normal llegar cansado, pero ahora la demanda física, mental, emocional, psíquica, es mucho mayor y los seres humanos seguimos teniendo la misma capacidad de soportar que antes. Por ese motivo notamos que el cansancio excede el límite de nuestras fuerzas.
En estos últimos tiempos, todo lo que ocurre es tan negativo y shockeante, que hasta lo que era un placer y un momento de distracción; como ver televisión, ahora es sumamente estresante. No solamente en los noticieros, que asombrosamente, comienzan con el mensaje: Este contenido no es apto para menores. ¡Increíble!
Yo siembre digo: ¿Pero cómo? ¡Si es la vida misma! Pero además de los noticieros, también los programas que nos divertían o entretenían, ahora se tornaron en una guerra de egos, de ira y discusiones y gritos. Totalmente ¡insoportable! Entonces, uno opta por tomar el control remoto y cambiar de canal o lo más productivo, apagar la TV.
Ni hablar del estrés que produce viajar para ir a trabajar, o volver al hogar.
El agotamiento llega a nublarnos hasta la capacidad de pensar. ¿Se dio cuenta?
No fluyen los pensamientos como antes y esto no depende de la edad de la persona; sino del nivel de estrés que vivimos; sobre todo en las grandes ciudades.
Ni hablar de las preocupaciones tratando de que el dinero alcance; esto ya nos sobrepasa totalmente.
Pero tenemos una maravillosa promesa de parte de nuestro Padre que nos ama y tiene misericordia de nosotros y nos comprende. La Biblia dice en Isaías 40:29-31: "El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en Dios tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".
Debemos echar todo nuestro cansancio y afán sobre el Señor; que tiene cuidado de nosotros, Él lo promete en su Palabra. (Salmos 55:22)
Cuando buscamos la presencia de Jesús, encontramos el refrigerio necesario para renovar nuestras fuerzas y seguir adelante.
Mi Pastor Osvaldo Carnival; repite frecuentemente dos frases que son la clave para seguir adelante; el dice: "Mucha oración = mucho poder" "Poca oración = poco poder" Entonces está en nuestras manos decidir cómo queremos vivir.
es muy importante y necesario; si no esperar que Jesús nos responda; quedarnos en silencio, en adoración; para que el Espíritu Santo vuelva a llenarnos de su Unción y recuperemos así las fuerzas para seguir adelante.
Recuerde; Jesús está a una oración de distancia, busque el toque de Dios ahora mismo.
Deseo que Dios le de nuevas fuerzas cada día.
Dios los bendiga
Susana Goglián
Les comparto el cuarto AUDIO-VIDEO
¿Se siente cansado?
Canción: "Sumérgeme"
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián