La imagen de hoy dice: "Yo te atraeré, te llevaré al desierto
y te hablaré al corazón" Oseas 2:14
A veces pasamos por circunstancias en nuestra vida, en las que nos sentimos en un desierto, solos, en medio de la nada; donde solo podemos ver el cielo y a nosotros mismos.
Puede suceder por diferentes motivos, pero es en esos momentos en los que Dios puede hablar a nuestro corazón.
En medio del silencio, sin nada que nos distraiga, sin nadie alrededor que perturbe ese momento. Dios aprovecha esos momentos únicos para acercarnos a Él y hablar a nuestro corazón. Sin nada que se interponga entre el corazón del Señor y el nuestro.
Hay muchas situaciones que nos pueden llevar al desierto, problemas de salud, pérdidas laborales, seres queridos que se alejan de nosotros por diferentes motivos, pérdidas de familiares que mueren y nos dejan un gran vacío.
¡Tantas cosas pueden llevarnos al desierto!.
Si permitimos que esos silencios nos enseñen a oír la voz de Dios, hablándonos, guiándonos, mostrándonos como seguir adelante en la vida, pueden ser tiempos muy provechosos para crecer y aprender a caminar de la mano de Jesús.
Cuando no hay nada, Jesús puede convertirse en todo para nosotros. En medio de la nada, Jesús llena todos nuestros vacíos y su amor llena nuestro corazón.
Un encuentro con el Señor cambia nuestra mirada de la vida, dejamos de mirar lo que perdimos y nuestros ojos son abiertos y vemos una dimensión espiritual que antes no conocíamos, nuestras prioridades comienzan a cambiar casi sin darnos cuenta. Lo que antes nos parecía imprescindible, lo que parecía que si no lo teníamos moríamos, comienza a pasar a un segundo plano, involuntariamente, sin pensarlo, simplemente otras cosas llenan nuestra vida y nuestro corazón.
Es muy difícil explicarle a las personas que ponen sus ojos en las cosas materiales, lo importante que es nuestra vida espiritual ahora, porque no lo podrían entender.
Pero la paz de Cristo, comienza a llenar todo nuestro ser y en ningún otro lugar que no sea su Presencia, logramos encontrarla.
Esa paz tan soñada en medio del caos de la vida, ahora es real, es posible buscarla por medio de la oración, que no es otra cosa que hablar con Jesús. Esos hermosos silencios en su presencia, comienzan a ser tan necesarios para permitir que Él nos hable y nos conduzca en la vida.
Jesús lo ama, búsque vivir para Él y todas las demás cosas serán posibles, ya no tendrá que correr detrás de las bendiciones, si no que las bendiciones le alcanzarán, como dice la Palabra de Dios en Deuteronomio 28:1-2: El título es: Bendiciones de la obediencia.
"Y sucederá que si obedeces diligentemente al Señor tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el Señor tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al Señor tu Dios"
Deseo de todo corazón, si está viviendo un desierto en su vida, que busque la presencia de Jesús, le entregue toda su vida, su corazón y disfrute de esa maravillosa promesa.
Dios le bendiga
Susana Goglián
"TODO SE LO DEBO A ÉL"
Marcos Yaroide
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián