La imagen de hoy dice: Perdonar alivia nuestro espíritu
para poder seguir avanzando
En la vida es imposible que no ocurran cosas que nos lastimen o nos desilusionen de personas a las que le tenemos afecto o que nos cruzamos cada día.
Poco a poco esas heridas se van instalando en el corazón, sin que nos demos cuenta. Los sìntomas son por ejemplo, perder la alegría, la paz, el deseo de relacionarse con otras personas por temor a ser heridos nuevamente.
Si usted descubre algunos de esos síntomas, revise que cosas sucedieron en su vida y le hicieron perder la alegría y la comunión con Jesús.
Debe saber que en el corazón no hay lugar para el rencor y Jesús al mismo tiempo.
Al Espíritu Santo se lo representa en una de sus formas con una paloma, usted sabe que pasa cuando usted camina bruscamente junto a palomas, huyen inmediatamente, se asustan. Así ocurre en nuestro corazón cuando no hay paz, cuando tenemos rencor, resentimiento; el Espíritu Santo no se siente cómodo y retira la presencia de Dios de nosotros.
La única solución para volver a tener paz en nuestro corazón, recobrar el gozo que Jesús quiere darnos y volver a sonreir, es perdonando. Sí, es difícil, pero no es un sentimiento, es una decisión y no va a tenerlo que hacer usted solo.
Lo que hay que tener en cuenta en el momento de decidir perdonar, es que no lo hacemos por la persona que nos hirió, lo hacemos por nosotros mismos. Debe saber que el beneficiado va a ser usted, porque hay momentos en los que no es posible acercarse a la persona y decirle: "te perdono", pero el Señor ve las intenciones de nuestro corazón, si le decimos sinceramente: Dios, perdono y bendigo a... por lo que me hizo, renuncio a todo espíritu de resentimiento y rencor en el nombre de Jesús; inmediatamente el Señor llena su corazón de paz.
Cuando decide perdonar en el nombre de Jesús, comprobará que aunque no olvide lo que le hicieron, lo recordará pero sin dolor, sin tristeza. Podrá cruzarse con la persona nuevamente y no tendrá que desviar su mirada, ni evitarla, porque Jesús ya lo habrá llenado de paz y gozo y su Espíritu Santo volverá a su interior dándole paz.
Creo que habrá notado que el perdón le conviene a usted, más que a la persona que lo lastimó.
Decídase ahora mismo a decirle a Jesús: Señor no siento perdonar, pero hoy me decido a hacerlo para recobrar la paz y la alegría en mi corazón. Perdono a.... y a.... en el nombre de Jesús y los pongo en tus manos, porque se que eres un Dios justo, quien siempre me defenderás y me guardarás de todo mal. Renuncio a todo espíritu de resentimiento, de rencor y de odio que se haya ocultado en mi corazón, en el nombre de Jesús. Amén.
Mi deseo es que hoy mismo recobre la paz que le fue robada, perdonando en el nombre de Jesús.
Isaías 26:3 dice: "Tu guardarás en completa paz, a aquel que en ti persevera, porque en ti ha confiado"
PERDONAR NO ES OLVIDAR, ES RECORDAR SIN QUE TE DUELA
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"Que tu Espíritu descienda"
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián