La imagen de hoy dice: Tu boca es un indicador de lo que hay en tu
corazón,
haz un alto y escuchate. De la abundancia del corazón habla
la boca. Lucas 6:45
¿Alguna
vez se grabó hablando durante algunas horas del día en diferentes situaciones?
Se sorprendería al
escucharse, porque sabrá claramente lo que hay en su corazón; la Biblia dice en
Lucas 6:45: "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno;
y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la
abundancia del corazón habla la boca".
No
podemos engañar a nadie, aunque nos mostremos buenos, comprensivos, generosos,
perdonadores, cuando nos escuchan hablar naturalmente durante el día, sale a luz
realmente lo que hay en nuestro corazón y cuales son nuestros pensamientos.
Para
hablar lo bueno, primero hay que sanar el corazón; hay diferentes situaciones
que nos marcan a lo largo de la vida, si no logramos sanarlas perdonando,
pidiendo perdón, cambiando de actitud con la ayuda de Dios, de nuestra boca
seguirán saliendo: quejas, críticas, juicio hacia otras personas, murmuración,
muestras de resentimiento, rencor, odio, envidia, falta de comprensión hacia el prójimo.
Cuando hablamos somos
transparentes porque mostramos nuestro interior.
Aparentar
ser de una determinada manera, no le dará paz a nuestro corazón y además
corremos el riesgo de darle lugar al diablo por la hipocresía. Efesios
4:26: "Airáos pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo"
Perdonar
es una decisión, le cuento algo... olvídese, nunca va a sentir perdonar. Jesús
clavado en la cruz, no esperó sentir perdonar a los que lo torturaban y luego lo mataron, decidió perdonar, aunque no se lo merecían; Él dijo: "Perdónalos
Señor, porque no saben lo que hacen" Lucas 23:34. Con esta decisión, no
solo agradó a Dios, si no, nos dejó ejemplo de que si Él pudo perdonar,
sufriendo millones de veces más de lo que nosotros podemos llegar a sufrir, tenemos que hacer lo mismo.
No estará
favoreciendo a quién lo ofendió, sino a usted mismo, recobrará la paz en su
corazón, y de él saldrán palabras buenas, porque estará sano.
Grábese
hablando durante algunas horas y luego escúchese, será una prueba irrefutable
de la condición de su corazón.
Santiago 3:11: "¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce"
Limpie su corazón, para que escucharle sea una bendición
Dios le
bendiga
Susana
Goglián
"RENUEVAME" Marcos Witt
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