La imagen
de hoy dice: No culpes a la gente por decepcionarte
Acepta que esperabas demasiado de ellos.
Acepta que esperabas demasiado de ellos.
Una mujer
se expresaba así: "Estoy desilusionada de la vida, nada me salió bien por
más que me esforcé. Toda mi vida se convirtió en una gran desilusión. Miro a mi
alrededor y reconozco que toda la gente que me rodea me decepciona de alguna
manera, no puedo confiar en nadie.
La gente
a la que respetaba y admiraba, también me desilusionó, no me defendieron cuando
debían haberlo hecho. Los perdoné, pero esta desilusión me hace sentir muy
sola.
Las
personas que me rodean, hablan y actúan de manera diferente a las
convicciones que decían tener. Las personas que amaba, de una u otra manera me
abandonaron.
Ya no me quedan muchas fuerzas, estoy muy triste.
Ya no me quedan muchas fuerzas, estoy muy triste.
Siento
que comencé a ver la vida desde afuera y no me gusta lo que veo, no me siento
identificada con nadie"
¿Qué
decirle a esta persona verdad? Lo único que pude aconsejarle, fue lo que dice
Dios en su Palabra: "Levantaré los ojos a los montes, de dónde vendrá mi
socorro, mi socorro viene de Dios que hizo los cielos y la tierra" Salmos
121:1.
Le dije
que solo en Jesús puede confiar completamente, porque Él nunca la va a
dejar, ni la va a desamparar.
Dios no decepciona. Debemos saber que Dios cumple lo que promete.
Dios no decepciona. Debemos saber que Dios cumple lo que promete.
Le
aconsejé que perdone a todos los que la desilusionaron, que renuncie al
resentimiento y al rencor, en el nombre de Jesús, para que su corazón esté en paz.
En
momentos de tanta tristeza y debilidad, tenemos que buscar la presencia de Dios
más que nunca, solamente el Señor puede fortalecernos, recordarnos las
bendiciones que recibimos en el pasado, aquellas cosas que parecían imposibles
y Dios permitió que ocurrieran sobrenaturalmente, debemos recordarlas; para creer que pueden ocurrir
en el presente.
Jesús nos
quita la venda que nos ciega y comenzamos a recobrar la visión para ver lo que
Dios ve en nuestra vida.
Poner
nuestra confianza en Jesús, es lo único que puede sostenernos en momentos de
tristeza, soledad y desilusión.
No tema,
espere en Jesús, Él todavía no terminó de trabajar en su vida.
No deje
de orar y buscar su presencia cada día, de la misma manera que no puede dejar
de respirar, porque de lo contrario moriría.
No se
distraiga, las distracciones lo desconectan de Dios y después cuesta mucho
volver a ese estado de dependencia que tanto lo bendecía, cuando estaba rodeado
con lazos de amor con Jesús.
Todo es
más fácil cuando el Señor es el centro de nuestra vida.
No
importa lo que le hayan hecho, lo único importante es que esté unido cada vez más
al Jesús y que camine con sus ojos: "puestos en Jesús, el autor y consumador de la fe. Hebreos 12:2; porque Él siempre irá adelante, nunca atrás, nunca en el
pasado, ni en los recuerdos dolorosos.
Camine de
la mano de Jesús y encontrará la libertad y el gozo volverá a su corazón nuevamente.
Los cielos se volverán a abrir sobre su vida.
Leí una frase que decía una gran verdad: "Si no espera siempre lo bueno, el mal no le afectará tanto".
Y recuerde que Dios es el mejor juez y que todo lo ve; Dios lo defenderá siempre, no lo dude, porque Jesús escudriña los corazones y nada se le escapa. Jesús escudriña los corazones.
Y recuerde que Dios es el mejor juez y que todo lo ve; Dios lo defenderá siempre, no lo dude, porque Jesús escudriña los corazones y nada se le escapa. Jesús escudriña los corazones.
Dios le bendiga
Susana Goglián
"SOLO TU ERES SANTO"
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián